Archivo por meses: febrero 2005

Cesáreo Martínez – Celebración de Sara Botticelli

Difícil intento el de comentar siquiera un libro de poesía, no digamos ya hacer una crítica del mismo. A la poesía o la amas o la detestas, la relación suele ser así, aunque no todos lo acepten. El snobismo es grande. No es común encontrar gente que lea poesía (Y eso que se suele decir que el Perú es tierra de poetas). Y menos común todavía es encontrar quienes sepan apreciar un poema o un poeta mas allà de su «fama», salvo que vaya uno a la facultad de letras de alguna universidad o a conversar con la gente de Quilca, y aún así. Pero con todo se aprende a vivir. No soy, ni mucho menos me considero, la persona más calificada para hablar de poesía, pero como me gusta y tengo una relación de muchos años con ella, lo intentaré. Si no les gusta, hagan click, Internet es muy democrático.

Este libro: Celebración de Sara Botticelli, de Cesáreo Martínez, lo debo de haber comprado en los antiguos puestos de la hoy en remodelación Av. Grau. Hay un hecho que aboga casi indiscutiblemente a favor de esta presunción: el libro está dedicado y firmado por el propio autor para una tal Elsa con fecha de octubre del 83. La edición que tengo, de agosto del 83, imagino es la primera, pero desconozco si es la única. La obra consiste de 23 poemas divididos en 6 partes:

Aparición de Sara Botticelli. (5 poemas).
8 tangos(as) para Sara Botticelli. (8 poemas).
Epigramas para Sara Botticelli. (6 poemas).
2 epigramas al revés. (2 poemas).
Desaparición de Sara Botticelli. (1 poema).
Epílogo. (1 poema).

El tema de los poemas del libro es el amor, el paso mas o menos fugaz d una mujer en la vida del poeta. Algo común se pensará, pero está en manos de cada escritor darle la originalidad y el toque distintivo que puedan hacer de su obra algo recordable. Particularmente cuando se trata de poemas de amor siempre agradezco que no sean tan trillados como las baladitas que se oyen en la radio, y que las palabras usadas esten puestas para algo más que hacer una bonita rima. Martínez intenta seguir este camino, si lo logra o no, depende ya si no totalmente, sí en buena parte del lector, y es que la subjetividad y nuestro esquema de referencias juegan importante papel al momento de apreciar una obra literaria, mucho más en el caso de la poesía que se maneja dentro de una economía de frases y juegos de imágenes. Martínez hace en este libro poesía que aparte de contarnos, muy a su manera, la historia de amor correspondiente, nos ubica en el contexto de un sitio y una época que aquellos q ue la hemos vivido podemos reconocer y con la cual nos identificamos rápidamente. Y es que además ¿Quien no ha tenido una Sara Botticelli en su vida?. A continuación uno de los poemas del libro.

El Aleph

¡Transparencias¡
Lo que he visto son tus dos ojos
El sueño fluir de tus cabellos alumbrando los continentes
He visto tu imagen suspendida sobre el océano
El punto clave donde muere tu naricita y empieza
a florecer el aire
He oido la desbocada floración de luces que deliran
en torno a tu cuerpo
He visto el juicio de tu mano izquierda flotando
entre el sueño y la realidad
He visto tus tesoros, los pensamientos ariscos
que pueblan tu cabeza,
los suaves pensamientos que pueblan tu piel
y la caída de aguas intemporales sonando en tu cuello
He visto la vibración celeste de tus senos
Tu ombligo tibiamente rosado y otras comarcas
Las vívidas erupciones de tus caderas fosforeciendo
en la noche
He visto la noche y la agitación de sus monstruos
Y la increíble lucidez de la luna que proyecta tu sombra
sobre mi cuerpo
He visto la realidad de tus labios, así fundamentada
por ese rayo brillo de tu lengua
He visto la constante continuidad de tu cuerpo
Mis ojos han visto la eternidad.

Buscando en Google algo para añadir acá me entero que Cesáreo Martínez falleció en el 2002, Rosina Valcárcel escribió una nota en su honor.

Technorati tags: , ,

Pat Metheny y sus influencias

Imperdible, Pat Metheny habla en recientísima entrevista concedida al NYT sobre sus influencias: Sonny Rollins, Paul Bley, Miles Davis, Antonio Carlos Jobim, Jim Hall, Wes Montgomery entre otros. Y vaya que habla, son cuatro partes y esta excelente, si te gusta el jazz claro. También se habla de su nuevo disco The way up una suite de 68 minutos dividida en cuatro partes, trabajo con el cual está iniciando una nueva gira mundial.

My proposal was that we listen together to a few pieces of music (not his) that affected him strongly. It could be any music: the point wasn’t desert-island endorsements or a strict autobiography of influence; it was to talk about how music works. I had defined «a few» as three, or even one long piece, like a whole record. But Mr. Metheny took the challenge seriously.

«For me to say I’m going to build a case that describes something, under the guise of, you know, three songs – it actually shuts me down a little bit,» he said, seeming pained. «The whole idea of style and genre is actually something I’ve willfully resisted from the very early stage. So if I pick this and then I pick that, it creates these two pillars. But I think I know what you’re looking for, which has nothing to do with what I’m talking about.» He began to warm up. «I don’t think too much about stuff like this, and it’s been kind of a musical psychoanalysis. Most musicians are occasionally asked to put together their 10 favorite albums, but you’re looking for the undercurrents to it all.»

«You’ve got it perfectly,» I said.

Pappo

Maldición, otro que se vá. Ayer me enteré que Norberto Pappo Napolitano falleció en un accidente de tránsito en BsAs. Si te gustó el rock argentino en los 70´s tuviste que oir y gustar de Pappo, el hombre se tocaba todo y con todo. Pasó por varios de los grupos más importantes del movimiento porteño: Los Gatos, Manal, La Pesada, Pappo´s blues y otros. Su entierro fué ayer y congregó una multitud de fans. Long live Pappo.

Luis Sepúlveda – Un viejo que leía novelas de amor

Esta es una relectura. La edición original de Un viejo que leía novelas de amor de Luis Sepúlveda data de 1989 y mi ejemplar de la colección Andanzas de Tusquets es del 94. Leí hace ya varios años, quizás 9 o 10, esta novelita (el diminutivo es por la extensión, 134 páginas de letra más o menos grande) y recuerdo que me cayó bastante bien, la leí en Iquitos, lugar muy apropiado para su lectura por cierto.

La primera referencia que me viene a la mente es «El hablador», mi novela favorita de MVLL, así como sus otras novelas ambientadas en la selva peruana. Geográficamente «La casa verde» está más cerca de los ambientes donde se desarrolla esta novela (la selva ecuatoriana), pues Santa Maria de Nieva está al norte del Perú, próximo a la Cordillera del Cóndor, mientras que lo contado en «El Hablador» tiene lugar en territorio Machiguenga, es decir por el alto Urubamba. Pero no hablemos de otros libros, «Un viejo .. » tiene sus propios méritos, por ejemplo, no acude al tan sobado realismo mágico para narrar la historia, lo cual es de agradecer, y es en este sentido que hago la referencia a MVLL.

A lo largo del hilo conductor del relato, consistente en la relación conflictiva entre el personaje principal y el Alcalde del pueblo, se nos van ofreciendo momentos anteriores de su vida hasta llegar al momento presente de la narración. Esto sirve para describirnos la especial ligazón que une al viejo con la selva. Todo está contado en un lenguaje directo y sin mucho rebusque. En especial me gustaron las partes iniciales de los capítulos 6 y 8, cuando precisamente el viejo se dedica a leer su novela de amor. Lo que no me gustó mucho fue el tratamiento de los personajes, muy tirado al bueno-bueno, malo-malo. En resumen diría que la obra aprueba, pero no más.

Espero poder leer alguna vez otra obra de Luis Sepúlveda, pues esta es la única que tengo. Y creo que no alcanza para darme una idea completa de sus capacidades como narrador.

Technorati tags: ,

Hunter

Hace cosa de un mes, Hunter de Contra las cuerdas, publicaba un excelente post, como todos los suyos, dedicado esa vez a Hunter Thompson, periodista y escritor de características muy particulares. Ahora, sólo hace un par de días, leo en el NYT que el tipo se acaba de suicidar. El Comercio informa también sobre lo mismo. Ivan Thays postea una nota al respecto. No me gustan los obituarios.

Blogs y mapas y metros

Un par de ideas de bloggers que probablemente no sean nuevas nuevas, pero que suenan y se ven interesantes. Hector Milla informa del proyecto de los bloggers parisinos de hacer el mapa de su ubicación según la ruta del metro de París, hasta donde puedo entender hay ya 948 bloggers participando. Y Hector Garcia postea su idea de categorizar sus contenidos según la ubicación en Tokio a la que referencian. Y nosotros en Lima sin el metro que deberíamos tener desde hace más de 30 años, y con bloggers que apenas conocen más allá de sus propios barrios y reniegan cuando tienen que desplazarse muy lejos.

Venta de mujeres

Esta noticia la leo recogida en el blog de Clandestina: En una secta de la India, cuando un hombre se harta de una de sus mujeres pues la pone a la venta y listo. Claro que no todo es perfecto, si un comprador no es de agrado de la susodicha, pues veta la compra y no pasó nada. Ya me imagino cuantos de mis amigos o conocidos pondrían a la venta su mercadería. (Y lo que les pasaría luego). Disculpen el tono, no quiero ofender a las damas que puedan llegar acá, pero me causa mucha gracia.

Roger Zelazny – Lord of Light

Varias veces había intentado leer esta novela y como quien dice, se me había caído de las manos. Hace años, demasiados tal vez, leí la fascinante …And call me Conrad, mas conocida luego como This immortal. Quizás su brillante recuerdo, así como el de ese puñado de excelentes relatos que Zelazny produjo a finales de los 60’s y principios de los 70’s tales como: A Rose for Ecclesiastes, The keys to december, The furys, This moment of the storm, The doors of his face The lamps of his mouth; han tenido, en mi caso, un efecto opacador sobre el resto de su obra. Otros libros suyos que he leído, como Deus Irae, Roadmarks o Today we choose faces, no me han causado gran impresión que digamos.

Lord of Light ganó el Hugo del 68, al igual que …And call me Conrad lo había ganado en el 66. Junto con Creatures of light and darkness configuran lo que de alguna manera podría llamarse la Trilogía de los Dioses de Zelazny. Cada una de estas obras revisita en clave de CF y vuelve real en un futuro distante a los Dioses de la antiguedad. En el caso de Lord of Light se trata de los Dioses hindús. Vishnu, Brahma, Kali, Shiva y todos los dioses menores y demonios también, existen y ejercen su poder sobre una humanidad dividida en castas y donde la transmigración de almas y el peso del Karma es una realidad, merced a una alta tecnología que yace en las manos de unos cuantos ¿adivinan quienes?.

En este escenario Siddharta será el que se enfrente al orden establecido, intentando salir del eterno ciclo de reencarnaciones según el karma, y es que Siddharta no es cualquier tipo. A aquellos con cierto conocimiento de las religiones orientales les sonará familiar. Zelazny despliega todas sus destrezas en describirnos este mundo y a sus personajes, que comparten características similares a las de otros heroes surgidos de su pluma. Una cuasi inmortalidad y cierto sentido del humor presente incluso en los momentos más difíciles, entre otros atributos. Así como alegorías y paralelos sobre las religiones verdaderas en las que se basa la obra.

De la gran cantidad de personajes que hay, señalaría dos: Rild, por la transformación que se opera en el, y Nirritti, el hombre de negro, por que me intriga pensar a quien o a que representa. Creo que estaría de más decir si me gustó o no la novela, tiene varias ediciones en castellano, asi que si la ven por ahí no duden en agenciársela, por que claro, ya se imaginan, finalmente me gustó (aunque este demás decirlo). Para seguir la costumbre, una crítica sobre el libro y la opinión de otro blogger, Joni Karanka del Asiento del Alma. Ah, la carátula que pongo no es la de mi ejemplar, pero de todas las que conozco es la más adecuada.

Technorati tags: ,

Haruki Murakami

No tengo ningún libro de este autor japonés, es más, no he leído ninguna de sus novelas, tan sólo un cuento en la red, el cual, debo confesarlo, me capturó desde la primera frase. Pero lo había olvidado. Hace un par de días llegué a la página del Times y ví una crítica sobre la nueva novela Haruki Murakami: Kafka on the Shore. Bueno, ni tan nueva, se publicó en Japón en el 2002, así que la novedad se refiere a la edición inglesa. La castellana espero se dé pronto también.

It’s an old story: boy meets girl, girl turns out to be his mother, boy kills father. Sophocles told it 2,400 years ago, as have many authors since. But few have tackled the Oedipal tale with as much wit, verve and retail success as Japan’s Haruki Murakami has in Kafka on the Shore. The book sold 550,000 copies in its first month on his home soil in 2002, inspiring a sequel comprised of selections from the 8,870 e-mail critiques Murakami received and his 1,220 replies. Kafka has become a best seller in Germany, South Korea and China, and now the English-language version has become a U.K. best seller.

Ayer que pasé por un local de la librería La Familia, no pude evitar curiosear y encontré tres novelas de Murakami en la colección Andanzas de Tusquets. Supongo que uno de estos días las compraré. Mientras tanto sigo releyendo el relato del que les hablo, que no estoy seguro que sea un cuento, más bien parece un fragmento de una de sus novelas no traducidas al castellano: Dance Dance Dance. Creo que me gusta porque una vez viví algo parecido, no con la actitud del narrador, pero algo así. Les paso unas pocas lineas del relato.

Había una mujer que de vez en cuando se quedaba a dormir en mi apartamento. Luego desayunábamos juntos, y ella se iba al trabajo. Tampoco ella tiene nombre, pero sólo porque no es un personaje de esta historia. Aparece brevemente y desaparece enseguida. Por eso no le pongo nombre, para no liar las cosas. Pero que nadie piense que me la tomo a la ligera. La apreciaba mucho, y la sigo apreciando ahora que ya no está. Eramos amigos, por así decirlo. Era, al menos, la única persona con la que podía decir que me unía cierta amistad. Tenía un novio formal, que no era yo. Trabajaba en una compañía de teléfonos, preparando las facturas con el ordenador. Ni yo le pregunté sobre su trabajo ni ella me contó demasiado, pero creo que era eso. Calcular el monto de las facturas telefónicas de otras personas, preparar los recibos, algo por el estilo. Por eso todos los meses, al ver en el buzón el recibo del teléfono, me daba la impresión de estar recibiendo una carta personal. Además se acostaba conmigo. Dos o tres veces al mes, más o menos. Pensaba que yo había caído de la luna o de algún lugar semejante. «¿Aún no te has vuelto a la luna?», me pregunta entre risas. Estamos en la cama, desnudos, nuestros cuerpos muy juntos, sus pechos contra mi costado. Así pasamos muchas noches, charlando hasta el amanecer. El ruido de la autopista no cesa ni un momento. En la radio suena monótona una canción de los Human League. Human League. ¡Qué nombre tan absurdo! ¿Por qué usarán un nombre tan sin sentido? Antes la gente era mucho más moderada a la hora de ponerle nombre a un grupo. Imperials, Supremes, Flamingos, Falcons, Impressions, Doors, Four Seasons, Beach Boys.

Si les gustó, léanlo completo. También les paso otra opinión sobre Murakami y su nuevo libro en el blog Flora y Fauna, que por cierto, nunca había visitado. Y otra opinión en Omnipop que no sé si es un blog o que, pero es parte de Los trabajos prácticos que es parte de Bonk.

Technorati tags: ,

¿Ética blogger?

Un interesante debate en la blogósfera hispana sobre si se debe o no tener una especie de 10 mandamientos para los bloggers. La cosa se dió en el Atalaya de JJ Merelo y bastantes bloggers han opinado y tomado partido a favor o en contra. La cronología de los posts hechos al respecto se dá en el enlace indicado. Parece que el asunto vá de que los bloggers periodistas pareciera que andan a favor de una autoregulación o de mostrarse como los profesionales del asunto, a lo que tienen todo el derecho claro. Pero los bloggers no somos periodistas, ni intentamos serlo.

Los profesionales de la información creen que deben regularse usando un código ético, pero que el resto de los blogueros, supongo, pueden hacer lo que les dé la gana. No sé si la inversa será cierta: ¿si no tienes un código ético, no eres profesional de la información? A su vez, no sé lo que implicará el hecho de que tengas una bitácora y no seas profesional de la información. Pensaba que la ventaja de tener una bitácora era precisamente el ser un diletante de la información con todas las de la ley. Pero bueno, si alguien quiere restringirse a sí mismo, pues genial, allá cada cual. Sigo pensando que la mejor ética (en este caso, claro), es la implícita.

Recomiendo leer todos los enlaces y comentarios que se dan en cada post, porque el asunto está bastante ramificado y hay información pertinente y opiniones interesantes y de valor por todos lados. Espero que a los 2 o 3 periodistas peruanos que bloguean o puedan hacerlo en el futuro no se les ocurra lo mismo, por que si hablamos de ética entre los periodistas peruanos … me quedo con Magaly. Si no que lo diga el Doc. O cualquier Alcalde o autoridad que compra periodistas con un sencillo.