La amazonía peruana


La amazonía

La amazonía

De una u otra manera, la región amazónica del Perú está casi siempre presente en las noticias nacionales, lamentablemente gran parte de estas noticias no son precisamente alentadoras, pues tienen que ver con contaminación ambiental, tala ilegal, depredación de la fauna, biopiratería y desertificación, entre otros problemas no menos graves que asolan a la selva peruana. Pero ¿qué representa la amazonía en el, y para el Perú?

Desde una óptica extranjera, el Perú está catalogado como un país andino, pero más del 60% de la extensión territorial del país está ocupada por la selva amazónica. Más aún, nuestra amazonía tuvo una extensión mucho mayor a la actual (entre un 13 a un 16% del total de la amazonía), pero desde tiempos coloniales el en ese entonces virreynato del Perú fue perdiendo terreno frente al avance de los portugueses lo que llevó al tratado de Tordesillas y finalmente al de San Ildefonso, también la creación de nuevos virreynatos, como el de Nueva Granada o el del Río de la Plata afectaron el tamaño de nuestra amazonía, y ya en épocas republicanas, debido a las guerras que se dieron con la Gran Colombia, Colombia y los conflictos con el Ecuador ésta se redujo aún más. Incluso la Guerra del Acre entre Brasil y Bolivia, perjudicó a territorios peruanos en virtud de los tratados limítrofes consecuentes.

Sin embargo, a pesar que se puede llamar al Perú un país amazónico con pleno derecho, sólo 13% de los peruanos viven en dicha región (30% de los peruanos viven en Lima, es decir, la región de la costa) y muchos de ellos pertenecen o descienden de las más de 60 etnias amazónicas existentes, que además hablan en diversas lenguas. Así que para la mayoría de los peruanos también, la selva peruana es una región casi desconocida y a veces hasta exótica.

Lima - Iquitos, 13
Lima – Iquitos, 13 by Cyberjuan on Zooomr

Por supuesto esto no es aplicable a las etnias que la habitan, pues su conocimiento de la selva, donde se sabe que habitan desde aproximadamente 12000 años atrás, es muy grande, habiendo logrado un alto grado de adaptación al medio ambiente y en el uso de sus recursos, por lo que resulta casi anecdótico hablar por ejemplo del descubrimiento del Amazonas por parte de Francisco de Orellana, pudiendo decirse más bien que con ese hecho se marca el inicio del despojo de tierras y riquezas a sus habitantes primigenios.

Aunque desde la época del imperio de los Incas se intentó conquistar a los pueblos de la amazonía, o antisuyo, con resultados que aún hoy se discuten, es con la llegada de las misiones católicas al mando de jesuitas y franciscanos durante la conquista y el virreynato español que empieza el proceso de evangelización de las tribus amazónicas, y también de la exploración de la selva por parte de los colonizadores. Con el inicio del proceso de independencia y consolidación de la república estas actividades decaen hasta mediados del siglo XIX, cuando el gobierno de Castilla da cierto impulso a la «colonización» de estas tierras, sobre todo la selva central.

Nuevamente el impulso colonizador decae en la época de la guerra con Chile y renace en dos frentes luego, con la búsqueda de rutas transversales hacia ríos navegables y el aprovechamiento de tierras, nuevamente en la selva central, y la fiebre del caucho, en la selva baja. Esto último a principios del siglo XX. Los gobiernos mantuvieron intermitente interés por la amazonía (Belaunde y su «Marcha hacia el este» por ejemplo) hasta los años 70 cuando se da el boom del petróleo en Loreto, boom que se extingue a finales de la misma década. Sin embargo la exploración petrolera no se ha detenido y hay varios pozos en producción, especulándose un nuevo boom petrolero en la zona.

¿Qué podemos encontrar entonces como hilo conductor en esta brevísima historia de la amazonía peruana? Que siempre ha sido vista como un territorio libre y sin dueños, apto para ser colonizado y explotado al antojo. Que sus habitantes originales practicamente no tienen derechos ante el estado peruano, sobre todo a nivel de la propiedad de las tierras donde viven. (Entre otros motivos esto fue lo que dio origen a los enfrentamientos de Bagua en año 2009) Que las actividades extractivas se han sucedido a lo largo de los años en estas tierras sin dejar mayor beneficio para su población. Que, finalmente, no sabemos de la amazonía todo lo que deberíamos saber.

Pampa Michi, 13
Pampa Michi, 13 by Cyberjuan on Zooomr

Pero sería injusto hablar sólo de los problemas de la amazonía y no mencionar también sus potencialidades y riqueza que sabiamente explotadas aportarían mucho a las comunidades que la habitan y por ende al país. Según anota Wikipedia, la selva amazónica peruana contribuye mucho a que el Perú sea el segundo país con mayor diversidad de aves en el mundo. Algo similar sucede con las mariposas y helechos también, una muestra de la gran biodiversidad de la zona. Cuatro reservas nacionales del Perú se encuentran en la amazonía, además de tres parques nacionales y una reserva comunal.

En el blog Perú Hoy recogen un artículo periodístico que informa sobre el origen, aún en estudio, de esta gran biodiversidad:

la región amazónica de América del Sur es, probablemente, la de mayor biodiversidad en el planeta y esa riqueza de especies es más antigua de lo que pensaban hasta ahora los científicos, de acuerdo con uno de los artículos que se enfoca en el lento levantamiento de la Cordillera de los Andes. […]  se remonta a más de 65,5 millones de años

Por otra parte, de tan obvio ni he mencionado al río Amazonas, a la vez el río más extenso y caudaloso del mundo, gran recolector de las aguas de la inmensa cuenca a la que da nombre, también la mayor del mundo. Pero mientras muchos se apuran para votarlo como una de las 7 maravillas naturales del mundo, la realidad cotidiana es que el peruano promedio vive a espaldas de la amazonía, y que el estado hace poco por mejorar esto. Algo de esto es lo que escribió Juan Ochoa en su blog:

hemos planteado, en este espacio, el necesario acercamiento a las realidades culturales de nuestros hermanos amazónicos. Que la selva no sea un agregado del Perú, un acápite, un bosquecillo poblado por analfabetos tiraflechas. No. Aquí planteamos que nuestra selva sea considerada la mitad más uno del Perú, que el río Amazonas se convierta en el símbolo peruano del mundo, que las culturas étnicas selvícolas sean apreciadas no con ojos occidentales y que el Perú se enorgullezca de ser tan amazónico como patria del pisco, del ceviche y de los Incas.

Y es que como señala César Álvarez Falcón en su blog a propósito de un libro suyo publicado:

La gran paradoja del Perú radica en el hecho de que es un país con gran riqueza natural y cultural, y a la vez presenta una secular pobreza estructural en todos sus aspectos. El Desarrollo Sostenible no debe ser ajeno a la realidad, porque la actividad extractiva, sin responsabilidad social ni ambiental, asociada a una gran biodiversidad, puede provocar impactos negativos con efectos no solo en la degradación de los recursos naturales sino en la disminución crítica de las condiciones de vida de la población.

Iquitos - Yurimaguas, 158
Iquitos – Yurimaguas, 158 by Cyberjuan on Zooomr

Para la realización de este post me he guiado en parte por «La amazonía peruana» de Alberto Chirif y Carlos Mora, publicado en el tomo XII de la Historia del Perú, publicada por Juan Mejía Baca en el año 1980.

El mapa que ilustra este post fue obtenido del blog giselamf05. El resto de fotos son mías.

5 comentarios en “La amazonía peruana

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