La izquierda peruana y las protestas en Venezuela

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La izquierda peruana, al igual que las de otros países de la región, está siendo confrontada en la medida de su posición con respecto a las actuales protestas en Venezuela. ¿Es una izquierda moderna o apoya la represión del régimen de Maduro? ¿Qué es una izquierda moderna? Las respuestas no son sencillas.

Aunque a nivel de la población peruana ha habido ciertas simpatías por Hugo Chávez, su liderazgo latinoamericano y su manera de hacer las cosas, a nivel de la política peruana tener relación con el chavismo es casi un suicidio mediático y político. De hecho el apoyo de Chávez a Ollanta Humala en su primera postulación a la presidencia fue, entre otros factores, lo que le costó las elecciones del 2006 frente a Alan García.

Por el lado de la izquierda peruana tenemos que ésta se encuentra actualmente en un proceso de recomposición de cara a las próximas elecciones municipales a finales de este año y presidenciales en el 2016. Con este objetivo se ha reconsituido el denominado Frente Amplio, quienes en días pasados emitieron un pronunciamiento sobre lo que sucede en Venezuela, que entre varios puntos menciona:

1. Denunciamos ante la opinión pública del Perú la ofensiva golpista de extrema derecha contra el gobierno, elegido democráticamente, del Presidente Nicolás Maduro de Venezuela.

2. Esta ofensiva, que sigue un guión conocido, busca la desestabilización económica y política del hermano país y la reversión de las conquistas sociales y de independencia nacional de quince años de gobierno popular.

3. Hacemos extensiva esta denuncia a la derecha peruana y continental que haciendo uso del oligopolio mediático a sus órdenes se ha puesto al servicio de la maniobra golpista en curso.

En los comentarios a la pubicación en Facebook se puede apreciar una casi generalizada posición contra al pronunciamiento, que va desde calificaciones de «Frente amplio, mente estrecha» a reacciones como «Osea, avalan la represion policial o militar…despues no se quejen», con realmente pocas muestras de apoyo. En Twitter la cosa fue similar:

Los medios de comunicación locales se apuraron también a comentar el pronunciamiento. El Comercio, considerado de derechas, tituló su nota informativa al respecto como «Frente Amplio que lidera Salomón Lerner apoya a Nicolás Maduro«, y luego publicó otra nota titulada «Pronunciamiento del Frente Amplio “es una vergüenza”» donde reune críticas de varios políticos peruanos. Por su parte, el diario Correo, ahora integrante del mismo grupo empresarial que El Comercio, dijo: Izquierda peruana avala represión en Venezuela.

El diario La República, más orientado hacia la izquierda, no ha publicado mayores comentarios, salvo una entrevista a Salomón Lerner Ghitis, dirigente del Frente Amplio, donde éste reconoció que el modelo económico venezolano ha fracasado, pero que «En Venezuela hay un estado de derecho que debe respetarse.» Por otro lado, uno de los columnistas principales de La República, Mirko Lauer, opina que «Nicolás Maduro quiere aprovechar la crisis para pasar a una dictadura abierta, es decir ya sin la cobertura electoral-democrática. Algo así como la cubanización de masas empobrecidas.»

Pronto se revelaron fraccionamientos en la casi nunca unitaria izquierda peruana. Fuerza Social, el movimiento de izquierda al cual pertenece la actual alcadesa de Lima, se pronunció a través de uno de sus dirigentes:

Y luego Fuerza Social dio a conocer su propio pronunciamiento sobre lo de Venezuela:

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), una organización tradicionalmente ligada a la izquierda, sacó igualmente su comunicado sobre las protestas venezolanas, puntualizando que «El estado debe garantizar los derechos humanos de todos sus ciudadanos»:

1. Lamentamos la muerte de seis personas fallecidas, así como las decenas de heridos y detenidos, más allá de qué posición defiendan. Consideramos fundamental que se investigue, determinen responsabilidades y haya sanciones ejemplares.

2. Ha quedado en evidencia la participación de grupos paramilitares en la represión de los manifestantes y en las muertes. Existen antecedentes en sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para calificar las consecuencias de la actuación de grupos paramilitares no como meros delitos, sino como violaciones a los derechos humanos.

Incluso la Dra. Rocío Silva Santisteban, secretaria ejecutiva de la CNDDHH, consideró oportuno escribir sobre el tema:

Hace un tiempo un “analista político” de derecha sostenía que se debía “arrancar la defensa de los derechos humanos de las manos de la izquierda”. Hoy, cuando algunos analistas políticos, asesores de partidos de derecha, sostienen que hay un “doble rasero” en la izquierda que apoya a Nicolás Maduro en estas circunstancias, yo me pregunto: ¿y la derecha que apoya las protestas en Venezuela pero se queja de los antimineros  peruanos y justifica incluso la muerte de campesinos, no tienen también un “doble rasero”? Creo que esa coherencia que la derecha peruana le pide a la izquierda peruana no se condice con la falta de coherencia de ellos mismos cuando se trata del derecho a la protesta contra el extractivismo radical que, financiando a la Policía Nacional a través de convenios inconstitucionales, arremete con todo contra campesinos, ronderos, mujeres e indígenas y los mata (29 en lo que va del gobierno). Es fácil mirar la paja en el ojo ajeno.

Entre quienes defienden la posición del Frente Amplio está el economista Silvio Rendón, quien en su página de Facebook GranComboClub publica en tono sarcástico un «»Extreme makeover» del comunicado de Frente Amplio sobre Venezuela para que sea potable para cierto sector intelectual-oenegero-desilusionado»:

1. Retirar toda alusión a «los intereses imperiales de los Estados Unidos». Ese es un discurso arcaico. El imperialismo es una excusa, es un concepto simplista y maniqueo, un invento de la vieja izquierda ante su incapacidad de explicar la realidad, un echarle la culpa a otros por nuestras desgracias.

4. Retirar toda sugerencia que el gobierno de Nicolás Maduro es democrático. Podrá haber sido «elegido democráticamente», pero es un gobierno autoritario. ¿Acaso otros dictadores no ganaron elecciones? La izquierda tiene que condenar el autoritarismo de Maduro, un dictador parecido a Trujillo o Stroessner.

6. Señalar que el origen de la crisis de Venezuela está en las políticas populistas, similares a las de Alan García en el Perú de los 80s, seguidas desde Chávez y continuadas por Maduro. La izquierda no sólo no no puede aprobar el populismo; debe condenarlo.

Y concluye diciendo que «Con estos criterios a la izquierda»:

i) le irá mejor en las próximas elecciones,
ii) demostrará que conoce muy bien el discurso que sintoniza con la ciudadanía peruana,
iii) afirmará una posición moderna y se distanciará del discurso obsoleto de los comunistas de los cincuentas, sesentas, setentas y ochentas,
iv) habrá hecho un pronunciamiento respetable intelectualmente, que seguramente será suscrito por la gente pensante del país.

Quizás el mejor resumen de la actual situación de la izquierda peruana venga en forma de crítica desde la misma izquierda:

La imagen de este post ha sido obtenida de Radio Tv Agricultura

2 comentarios en “La izquierda peruana y las protestas en Venezuela

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