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Las secuelas de las inundaciones en Iquitos

Casas inundadas en la zona baja del Boulevard de Iquitos

Casas inundadas en la zona baja del Boulevard de Iquitos. Sobre las aguas crece la huama, una planta acuática.

Las inundaciones reportadas hace más de un mes en la región amazónica peruana, que en la ciudad de Iquitos alcanzaron y sobrepasaron el nivel histórico más alto registrado en el año 1986 (ver estos dos ilustrativos foto reportajes de la inundación realizados por un miembro de la Cruz Roja Maynas), recién empezaron a mermar levemente a finales de abril y ya entraron visiblemente en su etapa de vaciante en los primeros días de mayo.

Rodrigo Rodrich, comunicador viviendo en Iquitos comentaba a mediados del presente mes:

Al día de hoy los ríos llevan un par de semanas en descenso sostenido, pero aun por encima de sus límites de desborde. Son síntomas de esperanza. Sin embargo, hay poblaciones que fueron inundadas durante tres meses y se dice que lo peor es lo que ahora viene, cuando el agua se retire y deje evidente el desastre.

Zona inundada de Belén, Iquitos. En temporada de creciente los pobladores construyen tabladillos para poder transitar.

Zona inundada de Belén, Iquitos. En temporada de creciente los pobladores construyen tabladillos para poder transitar.

El saldo que deja este fenómeno natural, más que en la cantidad de damnificados, que se calcula llegó a 200,000 personas, debe preocupar por el lado de la falta de previsión y planes de ordenamiento a largo plazo por parte de las autoridades de la región, pues una vez que las aguas terminen de retirarse, la población damnificada retornará al lugar de sus antiguas viviendas en zonas inundables y el escenario quedara listo para una próxima creciente.

Una de las medidas más controvertidas que se tomaron para paliar el desastre, fue la suspensión de las clases escolares para que varios colegios de la ciudad de Iquitos sirvan de albergues temporales para los damnificados. Esto aparte de las clases suspendidas en los centros educativos inundados, dio como resultado que el año escolar se vea afectado, y aunque las clases ya se están reiniciando progresivamente en los colegios, se indica que no habrá vacaciones en el mes de julio y que las clases se extenderán hasta el 28 de diciembre.

Aula de un colegio acondicionada como albergue temporal para damnificados.

Aula de un colegio acondicionada como albergue temporal para damnificados.

Entre las cosas que más se temió durante el periodo de inundación, e incluso actualmente, estuvo la propagación de enfermedades, primero el dengue, para lo que se realizó y se sigue realizando labores de fumigación. Luego se detectó un brote de leptospirosis, enfermedad que se contagia mediante la orina de los roedores principalmente. Y recientemente, en la zona de Contamana se han declarado varios casos de Tos Ferina. Como medida de ayuda, el gobierno central ha transferido fondos al Gobierno Regional para acciones de prevención del dengue, la fiebre amarilla, la hepatitis y la malaria.

Las iniciativas de ayuda a los damnificados tampoco han faltado. Alguna desde el lado empresarial, como la de PetroPerú, otras desde el sector educativo, como la emprendida por los docentes y alumnos de la UNAP (Universidad Nacional de la Amazonía Peruana), quienes en su cuenta de Flickr comentaron:

El jueves y viernes los alumnos, docentes y trabajadores administrativos de la UNAP tuvieron largas faenas de trabajo. El jueves recorrieron calles y avenidas tocando puertas para solicitar alimentos, ropa y medicinas, con gran acogida. El viernes el trabajo tuvo lugar en la plaza Serafín Filomeno y allí se recibieron los donativos, mientras los estudiantes demostraron su talento artístico.

Albergue para damnificados en el Parque Zonal, Iquitos.

Albergue para damnificados en el Parque Zonal, Iquitos.

Pero la gente de la UNAP no sólo se limitó a pedir y entregar donativos (vea un video de una de sus actividades acá), si no que también realizaron labores de extensión social, charlas de prevención y orientación, y se organizaron en brigadas para el recojo de residuos:

Desde tempranas horas, los estudiantes levantaron carpas y se instalaron por grupos para dar atenciones a los damnificados. Las Facultades vinculadas a las ciencias de la salud dieron tratamiento a los dientes, desparasitaron, sensibilizaron, fluorizaron y atendieron en medicina general; también realizaron triaje […] lo que permitió detectar a varios niños con serios problemas de salud que fueron llevados con prontitud a un hospital por los males que presentaban.

Desde Lima, Unicef Perú ha organizado una campaña de donaciones para de esta manera ayudar y contribuir en algo a aliviar las necesidades de los damnificados, sobre todo los niños, y poder entregar kits de aseo básico, micronutrientes y útiles escolares. Hasta la fecha han producido dos videos, uno con la actríz Mónica Sánchez y el otro con el popular cantante Gianmarco.

Para que tengan una mejor idea del nivel de las inundaciones, a continuación unos videos tomados a finales de abril, cuando el nivel del agua ya había empezado a bajar. Este es en la zona del mercado, entrando a la Plazuela de Belén.

Una continuación del anterior video acá. El siguiente video es el recorrido en bote desde la Plazuela de Belén hasta el río Itaya. Normalmente sólo la parte final del trayecto, ya llegando al río, está siempre inundada.

Este otro video, registrado a inicios del presente mes, es en la zona de Nanay, a uno de los extremos de Iquitos. La zona que se ve es normalmente una vía de tránsito de buses y todo tipo de movilidades.

Junto con el retroceso de las aguas, llega el anuncio de una probable sequía en los predios amazónicos. Lo que una vez más, afectaría seriamente no sólo a Iquitos si no a todo el ecosistema, pues mientras la creciente si bien causa muertes en las especies terrestres, deja el suelo lleno del rico sedimento proveniente desde los andes, la sequía trae muerte y desolación a plantas y animales terrestres y acuáticos.

Sin embargo en esta reciente inundación no a todos les ha ido mal, el biólogo José Álvarez narra una experiencia en una comunidad a orillas del río Napo:

La gente de Yarina Isla nos recibió cálidamente, y en los días que estuvimos ahí no escuchamos ni una queja, ni un reclamo, ni un pedido de ayuda más allá de apoyarlos con sus proyectos educativos y de ecoturismo. […] Pregunté si no faltaba comida. Me dijeron que no: “Hay pescado, y todavía tenemos algo de plátano, algunos se han salvado. Además, todas las familias han guardado masa de yuca, algunos en panero, otros la han enterrado. Así dura varios meses, hasta que salga la yuca nueva”. […] Me sorprendió escuchar que por acuerdo de asamblea se había respetado a los animales refugiados en las restingas [*] de la comunidad. “Nuestros niños, hasta los más pequeñitos, conocen a los animales y los respetan, nosotros queremos que también nuestros nietos los conozcan. Anda vete a ver a otras comunidades, todititos los han terminado en las restingas, luego no van a tener animales ni para que conozcan.”

Apelar al antiguo y tradicional conocimiento de los pueblos amazónicos sobre su entorno debería ser una obligación antes de elaborar planes de desarrollo y prevención de desastres para la zona que terminen completamente alejados de la realidad.

[*] Restinga – Zona de tierra alta que no se inunda en época de creciente.

Fotos y videos propiedad del autor.

Iquitos, una ciudad en la encrucijada

El siguiente post fue publicado originalmente en el sitio Future Challenges, bajo la serie: The New City.

Catedral de Iquitos

Catedral de Iquitos

Mientras que algunas ciudades tienen bien establecida su fecha de nacimiento y reciben los beneficios de la planificación a mediano y largo plazo, también hay de las que no se sabe bien cuando nacieron y no conocen lo que es crecer con un norte definido. Iquitos, una ciudad en medio de la amazonía peruana, es uno de estos casos.

A mediados del siglo XIX, más exáctamente el 8 de junio de 1842, Iquitos fue elevado a la categoría de pueblo integrante del distrito de Loreto, de la provincia de Maynas, del departamento de Amazonas, pero su verdadero nacimiento yace olvidado entre los primigenios asentamientos tribales de los Iquitos y las misiones evangelizadoras de los jesuitas y luego los agustinianos, así como en los cambiantes cursos de los ríos amazónicos. Luego de este nombramiento, es el establecimiento de instalaciones de la Marina de Guerra del Perú lo que de cierta forma forja la ciudad.

Malecón de Iquitos

Malecón de Iquitos

Sin embargo es en las últimas décadas del mismo siglo XIX, cuando merced a la fiebre del caucho, Iquitos pasa de ser un pueblo de unas 300 almas a un pujante y cosmopolita centro comercial de 10, 000 habitantes que estaban más cerca de París y Londres que de Lima, la capital peruana. A esta época de riqueza y derroche corresponden muchas de las actuales construcciones emblemáticas de la ciudad, de las cuales la más conocida es la llamada casa de fierro, diseñada por el arquitecto Gustave Eiffel, construida en talleres belgas y luego llevada desarmada a través del Atlántico y el río Amazonas hasta Iquitos donde finalmente fue armada.

Con el fin de la bonanza del caucho, en la segunda década del siglo XX, Iquitos entra en una etapa de modorra y decadencia en el aspecto económico, aunque sigue siendo capital de la región, lo que evita su total abandono debido a la obligada presencia militar y gubernamental, y por su función como eje comercial de la zona. Es además durante estos años que empieza a formarse en el imaginario peruano, el mito de la ciudad como lugar de juerga y de mujeres calientes.

Casa de Fierro

Casa de Fierro

Pero no será hasta la década del 60 con la dación de una exoneración tributaria (luego reducida) que la ciudad empieza nuevamente a crecer en una forma mayor a la de los años anteriores. Hecho que se acrecienta en los 70’s con el inicio de la actividad petrolera en la zona. Desde esos años la ciudad no ha dejado de crecer en lo que respecta al número de habitantes, producto de una acentuada migración interna (de lo rural a la ciudad).

Todos estos hechos relacionados, han configurado una ciudad que ha crecido desordenadamente, en etapas marcadas por el auge de determinadas actividades extractivas, pero que a la vez tiene una fuerte base en actividades administrativas y de servicios, con muy poca producción industrial. Por otra parte, la peculiar cultura ancestral amazónica, llevada a la ciudad por los migrantes rurales, no ha logrado adaptarse a la realidad de una vida dominada por otras estrategias económicas de supervivencia.

Obras Plaza 28 de Julio

Obras Plaza 28 de Julio

El presente encuentra a Iquitos en una situación crítica. La realización de un controvertido proyecto de alcantarillado tiene a la ciudad sumida en el caos vehicular con no pocos accidentes producidos por esta causa, y aunque se supone esto es temporal y para el mejoramiento de la infraestructura ciudadana, la falta de supervisión de las autoridades agrava el panorama.

Otro problema actual es el causado por la creciente de los ríos que ha inundado partes de la ciudad incluso más allá de las zonas que son consideradas inundables, lo que obedece al ya mencionado crecimiento desordenado y falto de planificación, con autoridades que muestran desdén para tomar medidas de prevención antes este tipo de fenómenos climatológicos.

Iquitos, zona inundada

Iquitos, zona inundada

Pero la ciudad tiene también problemas más arraigados y quizás menos visibles, como por ejemplo la gran informalidad en el empleo, el aumento de la delincuencia, el lavado de dinero producto del narcotráfico, la contaminación y escasez de agua potable y otros. Incluso actividades en las que Iquitos tiene fortalezas reconocidas como el turismo, no están siendo bien aprovechadas. Ante esto los operadores turísticos han optado por hacer pasar el menor tiempo posible en la ciudad a sus clientes llevándolos a resorts o tours fuera de Iquitos.

Una ciudad es el producto de la colaboración (una suerte de crowdsourcing no explícito) de sus ciudadanos. El espíritu de Iquitos ha sido tradicionalmente el de una ciudad pujante y alegre a la vez. Está en sus propias gentes mantener este espíritu y a la vez no perder el carro de la modernidad y el desarrollo. Una forma de lograr esto será a través de la elección de mejores autoridades, otra, asumir su realidad y optimizarla lo mejor posible sin perder los valores y tradiciones que la hacen única e irremplazable.

La segunda foto es de Suedehead en Flickr, usada bajo una licencia Attribution-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-SA 2.0).

La tercera foto es de Pierre Pouliquin en Flickr, usada bajo una licencia Attribution-NonCommercial 2.0 Generic (CC BY-NC 2.0).

Las fotos restantes son del autor.

Lima – Iquitos por la ventanilla del avión

A veces volar puede resultar aburrido, sobre todo si es un vuelo rutinario y uno esta solo. En mi caso, el trayecto Lima – Iquitos lo debo de haber hecho decenas de veces, y pocas me he dormido o he tenido un mal vuelo. Y es que mirar por la ventanilla hacia el Perú ahí abajo es uno de mis pasatiempos favoritos. En algunas oportunidades he tomado fotos, que no salen muy buenas por la calidad y estado de conservación de los vidrios o plásticos que hacen parte de la ventanilla, pero a veces no quedan tan mal tampoco. Esta última vez se me ocurrió filmar partes del vuelo. Los resultados son bastantes desiguales y aunque técnicamente son francamente malos, quedan como testimonio de lo que me suele llamar la atención en situaciones de este tipo.

Partiendo de Lima. El avión por lo general sale del aeropuerto, y da la vuelta sobre el océano para enrumbar hacia el oriente peruano. Lo que se ve es la península del Callao, La Punta, y parte de El Callao y Ventanilla. 12.08pm.

Atravesando las estribaciones andinas, aunque por las nubes no se ve nada. 12.19pm.

Seguimos atravesando los andes, entre las nubes se puede apreciar algunos nevados al sur de la Cordillera del Huayhuash me parece, por la zona de las minas Raura e Iscaycruz, en Cajatambo, Lima. 12.21pm. (En el vuelo de regreso estuvo muy despejado… apreciándose los nevados completamente, pero no lo filmé.)

Acá ya en plena selva baja, el río más ancho es el Ucayali, los delgados sus afluentes, y las zonas que se ven más claras en la selva son cursos abandonados. 12.49pm.

Acá se puede apreciar un arco iris desde las alturas. 1.02pm.

Un poblado no identificado a orillas del Ucayali. Me siento tentado a decir que es Contamana, pero no estoy seguro. 1.13pm.

Otro paraje del Ucayali y más arco iris. 1.17pm.

Los meandros del Ucayali, creo que poco antes de unirse al Marañón. Y sí, más arco iris. 1.19pm.

Ya a pocos minutos de Iquitos. 1.22pm.

Sigue el descenso hacia Iquitos. 1.24pm.

Descendiendo hacia Iquitos.. y la azafata indica que hay que apagar la cámara…. y yo obediente la apagué… 1.26pm.

… Pero apenas la azafata se sentó para el aterrizaje, prendí de nuevo la cámara, así que aquí estamos aterrizando en Iquitos. 1.30pm.

Y bueno, eso es todo por mi parte. Acá les dejo videos de otros usuarios. Este es una edición de todo el vuelo, aeromozas incluidas. Estos dos son desde la pista del aeropuerto y desde dentro del aeropuerto de Iquitos. Y estos otros dos son aterrizajes en Iquitos. Como anécdota: el choque de un pájaro con el parabrisas de una avioneta (Min. 3.03).

Amazonía: Los problemas de una maravilla natural

Hace pocos días se supo que la Amazonía había sido declarada por la fundación New 7 Wonders, en forma provisional, como una de las 7 nuevas maravillas naturales del mundo. Los loretanos, sobre todo los iquiteños, celebraron esto. Incluso su Presidente Regional, Yvan Vásquez, se lanzó a  las aguas del río (Nanay, no el Amazonas), para festejar el acontecimiento. Sin embargo la confirmación, o certificación correspondiente no se dará si no hasta el 2012.

Se menciona mucho que este nombramiento beneficiará a la región Loreto y la ciudad de Iquitos pues incrementaría el turismo, con un impacto social y económico bastante positivo, pero ¿está realmente preparada la región para esto? Se dice que se trabaja en eso. Iquitos particularmente se promociona como destino turístico, pero no trabaja para serlo realmente. Sus puntos urbanos atractivos y pintorescos para un foráneo lucen descuidados, registran un índice delincuencial mayor al resto de la ciudad y además no cuentan con elementos que persuadan al visitante a permanecer en ellos. Y a muchos les preocupa su posicionamiento como destino sexual.

Adicionalmente, la ciudad de Iquitos por ejemplo afronta un problema de caos vehicular y pistas rotas por unas obras de alcantarillado inconclusas. Los reportes sobre asaltos a embarcaciones en el río Amazonas también se suelen dar a menudo, para no hablar de los asaltos a los turistas en general. Y la amazonía como ecosistema tiene amenazas permanentes, como los de derrames de petroleo, deforestación, contaminación de los ríos, y sobre todo, indiferencia gubernamental hacia todos estos temas.

Jorge Agurto, en Servindi, reflexionaba sobre esta circunstancia:

La red se inunda de comentarios elogiosos al Perú e insufla alientos a favor del turismo a fin de aprovechar la designación. Pocos se refieren a los pueblos indígenas que la protegen, menos a los graves problemas que atraviesan los bosques amazónicos por falta de un plan de desarrollo amazónico solvente, integral y responsable.

Quienes hoy celebran la distinción amazónica ¿acaso se indignaron cuando el 28 de abril de 2010 un decreto supremo del gobierno de Alan García -aún no derogado- declaró de “interés nacional y social” (1) la construcción de 20 centrales hidroeléctricas en la cuenca del río Marañón, en la amazonía norte del Perú, en los próximos 40 años?.

No es mi intención ser aguafiesta de la celebración por la amazonía pero considero que su valoración será más auténtica, completa y real si consideramos también la necesidad de enfrentar los riesgos reales y actuales que la degradan y amenazan. Y esto requiere construir un Plan de Desarrollo de la Amazonía Peruana con la participación de los pueblos indígenas, dueños ancestrales de los bosques amazónicos.

En una entrada de Faunatura, hace un tiempo se señalaban los principales problemas de la Amazonía:

– La falta de recursos de los gobiernos de los países que comparten la selva.
– Los saqueadores que son los que se encargan de la deforestación y extracción de recursos vegetales y especies animales, contaminación del agua – y medio ambiente porque además provocan incendios.
– Las Multinacionales que por explorar riquezas minerales (Petróleo, metales, minerales, gas natural…), desequilibran la ecología.
– La invasión masiva de inmigrantes que llegan diariamente a colaborar con el ya existente saqueo .
– La ausencia de leyes protectoras de la selva, y si existen esas leyes, no se cumplen.

Desde otra región amazónica como San Martín, también se preocupan por lo que hace su gobierno para protegerla:

Si es que fijamos nuestra atención en el Gobierno Regional de San Martín encontramos contradicciones increíbles. Mientras que algunas instituciones se encargan de cuidar las áreas naturales protegidas, también existen otras que invierten grandes sumas de dinero en la construcción de carreteras y puentes que ayudan a que la migración de agricultores avance y con ella el tráfico de tierras y la agresión contra el bosque.

Pero bueno, pongámonos turísticos y veamos algunos videos sobre la región amazónica peruana. Este a continuación por ejemplo es uno de PromPerú sobre Loreto:

Este otro video promocional, también de PromPerú, corresponde a la zona de Selva Central peruana, una región particularmente hermosa:

Volviendo a Iquitos, este reportaje televisivo sobre la vida nocturna de la ciudad reproduce una serie de estereotipos y lugares comunes que no por ello dejan de ser ciertos.

Este video con imágenes de la región amazónica peruana de Madre de Dios, realizado por la gente del colectivo Generación Verde MDD, ilustra respecto a los peligros que amenazan la selva en esa zona.

Finalmente los dejo con este video de Alerta Perú sobre la contaminación en Andoas, en la selva norte de Loreto.

Las autoridades no protegen el patrimonio amazónico

Dos noticias sobre dos temas diferentes pero con un mismo origen. La primera da cuenta de la opinión del antropólogo Alberto Chirif, con relación a la concesión del Lote 117 a la empresa Petrobras. «El territorio concesionado también abarcaba la Zona Reservada Güeppi, a pesar que pocos meses antes se había firmado el Acuerdo de Pantoja, por el cual se acordaba la categorización de la Zona Reservada: un parque nacional y dos reservas comunales.» Chirif añade: “Lamentablemente el gobierno regional no ha asumido su responsabilidad y esperamos que ahora lo haga. Que lo asuma porque el gobierno regional está hecho para defender a los loretanos y yo digo ¿qué más loretanos que los indígenas que están antes incluso de la formación de la región Loreto?”. La otra tiene que ver con el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales Maderables (Osinfor) que fue creado para impedir la tala ilegal, pero no cumple esa misión debido a la ineficiencia y posible corrupción con la que ha sido manejado desde que inició sus actividades, en 2008. Además desde esa fecha no se ha implementado los órganos de línea con el equipo técnico idóneo para realizar la supervisión forestal, tampoco existe el Tribunal Forestal y de Fauna Silvestre, ni su Oficina de Asesoría Técnica. No se por qué, tristemente, no me sorprenden estas cosas. La corrupción y la indiferencia en lo que respecta a nuestra amazonía es tan inmensa como ella misma.

Prostitución de menores en Madre de Dios

Por si no fueran suficientes los problemas que ocasiona la minería ilegal del oro, hace unas semanas salió en El Comercio una nota sobre la prostitución de más de 1.100 menores en dichos campamentos mineros de Madre de Dios, específicamente en la zona de Huepetuhe. Save the Children, la organización que se encuentra trabajando en este problema, ha señalado que «implementará un proyecto en Madre de Dios para erradicar la explotación sexual y explotación laboral de niños, niñas y adolescentes, así como fortalecer el trabajo en red para la prevención e incrementar el nivel de calidad de los servicios públicos para la atención de victimas y la sanción de explotadores.» Esta situación no es nueva, aunque las dimensiones que ha alcanzado acá son mayores a las de otros sitios. Por ejemplo ya en el 2009 un informe de La República denunciaba las rutas de la trata de personas que conducían a las jóvenes a este campamento minero. Tampoco es exclusiva de la zona, un informe reciente, nuevamente en El Comercio, indica que solo en Lima, 75 mil mujeres ejercieron la prostitución en la pasada década, y que la explotación sexual de menores entre 13 y 17 años se incrementó también en Cusco, Tarapoto, Piura y Huancayo.

Derrame de petróleo y depredación de bosques en Contamana

Llegan noticias preocupantes desde la ciudad loretana de Contamana. Hace unos días se supo que 10 de julio se habría producido un derrame de petróleo crudo en el Río Mashiria, un afluente del Ucayali, producto de la ruptura del gasoducto en el bloque de petróleo de Maple Energy, 31-E, a 75 kilómetros al norte de la ciudad de Pucallpa. Las comunidades nativas (shipibos) de Canaán de Cachiyacu y Nuevo Sucre manifestaron que la Maple ha negado los problemas y no se ha responsabilizado de las consecuencias de los derrames, por lo que han roto negociaciones con ellos. Esto lo han dicho durante las reuniones de coordinación con la Comisión Multisectorial designada por el gobierno central para ver el caso, la que ha podido comprobar in situ lo manifestado por las comunidades. Por otra parte, Edgar Valdivia en Generacción, nos llama la atención sobre la depredación a los bosques de la hasta ahora propuesta Reserva Municipal de Aguas-Colpa de los Guacamayos, en la Provincia de Ucayali, Loreto, esto en el contexto de recientes cuestionamientos a funcionarios del Programa Regional de Manejo de Recursos Forestales y de Fauna Silvestre por el tráfico de madera y la tala ilegal, y de denuncias de tala y quema de bosques en los terrenos de Ex Cipa.

Minería ilegal del oro en Tambopata, Madre de Dios

El domingo salió un reportaje (acá en Scribd) en el diario El Comercio sobre la minería ilegal del oro en las selvas del Tambopata, Madre de Dios. El problema lleva años en la zona y es muy complejo. Entre sus consecuencias tenemos: «302.154 hectáreas han sido deforestadas en Madre de Dios hasta el 2010 como consecuencia de la tala, quema y minería ilegal. Esta extensión equivale aproximadamente a unas 300 mil canchas de fútbol.» Las aproximadamente 30,000 personas que trabajan ahí, y sus «medidas de seguridad», han convertido a la zona en una especie de tierra de nadie. El reportaje incluye una denuncia (también acá) al congresista Eulogio Amado Romero, de Gana Perú, quien cobraría 5 kilos de oro al mes para permitir seguir con trabajos a un grupo de mineros. Este congresista también propuso derogar un decreto que prohibe el uso de dragas en los ríos, asunto por el que ya desde el año pasado abogaba (el proyecto finalmente fue retirado). Hoy veo esta nota de Andina, sobre cómo la minería aurífera informal provocó la desaparición de lo que fue el antiguo pueblo de Huepetuhe.

Conversando con Paul McAuley

Hace poco más de un año posteaba acerca de la amenaza de expulsión del Perú que se cernía sobre el religioso británico de la órden de la Salle, Paul Mc Auley. Felizmente no pasó de ser sólo una amenaza y un mal momento: “El Hermano Paul” tal como se le conoce en Iquitos, ciudad donde reside,  sigue en nuestro país dedicado a la defensa de las comunidades indígenas y del medio ambiente de la amazonía loretana. Él realiza estas labores a través de la Red Ambiental Loretana, la organización que dirige desde el año 2004, cuya misión es:

informar y educar a la población de la región Loreto hacia una conciencia ambiental que sepa valorar los recursos naturales, promoviendo la sostenibilidad de las comunidades rurales e indígenas.

Es esta actividad de generar conciencia ambiental, que realizan mayormente sobre el terreno antes que en internet, la que le ha ganado a McAuley y a la Red una buena reputación entre las instituciones y personas que se preocupan por estos temas, y también entre los que gracias a ellos los descubren. Sin embargo lo contrario sucede entre las instituciones del estado y las empresas que ven afectados sus presuntos intereses debido al accionar de la Red, y que fue probablemente lo que motivó el intento de expulsarlo del país. Al respecto el propio McAuley nos cuenta sobre su actual estado legal en el Perú:

Esta odisea de la expulsión que le tocó vivir al padre Paul fue bastante difundida a nivel internacional, ver por ejemplo este video de la tv inglesa.

Un aspecto poco conocido del sacerdote McAuley es que en sus primeros años en el Perú se dedico a fundar colegios Fe y Alegría en el norte de Lima. Pero sigamos con la entrevista. En este otro video, McAuley nos cuenta de la relación de la Red con internet, y de sus perspectivas y actividades en el próximo futuro.

En el interín entre la fecha que fue realizada esta entrevista y la fecha que la estoy publicando, algunas de estas cosas de las hablaba McAuley ya se han realizado. Por ejemplo, la Red Ambiental ya cuenta con página en Facebook. Por otra parte se terminó un proyecto que alcancé a ver en su fase final de construcción, la Maloca del Aprendizaje:

En la foto se puede apreciar la estructura de la “maloca de aprendizaje”, casa comunal en el estilo Huitoto. La maloca es lugar de celebración, reunión, vivencia y sobre todo de compartir la sabiduría tradicional. Nuestra nueva maloca ya alberga a los Buenos espíritus.

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Este lindo recurso es el resultado de la visión y resistencia de Rubén Medina. Rubén fundó la Asociación Curuinsi el año pasado con la idea de revalorar las culturas y sabiduría de todos los pueblos indígenas de la amazonía peruana.

Finalmente le pregunté al hermano McAuley sobre la Amazonía y su futuro.

Como habrán podido comprobar McAuley no es un «curita alborotador», como decían quienes cuestionaban su permanencia en el Perú, si no que tiene una visión muy definida e informada de qué está pasando con nuestra amazonía, no sólo a nivel nacional, sino internacional. Una visión cristiana, ciertamente, pero muy diferente de la de otros miembros de la iglesia católica en nuestro país. Como ejemplo de esto les dejo con un extracto del manifiesto que publicó a raíz de la controversia del Cristo del Pacífico:

Nuestro Cristo es el Cristo indignado de la Amazonia.
Nuestro Cristo es de la gente excluida, marginada, sin consulta. Representa a ese Jesús que se parcializó con gente concreta, real y necesitada. Nuestro Cristo no es de los poderosos. Es el Cristo de los pobres, de los pobres de corazón que sí saben compartir entre todos.
No es el Cristo de los ortodoxos (religiosos o económicos) que ocupan los primeros lugares, compartiendo sus cocteles en palacios y embajadas. Nuestro Cristo es de los pueblos ribereños e indígenas que “no existen”, que no figuran en los mapas y cifras gubernamentales.

Para terminar, si le interesó el tema, recomiendo estar pendiente de la Red Ambiental Loretana, su página en Facebook y su Twitter. Por mi parte espero volver a conversar con el Padre McAuley pronto y compartirlo por acá nuevamente.

Miradas españolas: Amazonía exhuberante, Iquitos ciudad prostíbulo

La Amazonía

La Amazonía

Estos últimos días dos medios españoles han dado una mirada a nuestra amazonía. El diario El País, dedica vía su suplemento cultural Babelia, varias notas a la Amazonía con motivo de los 500 años del descubridor del Amazonas, Francisco de Orellana. La primera se titula El gran río de los mitos, escrita por el colombiano William Ospina en el cual se recorre el Amazonas a través de la mirada de los escritores. Ospina se remonta a los mitos que los españoles recién llegados a la exhuberancia verde recogieron, pero también cita las visiones contemporáneas:

Los ocho países de la cuenca tienen cada uno una notable literatura amazónica. Baste mencionar la novela Doña Bárbara (1929) de Rómulo Gallegos, cuyo tema no es la selva y el río, pero sí la lucha entre la fuerza incontrolable de la naturaleza y el esfuerzo humano por someterla a sus leyes. No es extraño que en su personaje central se sienta vagamente volver la leyenda de la amazona, dominadora de hombres. Un lugar destacado ocupa la novela La vorágine (1924), de José Eustasio Rivera, cuyo escenario sí es la selva, pero cuyo infierno son menos los laberintos vegetales que el horror de las caucherías donde las fuerzas del progreso masacraron a centenares de miles de indígenas. Larga es la lista de novelas, relatos y poemas que giran sobre el poder de la selva, pero el tema volvió renovado en La casa verde, de Mario Vargas Llosa, cuya prosa densa, abigarrada, cambiante, es como esa maraña en la que ocurren intempestivamente las cosas; donde formas, colores, temperaturas, aromas, seres, gestos y pensamientos se organizan y fluyen haciendo del lenguaje un tejido poderoso y orgánico. Hay en esta obra un esfuerzo evidente por lograr que la realidad de la selva se apodere del lenguaje, y allí, en vigoroso contrapunto, el río y la selva son lo sucesivo y lo simultáneo, lo uno y lo múltiple, lo homogéneo y lo diverso, lo que avanza hacia un fin y lo que siempre se repite, camino y laberinto, historia y mito.

La compatriota Fietta Jarque escribe sobre el arte contemporáneo en Iquitos, la capital peruana de la amazonía, en un artículo titulado: Pop lujurioso y geometrías místicas donde explora las vertientes del arte plástico popular amazónico-peruano.

ha surgido en las últimas décadas un poderoso movimiento en el arte contemporáneo amazónico, particularmente en Perú. […]: colores vibrantes, sexualidad desbordante y sin tapujos, alusiones constantes a los efectos alucinógenos del ayahuasca (un brebaje usado por los chamanes y hoy popularizado) muy ligado a la vida urbana de Iquitos, la capital del departamento de Loreto, con más de 400.000 habitantes. Un arte popular de raíz espontánea que podría ser considerado algo así como naif-salvaje.

En el ámbito musical, Paul Hurtado de Mendoza y Alfredo Villar hacen una breve historia de la cumbia amazónica en ¡Qué lindo es mi reino verde!. Nota que ha sido rebotada en medios locales.

Hoy, el sonido amazónico tiene en bandas como Explosión e Ilusión a sus más emblemáticos representantes. Otros optan por fusionarse con un metal oscuro y denso, como sucede con Chakruna, o a reelaborar la cumbia psicodélica a partir de lo nativo, como con el grupo Los Shipis. La Amazonia peruana, con su irresistible embrujo y exotismo, representa una especie de oasis cultural, una promesa de alegría, vida y juventud. Una región tropical de color verde fosforescente, un río que se desborda y que inunda nuestros sentidos, que nos embriaga con sus luces, colores y sonidos.

Además hay otros artículos, como el del investigador Manuel Lucena Giraldo, quien contribuye con Orellana, reinos por descubrir y ganar, sobre la vida del explorador español. Winston Manrique, que toca tangencialmente el tema de la amazonía en un perfil del escritor Javier Reverte, relatando que éste adquirió la malaria en un viaje por el río Amazonas. J. Á. Vela del Campo nos brinda Ópera para tucanes sobre el teatro Amazonas, en Manaos. Y Zienhe Castro nos cuenta sobre La aventura de filmar en la selva, brasileña en este caso.

Iquitos. Barrio por la Avenida La Marina., Nanay.

Iquitos. Barrio por la Avenida La Marina., Nanay.

El otro medio español que se fijó en nuestra amazonía fue La Razón. Su reportaje se tituló Iquitos, la ciudad prostíbulo, y ya se imaginarán que anda generando reacciones encontradas por diversos lados. El diario pone como introducción: «Iquitos, la capital de la provincia de Maynas, es uno de los lugares más bellos de Perú. Sin embargo, azotada en la actualidad por la pobreza, el narcotráfico y la corrupción política, ha pasado a engrosar la lista de «ciudades prostíbulos» como lo fue La Habana, Bangkok o Manila, donde la prostitución infantil se ha convertido para muchas jóvenes en la única manera de sobrevivir.» Leamos parte del reportaje:

A Iquitos, antiguo imperio del caucho, el gran puerto de Perú, llegan viajeros de todo tipo, entre ellos los peores pederastas. Es verdad que en la selva las mujeres inician su vida sexual a los 14 años, cinco años menos que en Lima. A esto se agrega que el sexo con menores está lejos de ser socialmente condenable para los lugareños. […] Para Ítala Morán, directora de La Restinga, ONG dedicada a recuperar de la calle a infantes en situación de riesgo, «un hombre maduro que se relacione con una menor de edad, aun con el consentimiento de la familia, y que tiene contacto sexual o trafica con estas menores incurre en el delito gravísimo de violación presunta». […] «Sin embargo, muchas veces está consentido por la familia, que obliga a las hijas a entregarse al “señor”. éste suele pagar a los padres directamente, procurando toda la manutención de la familia y hasta es considerado como una figura protectora. Entregan a la hija como sacrificio para alimentar a la prole», agrega.

La nota periodística prosigue:

A 183 kilómetros al suroeste de Iquitos se puede llegar a la Reserva Nacional Pacaya Samiria. […] Sin embargo, en las profundidades de la selva también se adentran proxenetas ávidos de niñas incautas y familias confiadas. […] Todos viven en cabañas de madera a orillas del río. Destaca la casa del maestro, Lisandro Aguilar, la única con una gran pantalla plana y equipo de sonido. […] Aguilar nos enseña orgulloso una computadora básica de color verde que recarga su batería dando vueltas a una manivela. […] Mientras charlamos con él, una adolescente juega con un mono de reducido tamaño. Sonríe y de vez en cuando atiende un pequeño kiosco que también se encuentra en la misma vivienda. […] Cuando tomamos de nuevo la lancha, el guarda del parque nos aclara que esa chica está con el maestro, de 36 años. Ella tiene 16 y lleva dos años con él. Fue una de sus alumnas. «Poco a poco se fue acercando a sus padres, que ahora gozan de algunas comodidades. Por otro lado, la figura del maestro es respetada en las aldeas, son normas diferentes, es la ley de la selva», asegura.

Los comentarios dejados en el propio artículo van desde la indignación hasta el reconocimiento de esta realidad. Acá selecciono algunos:

Enrique Swayne – Sr. Editor, me parece que en general la intencion de su articulo ademas de informar es colocar a Iquitos en el Peru como una ciudad marginal y en condiciones morales denigrables, eso me parece una vision subjetiva de parte. Igual podemos tener los peruanos de ciudades vuestras, creo que nos merecemos respeto en todo sentido.

Miguel Checa – El artículo es tan ligero, tan superficial, que tan solo parece elaborado para justificar el viaje. La referencia a «Pantaleón…» lo hace más patético. Su reportero debería renunciar y disculparse por graficar medias verdades, y asolapar su racismo y discriminación en este escrito. Ignorante!!!

dante – Pues lo de iquitos es cierto y no sola la única, también la mayor parte de la amazonia, madre dios, tarapoto, ucayali, etc … cierto es que el estado los tiene abandonado y casi en el olvido, y que decir de los policías corruptos que reciben las coimas por hacer de la vista gorda. El problema radica en las autoridades y ellas solo tienen la solución, pues vean si las autoridades están corruptas e incluso reciben dinero de los locales que acogen a estos pederastas y negociantes de niños que podemos esperar.

El diario peruano La República lo rebotó hoy y los lectores ya están opinando al respecto.

Sancho – No conozco el caso de Iquitos, pero dudo que el autor de este escrito haya estado estado en Bangkok o en Manila. ¿ Sabe el autor que Bangkok y Manila tienen más de 1.700 kilómetros cuadrados de de extensión?. ¿Sabe el autor que Bangkok y Manila tienen unos diez millones de habitantes?. ¿Sabe el autor que cualquier barrio de Barcelona o Madrid dedicado a la prostitucion es mayor que si juntamos los tres o cuatro que hay en Bankok?. Y no digamos en el caso de Manila. Este artículo es una muestra más del sensacionalismo.

rodolfo – Ollanta, alli tienes chamba. Erradica esa lacra en Iquitos, y promueve mayor desarrollo industrial en esa linda ciudad. Sabiamos lo de Bangkok y Manila, pero, sorprendido por lo de la Habana. Iquitos debe salir de esa lista negra. Humala, tu mismo eres.

Manuel Gonzales Prada – Dejen de hacerse los resentidos o expertos en la materia, sin haber siquiera pisado la ciudad de Iquitos. Yo la conozca y lo que dice el diario español es absoluta verdad!!

Crónica Viva también da cuenta de la nota. Igualmente en Foros Perú hay un hilo de conversación al respecto. Incluso en mi propio muro de Facebook donde compartí el artículo, varios han dejado su parecer:

Ernesto Cardenas notese ademas de que La Razon es uno de los periodicos mas conservadores de España, asi que el tono con que ven las cosas es comprensible

Juan Soregui Vargas espero que sea un estudio serio, con datos cientificos y que no se base en que la mujer loretana es caliente, etc.

Alan Salinas […] esta situación tiene un componente estructural: «pobreza, corrupción política y narcotráfico», pero también tiene un factor clave en este caso: el factor cultural. Vemos que en Iquitos lo que más se «vende» en la TV y radio local, como movilidad social entre niñas y jovencitas, es la aspiración a ser bailarinas o cantantes, que no está mal; pero que va en desmedro de una mala educación pública que se imparte en la Amazonía. O sea, no formas ciudadanos sino consumidores. No valoras el esfuerzo educacional sino lo inmediato: como ser bailarina. Porque así puedes encontrar a alguién (petrolero, extranjero, etc) que se interese en ti, que te de movilidad social. Y si a eso agregamos la cultura generalizada y naturalizada de «gastarse toda la plata en el fin de semana» la cosa no ayuda. Por eso, es que se debe tomar medidas, y al margen de que la información provenga de un periódico de línea conservadora: el dato está ahí, hay explotación infantil y hay que gente que lo permite.

En realidad este es un tema que da para largo. Como mencioné en mi facebook: «mucho de lo que narran en este artículo es realidad. Sin embargo no creo que sea mayor a lo que se ve en otras ciudades. Quizás lo que le ha sorprendido a quien escribió la nota es la naturalidad con la que se toman las cosas allá.» Y aunque comprensiblemente a mis amigos iquiteños les molesta que se mencionen estos temas, sobre todo por que es un lugar común en el imaginario del resto del Perú hablar de la «lujuriosa Iquitos» y la asequibilidad sexual de la mujer loretana, y estas cosas en realidad no pasan de ser un mito, una leyenda urbana, no deja de ser cierto que la realidad de la vida en nuestro lejano oriente es muy distinta a la del resto del país. Y para entender eso tendríamos que remitirnos a las costumbres de las tribus originarias, a los orígenes de las ciudades selváticas y su desarrollo en forma aislada de otras urbes peruanas, a las inclemencias del clima, a la tradicional desinhibición de la gente de allá.

Esto por supuesto no quiere decir que se justifique ni avale cosas como la prostitución infantil, la trata de mujeres y la explotación sexual en general, que indudablemente tienen lugar en Iquitos a una escala alarmante. Las miradas parciales no pueden evitarse, es más, a menudo ayudan a profundizar un tema, lo que debemos evitar es la parcialización. Iquitos no es la ciudad que pintan los escritores y artistas, pero tampoco es la de los reportajes sensacionalistas. En todo caso lo que hace falta es encarar y asumir esta realidad y discutir sinceramente el asunto, tanto la sociedad civil como las autoridades. ¿Es mucho pedir?