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OpenlabEc, un espacio de encuentro comunitario desde la virtualidad

Iniciando nuestro recorrido por hackspaces, fablabs, coworkings y demás, les presentamos al OpenlabEC, un «laboratorio ciudadano en Ecuador, que busca generar diálogos y experiencias relacionadas a la cultura digital, la participación ciudadana y el conocimiento abierto».

Lo especial de este lab es que nació en plena pandemia, lo cual le ha dado características virtuales desde su inicio, convirtiéndolo en una iniciativa de la que vale la pena conocer más. Para tal efecto conversé con uno de sus fundadores: Iván Terceros, y esto fue lo que hablamos:

Hola Iván, ¿Cómo fue el proceso de gestación del OpenlabEC?

Hola Juan, el Openlab se gesta durante la pandemia. Ya estábamos dos meses encerrados, marzo/abril, y a finales de abril empezamos a pensar que sería bueno hacer un laboratorio ciudadano relacionado con la cultura libre, destinado a hablar de temas de software libre, de conocimiento abierto y que sea mucho más ciudadano y con capacidad de expansión regional, aunque en un comienzo lo pensamos muy local. Por eso también el nombre era OpenLab Ecuador.

Posteriormente se empezó a contactar con muchas personas desde la virtualidad. Y pasó que teníamos más facilidades de contactarnos con alguna persona en Buenos Aires o en la ciudad de México que con alguien en Ibarra, a tres horas de Quito. Si bien en un momento la idea era abrir un laboratorio más tradicional -un espacio físico, dar talleres, hacer seminarios, buscar financiamientos y levantarlos- lo que hizo la pandemia fue eliminar la posibilidad de que fuera presencial y tocó explotar la virtualidad. Creo que nadie tenía la experiencia para llevar un proceso virtual. Empezamos a explorar. Teníamos habilidades digitales, eso es cierto, lo que fue un poco el plus para poder iniciar.

Lo bueno es que conseguimos personas que estaban interesadas en que les ayudáramos a dar conferencias, charlas, asesoramientos, lo cual nos dio un poquito de recursos para poder montar un equipo de trabajo. Consolidamos un equipo muy chiquitito de personas para realizar eventos, actividades. Y decidimos que lo que íbamos a hacer era dar charlas. Buscar personas que nos cuenten historias, experiencias, y plantearles espacios para que ellos puedan sentirse cómodos hablando acerca de cosas de cultura libre. ¿Por qué? Porque encontramos que faltaba hablar.

Mucha gente hablaba sobre temas de innovación, todavía sigue haciéndolo, pero hablar de software libre no estaba tan de moda. Era la innovación sobre todo. Pero consideramos que es necesario hablar nuevamente sobre esto y hablarlo desde una perspectiva más contemporánea. Hablar del software libre, de la cultura libre, desde el ahora, desde el boom de la innovación, y contactar personas que tengan experiencias. Empezamos con Ecuador. Uno de nuestros primeros programas se llamó ExploraLabs, que hablaba de laboratorios ciudadanos en el país, y así los programas que hacíamos empezaron a aumentar y de repente teníamos colaboradores que venían de muchos lugares del continente, e incluso hasta de España. Muy, muy bonito.

OpenLab es un laboratorio que está virtualizado totalmente. Es más, ni siquiera los propios miembros están todos en la misma ciudad. Una parte está en Quito, otra en Guayaquil. Otros se están moviendo permanente. Una persona está en Loja. No es un problema para nada en este momento la virtualidad y espero que no lo sea en el futuro. Yo creo que no. Más bien es una ventaja que se nos ha dado.

Hablemos un poco del entorno previo a OpenlabEC en Quito ¿Cómo estaba el ambiente de los hackspaces y coworkings en la ciudad hasta antes de la pandemia?

Los hackspaces no eran tan evidentes en Quito. Conocía un Hackerspace declarado que se llamaba «La Libre», pero de vida muy intermitente, recién vi en un tweet que están volviendo a la vida con un proyecto y dando servicios, luego las universidades pueden tener algunos lugares con prácticas de Hackspaces como sociedades, por ejemplo el grupo Hakem de la EPN, la ESPE tenía clubes de software, pero eso es otra historia.

El Medialab CIESPAL funcionó como un espacio que concentraba algunas comunidades por medio del préstamos de instalaciones para reuniones, ahí se juntaban grupos como la comunidad de python, wikimedistas, creativecommons, club de softwarelibre, la asociación de softwarelibre, etc, pero eso paró con la pandemia. Actualmente, las reuniones y actividades de todos esos grupos se las hace virtualmente, no creo que vaya a cambiar mucho en el futuro inmediato.

En cuanto a los coworkings, hice un estudio por el 2015-2016, y encontré que teníamos cerca de 35 coworkings en la ciudad. Esa cantidad fue creciendo un poquito y luego hubo un bajón. No había el suficiente público para llenarlos. Ya desde antes de la pandemia se habían quedado los que eran más grandes y tenían más contactos y habían podido consolidarse. Los más pequeños terminaron desapareciendo. Con la pandemia, lo que pasó fue que este número se redujo más aún. Conozco algunos espacios que tuvieron que ver alternativas para mantenerse, llevando procesos de incubación, apoyando a otros a cómo ser legales, a ser startups y promoviendo también que la gente vaya en algunos momentos del día.

Ahora mismo no sé bien cómo van estos espacios. Los más grandes se mantienen, han crecido. Es verdad. Porque han apostado mucho al tema de incubación, porque mucha gente tendió a volverse emprendedora y esos espacios los ayudaron a levantarse. Los pequeños que quedaron no lo sé. Posiblemente muchos han desaparecido, quebrado, otros quizás fusionado.

Cuéntanos un poco más sobre lo que han hecho este primer año, ¿cuáles considerarías las actividades más saltantes?

El OpenLab es una comunidad. Como un hackerspace, aunque no tenemos la capacidad de poder construir cosas directamente. No hemos tenido un proyecto para construir. Tal vez un par de hackatones, sí. Eso sí. En toda regla, lo que hacemos es buscar personas que nos cuenten experiencias, que nos cuenten historias de procesos relacionados con la cultura libre. Eso es lo que estamos haciendo.

Ahora, efectivamente hemos tenido muchas actividades durante el año, hace poco hicimos un cálculo y encontramos que habíamos realizado más de 70 actividades durante este primer año, que han generado otra gran cantidad de contenido en Youtube. Es muy difícil decir cuál ha sido la actividad principal del laboratorio, todas fueron armadas con mucha dedicación lo que hace que escoger una sea complicado. Pero posiblemente, el simposio Descubriendo la Ciencia Abierta y la campaña de Educación Libre sean resaltantes, además de toda la producción sobre la temática del FLISoL.

Lo interesante de las dos actividades mencionadas fue que concentraron un público regional muy diverso, en un caso formado por estudiantes e investigadores interesados en la ciencia abierta, al mismo tiempo que los expositores fueron académicos latinoamericanos que están trabajando muy intensamente en proyectos divulgativos y de generación de comunidad sobre la temática.

En el caso de Educación Libre, fueron más bien historias de las experiencias de prácticas de educación desde la cultura libre, muy enfocada a hacer una crítica a los gobiernos sobre el manejo de la virtualización y los lobbies transnacionales durante la pandemia. Mostrando además que existen iniciativas muy inspiradoras, que sirven de ejemplo para pensar los futuros de la educación pública.

Por otro lado, las actividades del FLISoL fueron también muy interesantes, más allá de la producción del evento y apoyo a las comunidades para organizar sedes locales, hay todo un proceso de investigación para conocer los antecedentes y experiencias sobre este fenómeno de la cultura del software libre. 

Captura de pantalla de la Conferencia abierta: Educación libre y Soberanía tecnológica.

¿Cuáles son los planes para el futuro inmediato? ¿Crees que de alguna manera ya no podrá regresarse totalmente al estado anterior?

No lo creo, definitivamente no lo creo. No sé si en el futuro lo vayamos a tener. Lo que nosotros estamos apostando es por espacios híbridos. Ahora mismo los espacios híbridos pueden ser mucho más potentes. Con un gran porcentaje del tiempo virtualizado y otro haciendo eventos presenciales porque son necesarios. No todo puede ser virtualizado.

Por ejemplo: Los JAMs es como muy triste tener que hacerlos virtualmente. La gente no puede comer pizza de la manera como lo hacía antes. Es muy triste comer una pizza solo. Creo que es necesario mantener espacios de encuentro. Quizás no permanentemente. También sería muy raro volver a un plan de oficina de 5 días a la semana. Tal vez pensar momentos ¿No? Como que los días viernes y los días sábados hay encuentros y los otros días cada quien está en su casa y está produciendo contenido, compartiendo y conectando mucho y nos encontramos simplemente el fin de semana para hacer alguna cosa.

Estamos apostando que ese va a ser el futuro. Que la hibridación va a ser mucho más grande. Más bien el desafío es planificar como podemos nosotros encarar eso. Volver al tiempo pasado creo que va a ser imposible. Por lo menos con las personas que hemos colaborado, con la comunidad, no creo que estén tan ansiosos de volver a un pasado presencial.

En cuanto a nosotros, este 20 de mayo cumplimos un año por fin. Ha sido un año con altos y bajos. Hemos logrado hacernos un campo cuando mucha gente estaba con números rojos, nosotros no entramos en números rojos. En verdad hemos logrado crecer poquito a poquito. Hemos conseguido mantenernos un año con un equipo de trabajo y eso ya es bastante.

Es un gran momento para nosotros ahora mismo. Hemos ya logrado tener la personería jurídica. Es la Fundación OpenLab Ecuador. Ya no es solo una iniciativa. Ya empezamos a legalizar todos los miembros en dos categorías. Miembros adscritos, que son miembros que tienen voz y voto dentro de la fundación, y miembros honorarios que tienen voz. Y vamos a seguir haciendo crecer esta comunidad. Y también con el ánimo que la dirección pueda ser rotativa/transitoria. La dirección tampoco es una dirección vertical. Lo intentamos hacer como una dirección más horizontal dirigida por tres personas que deben tomar decisiones constantemente lo cual me parece muy bien.

Tenemos algunos proyectos que están en curso, personas que nos conocen, organizaciones que ya tienen un poco de confianza con nosotros para poder trabajar. Queremos explorar la posibilidad que nos está dando encontrar y conectar gente de la región que nos cuenta sus historias, de sus proyectos y lo que quiere hacer en el futuro. Eso nos interesa mucho. Y nada pues. Esperemos que esto pueda crecer y contactar con más personas que tengan experiencia en cultura libre en la región. Ahora sí en toda la región latinoamericana y también España.

Cambiando un poco de tema ¿Crees que los hackerspaces y similares han perdido su inspiración original?

Es posible que sí. Tal vez un poco del romanticismo que había con los hackerspaces hace algunos años, esta idea del hackermaker, creador. La gente ahora habla mucho acerca de innovación. De colocar startups. Y está bien, es una forma de generar recursos y es mucho más aterrizado. Pero al mismo tiempo creo que la idea de la rebeldía que presentaban los hackerspaces es importante colocarla adentro. Lo que nosotros intentamos hacer es rescatar esas experiencias de esas personas. No necesariamente van a ser hackers, pero sí activistas. Activistas en software libre, activistas en tecnologías abiertas y que puedan servir de inspiración, no sé si de norte, pero sí como de guía para nuevos proyectos.

Por ejemplo, esta campaña que iniciamos hace algunos meses para hablar con personas de educación, software libre y tecnologías, era para intentar motivar a comunidades de software libre a que presenten proyectos a sus gobiernos y que denuncien la intervención de las transnacionales en temas educativos, pero de una manera más propositiva. Temas de interculturalidad, temas de privacidad de datos, manejos de dispositivos abiertos, licencias, etc. Entonces desde ese punto de vista creo que podemos crecer más porque hay mucha gente que tiene cosas que contar y hay la necesidad de fortalecer políticas abiertas en todo el continente. Yo creo que eso está bien. 

¿Cómo debería hacer alguien que quiera dar una charla en vuestro espacio?

Aún estamos discutiendo cuál sería la mejor forma de participación. Sin embargo, tenemos un formulario de contacto en la página web que envía un correo a la coordinación que está compuesta por tres personas, por lo que siempre ese correo será respondido, es por el momento la forma más eficiente de hacer una propuesta o ponerse en contacto. Otra forma que también ha funcionado es el canal de Messenger de la página de Facebook. 

Gracias Iván!

Realmente esperamos que el OpenlabEc pueda cumplir sus objetivos en este segundo año de actividades y que logre ser más conocido a nivel regional. En estos tiempos que están un poco difíciles para todos, su labor es un ejemplo de creatividad y tesón.

Aparte de visitarlos en su página web, pueden seguir a OpenlabEc en sus redes sociales: Facebook, Twitter, You Tube y su canal en Telegram.

Los dejamos con su actual actividad, la «Convocatoria para – Experiencias del FLISoL en América Latina«. Si eres un activista FLISoL de Latinoamérica puedes contar tu historia FLISoLera, el OpenlabEc quiere conversar sobre los orígenes de las diferentes sedes FLISoL.

¡Mil gracias a Iván por su entusiasmo y a Cati Restrepo por su apoyo con la transcripción de los audios!

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Re conociendo Quito (Pomasqui, Unasur, Mitad del Mundo)

Quito, vista panorámica. Foto de David Almeida en Flickr, bajo licencia CC.

Quito, vista panorámica. Foto de David Almeida en Flickr, bajo licencia CC.

Si pertenecen al exclusivo (por lo reducido) club de los que leen este blog, sabrán que Quito es una ciudad que me encanta. Así que ya se imaginarán mi contento cuando el pasado mes de octubre del 2016, un amigo me invitó a dicha ciudad para dar un par de charlas sobre Internet y comunidades virtuales, un tema del que algo se.

Mi vez anterior en Quito había sido casi dos años antes, entonces esperaba ver los cambios que hubieran podido darse en la ciudad y poder descubrir rincones de la misma a los que no había llegado anteriormente. Al final del viaje los dos objetivos quedaron cumplidos, aparte de la alegría de poder reencontrarme con amigos que no veía personalmente buen tiempo.

Pero bueno, vayamos al viaje. La travesía por avión es corta, dos horas y media aproximadamente desde Lima, y el vuelo suele ser tranquilo, aunque esta vez me tocó algo movido, pero nada grave. Acá fotos del paisaje peruano visto durante el vuelo, y la comida servida por Avianca, bastante aceptable.

Ya aterrizado y superados los trámites de ingreso a Ecuador, tocó esperar la movilidad contratada. El clima estaba bueno, pero en plena carretera nos sorprendió un chubasco.


Ya entrando a la ciudad tuve uno de esos momentos secretamente felices cuando la Van se detuvo a esperar la luz del semáforo y a mi lado pude leer un mensaje casi escrito especialmente para mi:


Pasado un rato llegamos al hotel y tras instalarme y reunirme con otros de los conferencistas salimos a buscar algo de comer. Era un buen momento para usar el servicio de transporte público de la ciudad, los trolebuses.


Llegamos al sitio acordado y escogimos cualquiera de los varios restaurantes que había, todos parecían servir lo mismo. Y bueno, ustedes saben, cuando los amigos se reúnen después de tiempo, las cervezas no tardan en aparecer:


Al ratito llegó la comida. La gastronomía ecuatoriana es una de las que más me gusta, fuera de la peruana claro, quizás por que tienen muchos puntos en común. Eso si, nunca me inviten cebiche ecuatoriano.

El caldo de pata de la foto anterior estaba regular, todo hay que decirlo. Pero el hornado y la fritada estaban bastante más que aceptables. 

Luego de la comida salimos del restaurante y aprovechamos para mirar la pequeña feria dominical de Pomasqui, el poblado donde estábamos, al norte de la ciudad de Quito. Un lugar con mucha historia, dicho sea de paso, pero que lastimosamente no he podido visitar extensamente aún.

Ya de ahí agarramos rumbo para ir a «Mitad del mundo», tal como habíamos planeado. 

Desde donde el bus nos dejó había que caminar un poco, pero finalmente llegamos. Antes de Mitad del Mundo está la sede de Unasur, o la Unión de Naciones Suramericanasasí que aprovechamos para unas fotos.

El diseño arquitectónico del edificio sede de Unasur es impresionante, no se si se podrá hacer un recorrido por sus instalaciones internas (ese día era domingo), pero según fotos que he visto vale la pena hacerlo. En mi anterior visita a Mitad del Mundo este edificio aún no terminaba de ser construido. Por cierto, se llama edificio Néstor Kirchner.

Como habrán visto el cielo estaba dando indicios de lluvia, pero nunca cayó ni una gota, era tan solo la majestuosidad del cielo quiteño.

Terminada la sesión de fotos en Unasur nos dirigimos finalmente a Ciudad Mitad del Mundo, una de las principales atracciones turísticas de Quito.

Luego de pagar los tickets de ingreso (US$3.50, un poco más si se desea acceso completo), caminamos por la senda que nos lleva al Monumento a la Mitad del Mundo. Pero los colibrís decorativos estaban tan bonitos que no pude resistirme a tomar unas fotos, sobre todo al que tenía pintado a la Virgen del Panecillo, todo un ícono de Quito, y a quien le dediqué un post cienciaficcionero alguna vez.

Finalmente, el monumento a la Mitad del Mundo, o bueno, la Mitad del Mundo más conocida, pues hay otra que le disputa el título: Catequilla. Pero no se preocupe, ambas están en la línea imaginaria que parte el mundo en dos.

Este es otro Colibrí decorativo, que en este caso lleva pintado el centro histórico de la ciudad de Quito, o eso creo.

A unos cuantos pasos del monumento hay una especie de corral donde viven unas muy andinas llamas.

Después uno puede encontrar un complejo construido a la usanza de un pueblito antiguo, con tiendas comerciales de souvenirs y demás objetos para el recuerdo, aparte de artesanía y ropas locales.

Aca pueden ver un ejemplo de los recuerditos. En la tienda que tomé la foto además por un dólar te ponen en el pasaporte el sello recordatorio de Mitad del Mundo, y te dan un postal de regalo. Creo que también te pueden poner el sello a la entrada pero no pregunté.

Y aca ya despidiéndonos de Mitad del Mundo.

Luego de tomar el bus de regreso a Quito, y bajarnos donde pensamos era cerca al hotel, descubrimos que no, no era tan cerca, pero igual decidimos caminar. Por la ruta había algunas cosas interesantes.

Llegados al hotel descubrimos que… teníamos hambre, así que nuevamente nos embarcamos, ahora en un taxi, para ir a cenar. 

Cenamos en un local pequeñito, llamado Ñuka Llacta, sobre la Av. Ladrón de Guevara, casi en la esquina con el Parque José Navarro, o Parque de las Pancitas (porque venden comida allí). La comida fue muy tradicional, un sambo, una especie de sopa dulce bastante agradable hecha en base al sambo o lacayote, una variedad de la calabaza propia de la región andina, y unas tortillas de maíz, muuuy ricas.

Y bueno, ya después de eso nos fuimos a descansar.

Pronto más posts sobre mi recorrido por Quito.

Y más posts anteriores sobre Quito acá.

Ecuador y la emergencia del volcán Cotopaxi

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Volcan Cotopaxi visto desde la ciudad de Quito. Imagen del usuario de Flickr Malcolm Surgenor, usada con licencia CC Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Generic (CC. BY-NC-ND 2.0).

El Cotopaxi, un volcán activo situado a 50 km al sur de Quito, la ciudad capital de Ecuador, ha entrado en un periodo de gran actividad desde el 14 de agosto del presente año. Ese día el volcán arrojó una columna de gases, vapor y ceniza, además de registrar 2 explosiones y un aumento en su actividad sísmica. Desde entonces se declaró la alerta amarilla en la región que se mantiene al presente pues la actividad volcánica continúa.

No es la primera vez que el Cotopaxi erupciona, o amenaza erupcionar. El volcán tiene un largo historial de erupciones, la última de las cuales se dio hace 138 años. Por otra parte el Cotopaxi, que también es un Parque Nacional, es un visitado destino turístico no solo para visitantes que quieren conocer sus paisajes si no alpinistas deseosos de escalar sus laderas.

El siguiente video subido a YouTube por el usuario Andes Climbing Ecuador muestra una columna de gases saliendo del volcán el día 22 de agosto:

https://youtu.be/X7IFrZhC5DY

Los peligros de erupciones explosivas del Cotopaxi que arrojen lava y otros elementos sólidos son permanentes. Se estima que unas 325.000 personas se encuentran en las probables rutas por las que discurrirían las avalanchas provocadas por el material volcánico, distribuidas en las provincias de Cotopaxi, Napo y Pichincha.

Dado que la actividad volcánica no ha disminuido desde la primera humareda del 14 de agosto, y por el contrario, la actividad sísmica se ha incrementado, los especialistas están manejando 3 escenarios posibles: 1- Que el proceso eruptivo del volcán se prolongue por meses, con ascenso de magma al reservorio interior del volcán y explosiones moderadas. 2- Que las explosiones sean violentas con emisión de gran cantidad de flujo piroclastico, derritiendo los glaciares de las laderas y provocando avalanchas. 3- Que disminuya la actividad eruptiva. Los escenarios 2 y 3 son los calificados como menos probables.

Ante esto el gobierno ecuatoriano, a través de la Secretaría de Gestión de Riesgos ha iniciado labores de asistencia tales como «medidas de autoprotección, rutas de evacuación, puntos de encuentro, albergues y manejo de animales» en las zonas aledañas al volcán, donde también han distribuido materiales de protección como mascarillas, gafas protectoras y frazadas. Por otra parte el Ministerio de Agricultura ha repartido alimentos para ganado para «mitigar los efectos de la ceniza en la salud de los animales».

Una de las ciudades más afectadas por una posible erupción del Cotopaxi sería Latacunga, ciudad de unos 240, 000 habitantes situada al sur del volcán. Para prevenir desgracias, se está repartiendo mapas con las zonas seguras para evacuación en caso de erupción. Por otra parte el Ministerio de Cultura y Patrimonio ha creado un plan de contingencia para trasladar bienes muebles patrimoniales como pinturas, esculturas, libros, colecciones y documentos históricos al denominado Proyecto Arca en Quito, así como otras medidas para los bienes inmuebles.

El sector productivo ubicado en la probable área afectada se ha estado reuniendo a fin de evaluar medidas de prevencion y minimizar los daños que puedan producirse ante una eventual erupción. Igualmente las empresas privadas de Quito estan coordinando voluntariamente ayuda en caso de necesidad bajo un «Plan Cívico de Quito Prevención y Solidaridad por el Cotopaxi».

Hay toda una serie de campañas de divulgación sobre que hacer si se produce una fuerte erupción del Cotopaxi. Incluso hay una app «Emergencia Cotopaxi», creada por el Municipio de Rumiñahui y disponible en Google Play, que informa sobre las zona de riesgo, medidas preventivas y más.

Una iniciativa interesante es la que ha lanzado la Secretaría General de Planificación del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito en conjunto con el Laboratorio de Innovación de Quito (LINQ) y el Laboratorio de Gobierno (GovLab) de la Universidad de Nueva York. Ellos han diseñado un Programa de Coaching para analizar innovaciones a aplicar previo, durante y después de una posible erupción del volcán Cotopaxi.

Este programa consiste de una serie de sesiones online a cargo de expertos en mitigación de riesgos de desastres naturales a nivel mundial. Las sesiones empezarán el jueves 1 de octubre. Algunos de los temas a tratar serán: Sensores ciudadanos y ciencia de masas, Puesta en marcha de redes de expertos, Seguridad alimentaria y manejo de cadenas frías de abastecimiento, etc. Serán 12 sesiones conducidas en inglés todos los lunes a las 10 am desde el 1 de octubre y la inscripción puede realizarse acá.

Un tema preocupante en esta coyuntura es el control gubernamental sobre la información relacionada con la emergencia. El estado de excepción dispone «la censura previa en la información que, respecto al proceso eruptivo del volcán Cotopaxi, emitan los medios de comunicación social». El ministro coordinador de Seguridad de Ecuador, César Navas, declaro hace unas semanas que se denunciaría a una persona por difundir rumores relacionados con el estado del volcán Cotopaxi.

Enlaces de Interés

Especial sobre el Volcán Cotopaxi del diario El Telégrafo.
Página del Volcán Cotopaxi del Instituto Geofísico del Ecuador.
Página del Ministerio Coordinador Seguridad Ecuador.
Página en Facebook del Ministerio Coordinador Seguridad Ecuador.
Álbum en Flickr sobre el Cotopaxi del Ministerio Coordinador Seguridad Ecuador.
Publicaciones sobre Cotopaxi de la Secretaría de Gestión de Riesgos de Ecuador.

Cómo se preparan para El Niño los países sudamericanos que serán más afectados

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Visualización de El Niño, 2 de agosto del 2015. Imagen editada de NOAA por el usuario de Flickr Stuart Rankin y utilizada bajo la licencia CC Attribution-NonCommercial 2.0 Generic (CC BY-NC 2.0).

Un nuevo fenómeno climático de El Niño está en desarrollo en el Océano Pacífico y se espera alcance su punto máximo en Sudamérica desde el mes de noviembre hasta el verano del 2016. Este «Niño», que consiste en un calentamiento de las aguas oceánicas, se ha predicho que será tan fuerte por lo menos como el del año 1997 que dejó grandes pérdidas económicas en el Perú y otros países de la costa pacífica sudamericana y tuvo efectos a nivel global.

De hecho, ya se ha detectado en los últimos días un aumento en la temperatura del mar frente a la ciudad de Paita, al norte del Perú, cerca del punto más occidental de Sudamérica, según informó el Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen). “Esto indica que la onda Kelvin cálida ha arribado a la costa del Perú como se esperaba”, señaló el Enfen en un comunicado.

Así pues, con un inminente fenómeno de el Niño ad portas, ¿qué se esta haciendo por mitigar sus efectos en la región? cabe recordar que en algunos países El Niño de 1997 ocasionó daños y perjuicios económicos principalmente por las inundaciones y deslizamientos producidos por el incremento en las lluvias, mientras que en otros las pérdidas fueron por las sequías. También se registró pérdidas en la pesca por el cambio de temperatura y salinidad del mar, lo que alejó ciertas especies marinas de las costas del Pacífico.

PERÚ

El Perú fue el país de la región más perjudicado por El Niño de 1997, que ocasionó pérdidas estimadas por US$3,498 millones. Debido a esta experiencia el país cuenta con diversos organismos para enfrentar las posibles emergencias: el ya mencionado Enfen, que data de 1977 pero se encuentra más activo ahora, y el Centro de Operaciones para Emergencia Nacional del Fenómeno de El Niño, entre otros. Este último cuenta con presupuesto y personal habilitado para atender las emergencias que se presenten, principalmente por vía aérea, pues en caso de lluvias (que podrían ser hasta ocho veces más intensas de lo normal) y deslizamientos, las carreteras son de las primeras en sufrir percances.

Precisamente las carreteras, al igual que los aeropuertos, estan entre los puntos más vulnerables según un informe de un medio local, sobre todo los ubicados en la zona norte del país. También se ha identificado que el sector empresarial privado en su mayoría aún no toma medidas al respecto. Por otra parte si bien la administración central ha presupuestado partidas de emergencia para los gobiernos locales, éstos estos se quejan de aún no haber recibido nada. Son 15 regiones con 1,264 distritos los que han sido declarados en estado de emergencia por el alto riesgo que corren ante la llegada de El Niño.

Otro punto neurálgico es el gran patrimonio arqueológico y cultural del Perú en las regiones en riesgo. Para esto el Ministerio de Cultura ha tomado sus previsiones, pero la propia Ministra del sector ha declarado que los recursos son insuficientes. Finalmente, el sector empresarial, que también sentirá el golpe por la pronosticada baja del crecimiento debido a El Niño, ha señalado que están dispuestos a ayudar pero que tienen mala experiencia con la administración de las donaciones y su canalización, asi como con las demoras del organismo recaudador de impuestos (SUNAT) para reconocer estos gastos.

ECUADOR

Ecuador fue el segundo país de la región más afectado por el fenómeno de El Niño en 1997, con pérdidas del orden de los US$2,882 millones. En esta oportunidad el gobierno ha destinado aproximadamente US$850 millones (contra los US$276 millones que ha destinado Perú) para planes y proyectos que buscan minimizar los efectos perjudiciales de El Niño en la infraestructura y economía del país. Se ha calculado que el sector agrícola podría ser fuertemente afectado, por ejemplo se estima que la producción de arroz pilado caería en 16%, el maíz duro en 22%, el azúcar en 40% y el banano en 30%.

La Secretaría de Gestión de Riesgos es el órgano del gobierno ecuatoriano que esta coordinando los diversos esfuerzos de planificación para afrontar los impactos del fenómeno de El Niño. En tal sentido se están creando grupos de trabajo, realizando capacitaciones, preparando planes de contingencia y demás actividades. Por ejemplo, se ha modificado el calendario escolar para que los colegios puedan servir de albergue en caso de necesidad.

En cuanto a medidas más concretas, por ejemplo, se está realizando labores de dragado a la sedimentación en el cauce del río Guayas en Guayaquil. Pero a decir de algunos esto no será suficiente ya que el río lleva décadas sin ser dragado. Son varios los ríos que necesitan esta labor en Ecuador, y en muchos municipios no se está limpiando los sistemas de evacuación de aguas provenientes de las lluvias, a fin de evitar inundaciones. Entre las diversas medidas propuestas figuran la de reubicar a quienes viven en zonas de riesgo para evitar percances, y realizar una campaña masiva de prevención.

COLOMBIA

En 1997/98, Colombia tuvo pérdidas por aproximadamente US$564 millones, siendo el tercer país más damnificado en la región. A diferencia de Perú y Ecuador en Colombia se espera sequías más que lluvias, sobre todo en las regiones andinas y el Caribe. Estas sequías, aunadas a un alza de las temperaturas, fenómeno que ya se ha presentado, ocasionan incendios forestales, por lo que hace meses se encuentran en situación de alerta zonas como el Caribe, la Nororiental, los Llanos Orientales y el Altiplano cundiboyacense.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres ha elaborado una cartilla donde detalla cómo prevenir y enfrentar al fenómeno de El Niño y sus efectos según uno sea un particular, una empresa o una autoridad. Además el gobierno ha señalado que los más afectados por El Niño serán los agricultores y ganaderos, por lo que han enfocado los esfuerzos de prevención hacia esos sectores productivos, habiéndose destinado US$143 millones para labores de prevención y emergencia.

BOLIVIA

Bolivia, con US$527 millones de pérdidas provocadas por El Niño de 1997, fue el cuarto país con mayor monto de daños en la región. En esta ocasión el gobierno boliviano ha destinado US$11 millones para la prevención, la atención de emergencias o desastre y para la reconstrucción. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), el fenómeno de El Niño puede afectar con alzas de temperatura a regiones en los departamentos de La Paz, Beni y Pando. Se espera por igual sequías e inundaciones en diversas partes del país. En algunos medios se ha pedido mayor énfasis en la prevención, cosa que no estaría ocurriendo.

Como se puede apreciar, en mayor o menor grado los países de la región se están preparando para recibir a El Niño. Sólo queda esperar que sea juguetón y no destructor.

Policía ecuatoriana confisca bus de la Caravana Climática rumbo a la COP20 en Lima

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Foto tomada de la página de Facebook del colectivo Activismo Global.

En un extraño incidente, la policia ecuatoriana retuvo y finalmente confiscó el bus de la Caravana Climática que se dirigía desde México rumbo a Lima, sede de la COP20. El hecho se produjo el día de ayer, 2 de diciembre, en la vía Naranjal-Molleturo, Provincia de Guayas, Ecuador.

La Caravana, conformada por activistas voluntarios de diversos países y miembros locales del colectivo de defensa ecológica Yasunidos, ya había estado sufriendo acoso policial a lo largo del trayecto Quito-Guayaquil, siendo retenida hasta en cinco ocasiones por diversos cuerpos de seguridad y bajo diversos motivos.

En el blog de la Cumbre de los Pueblos, un evento paralelo a la COP20 informan:

Después de un sistemático acoso y hostigamiento, la Caravana está siendo retenida y llevada ilegalmente a la población de San Pablo en el Cantón Naranjal, Provincia de Guayas, en Ecuador. La Caravana Climática ha recorrido el tramo entre México y Ecuador de la mano de activistas voluntarios sin ningún afán de lucro. […] Cabe recalcar, que los ciudadanos que forman parte de Yasunidos y la Caravana cuentan con sus documentos de viaje vigentes, permisos de estadía, así como el bus en el que se trasladan cuenta con licencia internacional, permiso de circulación.

Orlan Cazorla, un periodista que venía acompañando la caravana comenta para Global Voices:

el bus está en un hangar de la aduana en Guayaquil. Lo que pasó ayer, fue seguimiento por parte de la policia, migracion, y nos retenian cada cierto tiempo. Cada vez argumentaban una cosa diferente: licencia de conducir, que el chofer se estaba lucrando, tema de documentación para los extranjeros. Hasta que se aferraron al tema de la licencia y ya confiscaron el bus.

En Twitter quedaron documentadas las diversas acciones policiales contra la caravana, incluso desde el momento de la partida en Quito:

Pronto llegó la primera detención:

Y la segunda:

Pero no era suficiente, hubo una tercera:

Y una cuarta detención:

Finalmente el bus de la Caravana fue confiscado:

Las muestras de solidaridad y pedidos de investigación del por qué del acoso surgieron pronto:

Pero también hubo quienes se burlaron de los activistas:

El día 3 algunos miembros de la caravana decidieron continuar viaje.

Pero eso no significó que el acoso se detuviera:

Actualmente la Caravana Climática, sin el bus, se encuentra en Cuenca, Ecuador, y pronto saldrá rumbo a Lima.

Música y humor en los metros de Latinoamérica

¿Vive usted en Buenos Aires, Santiago, Quito, Caracas o México DF quizás? Es muy probable entonces que haya usado los metros de dichas ciudades. En ese caso es probable también que en algún momento se haya topado con aquellos músicos callejeros que suelen usar dichos medios de transporte como escenario.

Puede que le agraden, puede que le molesten. Puede que incluso sea considerada una actividad ilegal, como pasó recientemente en Medellín, Colombia. Pero es difícil quedar indiferente cuando el artista demuestra sus habilidades o manifiesta una contagiante chispa personal.

Empecemos un cómodo y rápido recorrido virtual por algunas de las ciudades latinoamericanas cuyos metros son frecuentemente tomados por el arte popular.

Buenos Aires, la capital argentina, es tradicionalmente conocida como una ciudad cosmopolita y dueña de un vibrante ambiente artístico y cultural. Eso se ve reflejado en las interpretaciones que he podido encontrar en el Metro de dicha ciudad.

El usuario de YouTube buenosaires34 subió en el 2011 este video de un par de músicos en una estación del Metro de Buenos Aires. Ellos se hacen llamar Rusia Kalipso y se les puede oir también en MySpace. Con una guitarra, un serrucho musical y mucha buena onda, entretienen a los usuarios mientras esperan que llegue el metro y se recursean algunos centavos de paso.

Pero dejemos la estación y subamos al metro. ¿Un poco lleno? Usted no creería que en los estrechos pasillos de un vagón pueda entrar una orquesta de 5 integrantes. Sin embargo Los Hijos del Sodero, una banda de swing, se las arreglaron para no sólo entrar si no tocar e incluso usar el propio vagón del metro como instrumento, tal como podemos apreciar en el siguiente video subido a YouTube por Mr. Duke Baires.

Estos tipos de música no son los únicos que se pueden encontrar en el Metro de Buenos Aires. Según Jorge Gobbi, colaborador de Global Voices, «hay muchos músicos dando vueltas, algunos de ellos con amplificadores portátiles, y que tocan desde música folklórica hasta punk. Se los puede encontrar fácil los fines de semana (los días de semana determinadas líneas van muy llenas). Pero es algo informal, no producto de políticas estatales o algo por el estilo. Sin embargo en los últimos meses se endureció el tema, y la Policía Metropolitana, que depende del gobierno de la ciudad, los está corriendo bastante. Pero parecen políticas puntuales, porque no es difícil encontrar músicos en los vagones y andenes.»

Crucemos los Andes y vayamos a Santiago de Chile. Aunque la imagen que mayormente se tiene fuera de Chile de los santiaguinos es de personas muy dedicadas al trabajo, ellos mismos se ven a veces como indolentes o hasta malcriados. Pero hay que recordar que por ejemplo Los Caporales, un dúo humorístico chileno, hizo reir a toda Latinoamérica durante varias décadas desde los años 50. El actual humor chileno puede ser un poco fuerte para el gusto de otros países, pero no deja de ser efectivo.

¿Y que tiene que ver el humor con la música? bueno, vean el siguiente video subido a YouTube por el usuario Jonathan alzamora y lo entenderán:

Elizabeth Rivera, colaboradora de GV en Santiago, nos cuenta que Rafael Budú, el artista que interpreta el video de arriba, ha ganado mucha visibilidad gracias a sus interpretaciones en el metro, o Transantiago, volviéndose incluso un fenómeno de internet, según algunos medios, y contratado por empresas o apareciendo en la televisión.

Saltemos ahora hasta México DF, más específicamente al Metro del DF, donde los músicos tocan rock con sus respectivos instrumentos eléctricos y parlantes. ¿Lo duda? vea el siguiente video subido por Carlos Luis el 2012:

Pero en el Metro del DF no sólo hay artistas mexicanos, en el siguiente video subido por Eduardo Franco el 2011, podemos apreciar a un dúo, aparentemente colombiano, interpretando música de su país.

Indira Cornelio, colaboradora de GV en el DF dice: «este tipo de grupos son comunes en el metro y en los camiones, una vez encontré a un cuenta cuentos excelente en el metro, y también en un parque hay un señor que se viste de juglar y se echa todas las canciones de cri-cri es muuy popular. Tengo un cuate que se gana la vida tocando trova en los camiones. Y recientemente se ha prohibido a los ambulantes en el metro la verdad no sé si eso haya afectado a los musicos del metro también?!»

Pasemos ahora a Quito, donde si bien no hay aún un metro propiamente dicho, existe un sistema de buses articulados o tranvías conocidos como Trolebús, el cual es también usado por los músicos callejeros, como se ve en el video subido a YouTube por el usuario del diario Elcomerciocom.

Estos hiphoperos son comunes en el Trolebús, hasta yo que no vivo en Quito me los he cruzado un par de veces. A decir de Susana Morán, bloguera ecuatoriana: «Por allí también pasan raperos, baladistas, merengueros. Unos gozan y vibran cantando y si nadie les da una moneda no muestran su molestia porque -quizá- hacen lo que más les gusta. No obstante, a algunos se les nota -quien sabe tras cuántas cantadas- las voces roncas y el desgano en sus presentaciones. Por el cansancio se permiten uno que otro ‘gallo’ (una nota mal entonada). Llevan ternos a pesar de que en Quito los soles del medio día son insoportables. O en la noche, van en camisa, jean y una guitarra a la espalda.»

Finalmente vayamos a Caracas, donde terminaremos nuestro recorrido virtual-musical, con este video subido a YouTube por todovariedad en el 2009. Permítannos presentarle a… Cindy:

Cindy, la abuelita rapera, (¡gracias Luis Carlos!) ha sido la sensación del metro caraqueño durante años. Según la web Buenamúsica: «Lo hermoso de esta doñita es que no se mete con nadie, ella misma se burla de sus ocurrencias, tales como: su difícil vida en el barrio, de su perro enamorado, de sus tres gatos, de sus tres maridos que no le paran ni se les para.» Pero últimamente, quizás por la convulsa situación venezolana, anda ausente. «Lo más seguro es que últimamente ya no se le ve más en el Metro, debido al resultado de la nueva ley que prohíbe los actos culturales dentro de los vagones del Metro.»

En definitiva, a pesar del incremento de restricciones por parte de las autoridades ciudadanas, y en pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión y la necesidad de los elementos de la sociedad de tener un intercambio cultural no reglamentado, el arte musical urbano en Latinoamérica está vivito y coleando. Esto, en tiempos de ciudades inteligentes que amenazan con convertir a nuestras urbes en espacios de trabajo y vigilancia permanentes, no es poco decir.

Bolívar, ¿Gran libertador o gran dictador?

Simón_Bolívar_by_José_Gil_de_Castro

Simón Bolívar, óleo de José Gil de Castro. Imagen de Wikimedia, usada bajo licencia Creative Commons.

El Gran Libertador Simón Bolívar jugó un papel importante en los procesos emancipadores de cinco países latinoamericanos: Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, y está considerado una figura histórica universal. Así mismo es padre o inspirador de la ideología llamada bolivarianismo, cuya versión más conocida y reciente es el llamado chavismo, y se le relaciona también con el concepto de Patria Grande, o unidad latinoamericana.

El pasado 24 de julio se conmemoró un aniversario más del nacimiento del libertador. En Venezuela, su país de origen, se celebró la ocasión incluso con el estreno de una película sobre la vida de Bolívar, pero en otros países como el Perú, la cosa no pasó de algunas ceremonias protocolares. Y es que en este país andino no hay un muy buen recuerdo de don Simón.

Antes de hablar del paso de Bolívar por el Perú, conozcamos un poco de su talante dictatorial. El conocido periodista Álvaro Vargas Llosa escribe en un artículo republicado en el blog del Centro para la Prosperidad Global de The Independent Institute, a propósito de la publicación de una nueva biografía del libertador en el año 2006, que Bolívar fue mejor caudillo que los demás líderes latinoamericanos de la época pero que precisamente «el caudillismo es todavía el corazón del problema latinoamericano».

José García Hamilton, un estudioso argentino de Bolívar, considera que el Libertador fue consistentemente dictatorial: “En su carta desde Jamaica (1815) y en la Convención Constituyente de Angostura (1819), Bolívar postula un sistema político con presidente vitalicio, una cámara de senadores hereditarios integrada por los generales de la independencia… La Convención de Angostura no aprueba este sistema para Venezuela ni tampoco la aprueba para Nueva Granada la siguiente convención de Cúcuta, pero luego Bolívar, en la flamante Bolivia, redacta personalmente una constitución con esas características, que luego es aprobada para el Perú. Luego pretende que ese sistema se extienda a la Gran Colombia, pero Santander rechaza que esa sanción se haga mediante atas populares, por no ser un procedimiento legal. “No será legal”, contesta Bolívar, “pero es popular y por lo tanto propio de una república eminentemente democrática”.

Un tema controvertido es el de la poca afección de Bolívar por los indígenas, casi cayendo en el racismo. En un blog anónimo, un estudiante reflexiona sobre un texto analizado en la clase de historia que recibió de la profesora Cecilia Méndez Gastelumendi.

Antes de llegar a Perú, Simón Bolívar tenía una visión del indigena idealista, influenciada por Rousseau y los pensadores de la ilustración. El indígena era un buen salvaje, apacible, solitario, “amigo de todos”, voluntariamente apartado de la vida política. Pero en 1822, atravesando los Andes, Simón Bolívar se enfrento a la rebelión de los pastusos, que acosaban a su ejército, usando técnicas de guerrillas. Desde entonces su visión cambio radicalmente: el ser apacible se convirtió en bestia salvaje, bruta, despreciada, degradado. “Esos demonios merecen la muerte”: si es que algo siguió constante en el pensamiento bolivariano, fue su visión de los indígenas como seres incapaces de una concepción política. Pero si no se apartaban voluntariamente de la sociedad política, solo la aniquilación podía resolver el problema. En eso, Simón Bolívar no invento nada, solo se unió al punto de vista de la elite criolla de Lima, atemorizada por la figura del “indio”.

Pero en el Perú más se le recuerda a Bolívar como quien desmembró el territorio patrio. Hugo Pereyra Plasencia, un historiador de la Pontificia Universidad Católica del Perú escribe en su blog que es necesario acudir a las fuentes primarias (cartas, periódicos, documentos oficiales) para que quede «claro que nosotros los peruanos le caíamos terriblemente antipáticos a Bolívar» y argumenta:

Desde las goteras de Charcas, desde esa pequeña aldea que era la Buenos Aires autonomista, desde la rústica Chile, desde los llanos de Venezuela, el Perú era visto como un monstruo, como una amenaza. Bolívar tuvo muy clara esta percepción y, de hecho, por eso hizo todo lo posible por crear un hegemón alternativo: la Gran Colombia, que estuvo integrado por las actuales Colombia, Venezuela y Ecuador, con pretensiones sobre Guayaquil y sobre el río Amazonas y su gigantesca área circundante. La Gran Colombia nació así como un contrapeso al supuesto peligro peruano.

De hecho, para la época del famoso encuentro de Guayaquil entre Bolívar y el General Don José de San Martín en 1822, ya el primero había declarado a Guayaquil bajo el protectorado de la Gran Colombia, lo que en la práctica significó su anexamiento a dicho país, aún cuando Guayaquil en ese entonces era territorio peruano. Pero eso no es todo, sostiene Pereyra:

En 1823, Bolívar llegó al Perú no tanto por dar la libertad a sus hermanos peruanos que sufrían las cadenas del absolutismo (idea que él siempre manifestaba de modo grandilocuente y, por supuesto, hipócrita), sino principalmente por el interés geopolítico de destruir de raíz lo que consideraba como una amenaza para la Gran Colombia, que él veía como la niña de sus ojos, su creación, la entidad que estaba erigiendo como un nuevo polo de dominio en América del Sur. Por eso se crea Bolivia, para cortarle las patas al “monstruo” peruano, no tanto por dar rienda suelta a la libre determinación y al anhelo de una patria boliviana en ciernes en la que, es cierto, muchos altoperuanos creían (pues nunca hubo unanimidad para unirse con el Bajo Perú dominado por Lima).

De la época que pasó Bolívar en el Perú también hay mucho que contar aparte de su labor militar libertaria que culminaría con la victoria de Ayacucho en 1824. El venezolano Antonio Escalera Busto relata lo que siguió:

Una vez completada la independencia peruana, Bolívar convoca de nuevo al Congreso Constituyente el 10 de febrero de 1825, al cual asisten 56 de los 79 diputados, la mayoría suplentes, de los cuales 9 era colombianos. Este Congreso nombra a Bolívar “Padre y Salvador de la Patria” y ordena que se erija la estatua ecuestre en la plaza del Congreso, donde está actualmente, así como el pago, como una “pequeña demostración de reconocimiento” de una recompensa al Libertador de 1.000.000 de pesos, cantidad que representaba, más o menos, la tercera parte del presupuesto anual del Perú de la época.

Luego su ya mencionada proclividad a ver con desprecio a los indígenas se hace patente:

En Perú existía una grandísima población indígena, no totalmente integrada a la cultura e idiosincrasia hispana, y que mantenía mucha de su cultura ancestral, la quechua y la aymara. Este estamento social no era, ni bien comprendido, ni bien aceptado por Bolívar. Sabemos que Bolívar, por sus correspondencias, emitía juicios racistas como este contenido en la carta que desde Pativilca le envía a Francisco de Paula Santander el 9 de enero de 1824: “Yo creo que he dicho a usted antes de ahora que los quiteños son los peores colombianos. El hecho es que siempre lo he pensado, y que se necesita un vigor triple allí que el que se emplearía en otra parte. Los Venezolanos son unos santos en comparación de esos malvados. Los quiteños y los peruanos son la misma cosa; viciosos hasta la infamia y bajos hasta el extremo. Los blancos tienen el carácter de los indios y los indios son todos truchimanes, todos ladrones, todos embusteros, todos falsos, sin ningún principio de moral que los guíe. Los Guayaquileños son mil veces mejores”

Así pues, no es de extrañar que sus actos de gobierno, ya instalado oficialmente como Dictador del Perú, también dejaran mucho que desear y en algunos casos fueran lesivos a la población indígena peruana:

En Abril de 1825, Bolívar, en uso de sus plenos poderes, dispone la anulación de la emancipación de los esclavos que había decretado San Martín […] el 11 de agosto de 1826, Bolívar implanta de nuevo el tributo del indígena, que ya había sido eliminado por los españoles a raíz de la Constitución de 1812, aunque después recuperado por el Fernando VII absolutista y definitivamente derogado por San Martín el 27 de agosto de 1821.

Algunos autores defienden el decreto de Bolívar por la justificación de proveer recursos a un Estado casi en estado de insolvencia. Que el Estado estaba casi en quiebra es cierto, pero no justifica que se recurriese a un tributo solo por la raza y no por la cuantía de la riqueza del ciudadano.

El venezolano Ramón Urdaneta, enterado de la poca devoción que se le tiene a Bolívar en el Perú, investigó en diversas fuentes y postea datos interesantes en su blog:

el economista e historiador Herbert Morote, lo tilda en calidad de “enemigo público Nº 1 del Perú”, pues “fue un hombre de derecha y no introdujo ninguna reforma social en el país… [mutila] nuestro territorio [incluso Jaén, Maynas y Tumbes iban a pasar a poder de Colombia, y Arica e Iquique, a favor de Bolivia”], instituyendo “el modelo militar ególatra” para perennizarse en el poder, al tiempo que Don Simón “cercenó al país más de 1.100.000 kilómetros cuadrados. […] Para echarle más leña el fuego el crítico historiador añade el estado de presión que Bolívar mantuvo en el Perú, mandando a fusilar a sus opositores, hasta por sospechas infundadas, desconfiaba de todos y el ejército era manejado por colombianos. A Bartolomé Salom el caraqueño en febrero de 1824 le escribe “Esto está lleno de partidos y todo plagado de traidores…. empìezan a tenerme miedo… se compondrá todo esto con la receta de las onzas de plomo…”. A lo que se suma lo escrito por el americano Hiram Paulding sobre que Bolívar le expresó que los “peruanos eran unos cobardes y que, como pueblo, no tenían una sola virtud varonil”.

Parece pues muy cierta la cita que reproduce Jorge Sayegh en su blog:

Jorge Basadre, el historiador peruano más reconocido, dice que Bolívar fue un romántico en 1804, diplomático en 1810, jacobino en 1813, paladín de la libertad en 1819 y genio de la guerra en 1824. Sugiere el historiador que en los años 1825 y 26 al Perú le tocó el peor de los Bolívares, el “imperator”.

Efectivamente no sólo Bolívar se hizo declarar Dictador por el Congreso, si no que impulsó y obtuvo en 1826 la aprobación irregular de una constitución vitalicia con el como presidente vitalicio. Sin embargo habiendo viajado Bolívar a Colombia su gobierno encargado no duró mucho y el Cabildo de Lima derogó en 1827 la constitución que tuvo una vigencia de sólo 50 días. En otro post Antonio Escalera Busto concluye:

Para el escritor peruano Félix C. Calderón el juicio de valor sobre Bolívar es: “El Bolívar que aparece con la lectura de sus propias cartas disponibles es un hombre ambicioso que comete el grave error de manchar su incuestionable trayectoria libertaria con los sueños de opio de una dictadura perpetua, aun a costa de volver a hipotecar la independencia de los pueblos que había supuestamente libertado. No es el santo varón desprendido y desinteresado, ni un demiurgo consumado que solo busca sembrar paz y concordia entre los pueblos; sino un habilísimo taumaturgo del lenguaje que ha descubierto en las palabras la mejor manera de ocultar sus non sanctas intenciones”

Como apunta el abogado Freddy Centurión: «La derrota de la Constitución Vitalicia en el Perú fue el comienzo del fin del Libertador. De allí en adelante su sueño se derrumbaría como un castillo de naipes, para ser condenado en Colombia al destierro y morir tuberculoso en 1830.»

Quito, mon amour

Atardecer en Quito, Ecuador.

Atardecer en Quito, Ecuador.

Se supone que si tienes una segunda cita con una chica es por que te gusta, y si esto sucede más de dos veces, pues ahí hay algo. La primera vez que estuve en Quito fue casualidad, no lo tenía planeado, pero un lapso apreciable de tiempo entre una conexión y otra de buses me dio oportunidad de pasear por la ciudad. Y he aquí que ésta es la cuarta vez que vengo a verla.

Si, no lo puedo negar, estoy enamorado, pero sin embargo soy un enamorado crítico. No dejo que su belleza me obnubile y me impida ver sus defectos. Pero, como un caballero, me los callaré, o al menos trataré de no hacerlos tan evidentes.

Siempre he entrado a Quito de la misma manera, desde abajo, es decir, por el sur, por Quitumbe. Esto me permite usar el trole para llegar al centro de la ciudad. Y debo decir que US$0.25 (unos 0.70 centavos de sol) es una ganga para movilizarte por la ciudad. De esta manera también voy apreciando todo su variado lado sur, la parte popular de la ciudad, o bueno, al menos la cercana a la línea del trole.

Plaza e Iglesia de Santo Domingo, Quito, Ecuador.

Plaza e Iglesia de Santo Domingo, Quito, Ecuador.

Me bajo en Santo Domingo, camino acelerado unas cuadras hasta mi hotel, dejo todo, agarro la cámara y salgo a recorrer a mi amada con el corazón agitado (literalmente, Quito no da soroche, pero sus 2,800 msnm se sienten). Ver a quien amas después de tiempo es una experiencia maravillosa, lo ya conocido es redescubierto con ansias, y aunque la mente no deja de comparar chequeando los cambios, la emoción del reencuentro supera todo.

Debo señalar en este punto que así como a algunos les gustan rubias o voluptuosas, a mi me gustan las ciudades con historia, y que esa historia se pueda palpar mientras te deleitas mirándola. Grandes edificios o modernos centros comerciales no me impresionan, pero dame unas ruinas o una iglesia antigua y cuéntame lo que pasó allí… y soy tuyo cariño.

Esquina calles Sucre y Benalcázar, Quito, Ecuador.

Esquina calles Sucre y Benalcázar, Quito, Ecuador.

Una de las cosas que me gustan de Quito es que su historia es parte de la mía, muchas cosas que pasaron acá, de alguna manera tuvieron influencia o fueron influidas por la historia peruana, de hecho Quito fue parte del Tahuantinsuyo, y en varios momentos de la colonia, la Real Audiencia de Quito fue parte del Virreynato del Perú. Así pues muchos nombres que se oyen a lo largo de la historia del Perú también se oyen acá: Atahualpa, Pizarro, Sucre, Bolivar. Es casi como oir otra versión de un viejo cuento, o complementarlo.

Mencioné las iglesias, y no es que sea un fervoroso católico pero las antiguas iglesias que nos dejó la colonia han quedado para ser admiradas, y Quito tiene montones de ellas, Santo Domingo, la bellísima (aunque un pelín descuidada) San Francisco, la Compañía, todas ellas llenas de fabulosas obras de arte y pinturas de la escuela quiteña, y la moderna pero gótica Basílica del Voto, la única iglesia creo donde se puede hacer un recorrido que está muy cercano a calificar como deporte extremo (vayan, suban a las torres y me entenderán).

Basílica del Voto Nacional, Quito, Ecuador.

Basílica del Voto Nacional, Quito, Ecuador.

En cuestión de museos Quito no se queda, además de que casi toda iglesia tiene el suyo, hay al menos prácticamente uno por cada cuadra, cuando no dos, en el centro histórico. Por otra parte, si se pasa un domingo en la ciudad, en las mañanas se puede disfrutar de distintos espectáculos culturales en la calle, de hecho una vez me tocó apreciar a una peruana que estaba enseñando a bailar huayno a la gente, así que imagínense.

La comida, debo admitirlo, es bastante buena, salvo una o dos cosas que para un peruano son sacrilegio, el resto está muy bien. Y no se limiten a comer en restaurantes, prueben lo que ven por la calle (me encantaron los sanguches de higo con queso) y no dejen de ir a alguna picantería, la comida es muy buena y barata. Si pueden, como yo, ir con alguna chica local que les ayude con las sugerencias, pues mejor.

Parque del Arbolito, Quito, Ecuador.

Parque del Arbolito, Quito, Ecuador.

Dije que no iba a mencionar lo malo, pero hay algo que no puedo obviar, los taxistas. Sorry baby, pero tenía que decirlo. Lo peor de los taxistas es la falta de ellos, acostumbrado como en Lima a simplemente levantar la mano y regatear el precio confiado en que si no consigo un buen descuento el taxista que está atrás me lo ofrecerá, la poca oferta de taxis en Quito siempre me sorprende negativamente, y si llueve ya pueden irse olvidando de que aparezca uno vacío. Eso sí, como en cualquier gran ciudad creo, nunca suban al taxi sin pactar primero el precio, a menos que tenga taximetro, si no, corren el riesgo de ser casi estafados al llegar a su destino.

Pero como en toda pareja que se quiere de verdad, los malos momentos son rápidamente superados y el amor regresa. Y si para mi hay algo que simboliza mi amor por Quito, eso es la Virgen del Panecillo, inspirada en la Virgen de Quito. Contemplar la grácil belleza de esta virgen alada capturada como si estuviera en medio de un complejo paso de una extraña coreografía, me fascina y me transporta.

Virgen del Panecillo, Quito, Ecuador.

Virgen del Panecillo, Quito, Ecuador.

Y bueno, Quito además tiene todas las otras funcionalidades que caben esperar, centros comerciales, vida nocturna, hermosos parques, unos alrededores formidables y cientos de cosas por descubrir que hacen que valga la pena recorrerla con calma y espíritu aventurero, y algo de paciencia claro, por que también tiene un tráfico que puede llegar a ser terrible. Es que ya saben, nadie es perfecto.

En sus a veces sinuosas calles puedes encontrar desde gente bailando espontáneamente, sea de noche o de día, a una recepción nupcial celebrada en una plaza pública con mucha alegría. Y si pasas un lunes por la Plaza Grande, hasta puede que veas a la Revolución ciudadana en acción, es decir, al propio Presidente de la República saludando al pueblo en la ceremonia de cambio de guardia.

Calle en el Centro Histórico, Quito, Ecuador.

Calle en el Centro Histórico, Quito, Ecuador.

Pero aparte de todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer, y quizás entrando a lo subjetivo, confieso que algo que particularmente me atrae de Quito es que no me hace sentir un extraño. Y eso es un poco debido a su gente, otro poco debido a la arquitectura de su centro histórico, a la oferta cultural (¡hasta hackers pude encontrar!), a su clima mayormente benigno, o quizás a su particular mezcla de todo eso, su propio «no se qué» como se diría.  O poniéndolo de una forma coloquial: es que tu sabes cómo hacerme sentirme bien, querida.

Posdata – Si les interesa conocer Quito de la mano de su gente, les recomiendo un par de páginas en Facebook: Quito escondido, del amigo Galo Pérez, con quien conversé en este post, y Quito, de aldea a ciudad, que recopila fotos antiguas de la ciudad de Quito.

Esquina Plaza San Francisco, Quito, Ecuador.

Esquina Plaza San Francisco, Quito, Ecuador.

Arte en el Trole – Interviniendo espacios públicos en Quito

El juego de lo imprevisto. Proyecto seleccionado de Arte en el Trole.

El juego de lo imprevisto. Proyecto seleccionado de Arte en el Trole.

El tiempo usado en trasladarse de un lugar a otro dentro de una gran ciudad suele darse por tiempo perdido, tanto así que algunos consideran a los vagones de metro o buses de los sistemas interconectados como no lugares, al igual que a las estaciones que conforman los sistemas. Pero en Quito, Ecuador, Arte en el Trole decidió llevar un poco de arte y cultura a estos espacios ciudadanos, que en Quito están representados por el Trolebús o sistema integrado de transporte de buses.

Arte en el Trole inicia sus actividades en el 2006 y según sus propias palabras:

es un proyecto independiente que desde la práctica, ha posibilitado la democratización de la cultura a través del arte y sus diversas formas de expresión llevando propuestas de artistas locales, nacionales y extranjeros a presentar sus obras en nuevos espacios, beneficiando de forma directa a quienes lo habitan y que se encotraban excluidos de la riqueza cultural y artisticas que se desarrolla en el Ecuador y el mundo.

 En mayo de este año tuve la oportunidad de visitarlos y conversar con Daniel Pazmiño, quien tuvo a bien contarnos algo sobre la historia y actividades de Arte en el Trole.

El objetivo de Arte en el Trole, nuevamente según sus propias palabras, es «establecer una plataforma de difusión artístico-cultural al alcance de los habitantes de la ciudad. Las intervención que se realizan en las estaciones son propuestas de múltiples artistas, creadores, gestores, líderes, organizaciones, entre otros, donde demuestran el dominio del arte que practican, pues las características del sistema así lo exige (el trole moviliza a más de 250 mil personas por día).»

En el siguiente video Daniel nos cuenta algunas de las intervenciones y performances realizadas o a realizar por la organización en el Trolebús o sus estaciones:

Actualmente Arte en el Trole ha expandido sus actividades más allá del Sistema Trolebús y «trabaja conjuntamente con estudiantes y representantes de escuelas colegios, universidades, barrios, etc. Logrando de este modo impulsar y fortalecer la creación, producción, difusión y circulación de bienes culturales y posibilitando la construcción de espacios inmejorables de dialogo intercultural que apunta a fortalecer una politica cultural integradora.»

En el último video con Daniel nos habla sobre la democratización del espacio público en Quito mediante el proyecto Arte en el Trole.

Como para hacernos una idea de las actividades e intervenciones realizadas por Arte en el Trole, acá compartimos dos videos al respecto. El primero es una recopilación de fotos de sus principales actividades durante el 2013:

El segundo video se titula «Incursión onírica en el Trolebus», y fue grabado en vivo en una de las unidades del trolebus quiteño durante una de las intervenciones de Arte en el Trole.

Antes de concluir, recordar lo que mencionó Daniel, que la convocatoria de Arte en el Trole para proyectos artísticos y culturales es abierta y permanente, así que agrupaciones de Latinoamérica, ojo con esto. Pueden ver más videos de Arte en el Trole en su canal de YouTube y seguirlos en Facebook y Twitter.

Diferencial CAC, un espacio hackeado en Quito, Ecuador

Ambientes del Centro de Arte Contemporáneo donde funciona Diferencial. Quito, Ecuador.

Ambientes del Centro de Arte Contemporáneo donde funciona Diferencial. Quito, Ecuador.

Aunque suene a perogrullada decirlo, los espacios de coworking suelen ser tan diversos entre si como lo son sus creadores. En mi último viaje a Quito, hace varios meses ya, tuve la oportunidad de reunirme con Juan Carlos León, creador de Diferencial, una iniciativa nacida en el 2011 en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, pero que ahora realiza sus actividades en Quito, la capital de Ecuador.

En el blog original del proyecto se explicaba que el Diferencial Hub Medial, tal como se llamaba en esa época, es «un espacio independiente, sin fines de lucro, destinado a la conexión, promoción y realización de proyectos que favorezcan el desarrollo de una cultura digital, a través del diálogo productivo y el aprendizaje creativo sobre cultura, arte y tecnología.» Luego añadían:

El Diferencial Hub Medial tiene como objetivo principal la circulación, investigación, archivación, y presentación de prácticas y productos culturales vinculados al desarrollo tecnológico en la sociedad contemporánea. Se enfoca en la práctica colaborativa y aspira a la creación de redes de socialidad con otros espacios y proyectos afines en la región.

Desde aquellas fechas el proyecto ha atravesado por diversos cambios. Oigamos lo que Juan Carlos nos tiene para contar sobre la historia de Diferencial.

A pesar de los cambios y las mudanzas, el proyecto mantiene mucho de su concepto original. Podría si decirse que ha evolucionado manteniéndose fiel a ese concepto pero abarcando otras cosas. Dentro de sus actuales objetivos por ejemplo figuran:

  • Potenciar y consolidar alianzas a partir de redes de trabajo que permitan el intercambio a nivel local, regional y mundial con instituciones públicas y privadas que mantenga interés en el desarrollo de programas de formación que contemplen el uso creativo, la producción y difusión de proyectos que democraticen el acceso a las tecnologías y a las ciencias informáticas.
  • Generar un grupo de usuarios: artistas, programadores y emprendedores en general que compartan conocimientos y estén aptos para el desarrollo de proyectos interdisciplinarios.

En el siguiente video, Juan Carlos nos muestra el ambiente destinado a la biblioteca en Diferencial CAC y nos habla de la aproximación al coworking que la organización ha emprendido.

Actualmente Diferencial CAC, tal como explicó Juan Carlos, está hospedado y recibe el apoyo del Centro de Arte Contemporaneo (CAC) de Quito. Lo curioso es que Diferencial CAC a su vez brinda espacio a otras iniciativas, como es el caso de la radio online BOOM BAP HC. Coincidió que durante la visita a Diferencial se hizo presente uno de los encargados de la radio y también conversamos con el.

El mencionado apoyo del CAC a Diferencial CAC es también mutuo pues Diferencial colabora con diversas actividades y funciones del CAC, a la vez que se involucran en otros proyectos de manera conjunta. En el siguiente video Juan Carlos, mientras nos muestra los ambientes destinados a talleres y hackatones, nos cuenta acerca de sus planes para lo que en ese momento quedaba del presente año, y ademas una anécdota (felíz) que representa el espíritu abierto de esta iniciativa.

En este 2013 Diferencial ha realizado varias actividades interesantes, siendo las más saltantes un Seminario de Software Libre, con la presencia de Richard Stallman, la Hackatón Re-Conocer San Juan, para visibilizar este barrio quiteño, la Plataforma Futugrama, una mesa de diálogo sobre las posibilidades del futuro y su apoyo e implicación en la Marcha de las Putas, edición quiteña, entre varios talleres, intervenciones y actividades diversas.

Esperamos escuchar mucho de ellos durante el próximo 2014. Para eso pueden seguirlos en su página de Facebook y su cuenta en Twitter.

Juan Carlos León, Director de Diferencial CAC. Quito, Ecuador.

Juan Carlos León, Director de Diferencial CAC. Quito, Ecuador.

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