El laureado poeta peruano Antonio Cisnerosfalleció el día de hoy a las 5.30 de la mañana. Una nota del diario El Comercio menciona que perteneció a la «generación del 60» de la poesía peruana, y detalla algunos de los premios que recibió: «Premio Nacional de Poesía, el Premio Casa de las Américas (1968), el Premio Gabriela Mistral (2000), Premio Iberoamericano de Letras José Donoso (2004).» Además «Fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia. El 8 de junio de 2010 recibió en Santiago de Chile el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.»
A lo largo de su vida Cisneros publicó varios poemarios, siendo los más reconocidos: «Comentarios reales de Antonio Cisneros» (1964), «Canto ceremonial contra un oso hormiguero» (1968), «Como higuera en un campo de golf» (1972), «El libro de Dios y de los húngaros» (1978), «Monólogo de la casta Susana y otros poemas» (1986). En el siguiente video subido a YouTube el 2009 por la revista Otra Gaceta, lo podemos ver leyendo tres de sus poemas:
Cisneros fue también periodista, traductor y catedrático, así como impulsor de la cultura en el país, pero en las entrevistas mencionaba que lo importante en su vida no era la literatura si no sus cinco nietos. Sus colegas lo recuerdan como bromista, amiguero y futbolero. «Toño», como era conocido por sus allegados, se encontraba escribiendo un poemario de temas familiares. El Ministro de Cultura ha informado que se le rendirán los honores del caso.
El poeta Marco Martos menciona de la poesía de Cisneros que “tenía esa capacidad de mostrar el dolor sin lágrimas. [..] dentro de sus versos hay una intensidad, un río de pensamiento.” El crítico literario Ricardo González Vigil dice que “tenía una óptica irónica, con los pies en la tierra, que no deja de vincularse con el humor criollo. Y eso le hacía desmitificar grandes construcciones y estereotipos de la poesía del pasado” y añade “Tiene un tratamiento del lenguaje más elíptico, sugerente, cáustico, no es tan verboso como varios.”
En el siguiente video del escritor boliviano Juan Claudio Lechín, grabado el 2011, podemos apreciar partes de una entrevista a Antonio Cisneros:
El escritor y crítico literario Gustavo Faverón lo recuerda y cuenta algunas anécdotas con él, pero también comenta su estilo literario:
Fue ideológica y estéticamente complejo: en sus libros se reúnen elementos muy disímiles: un marxismo heterodoxo; una suerte de utopía garcilasista que si bien a veces vira hacia lo aristocratizante, otras veces se introduce felizmente en lo popular; un afán constante de mestizaje cultural; un historicismo preocupado y punzante; una poderosa unción religiosa que sólo es contenida a veces por la ironía, y una forma única de revisión de los diversos modelos del clasicismo y del barroco que jamás, pese al tono de parodia, se permite la simplificación de descartar o malbaratear esos modelos.
Su poesía no solo está atravesada de ideologías que al común de nosotros nos parecerían contradictorias. También es una consciente reflexión sobre ellas y sobre el asunto mismo de la ideología. Uno de sus poemas más bellos se aproxima al tema de manera conmovedora (porque una de las maravillas de Toño fue su capacidad de conmover profundamente con la discusión filosófica, de convertir la discusión filosófica en lo que nunca debe dejar de ser, finalmente, es decir, en una discusión sobre nuestras propias pequeñas vidas).
La también escritora Patricia de Souza lo recuerda con nostalgia en su blog Palincestos:
Siempre he seguido los libros de Toño, son esas personas que acompañan y que llevamos siempre presentes, sin pensar que un día morirán- Por eso, cuando me dijeron que estaba muy enfermo, y que se había traslado a casa de su madre, pensé que resistiría, que volvería ver a Toño y su sonrisa pícara, que volvería a oír sus comentarios demoledores, y a reírme o a conversar con él. Pero no, eso es solo en la imaginación y ahora es el tiempo de duelo
En el próximo video, del usuario de YouTube ChilePoesiaTv, del año 2001, Cisneros lee un poema y luego se le puede ver hablando de poesía.
El blogger Manolo Ignacio Malpartida de Bitácora Hedonista comparte su sentir sobre el poeta:
Viajero, sibarita, e hincha del Sporting Cristal, hablaba con pasión y escribía como hablaba. Alguna vez pude presenciar su ronca voz que se hacía notar en alguna feria del libro peruana, aquellas adonde yo solía ir, varias veces sin comprar nada, sólo para corroborar que habían otros locos como yo que malgastaban el poco dinero en libros; me hacía sentir mejor.
La muerte de un artista sea pintor, cantante o escritor es ya de por sí triste, pero cuando un poeta se va la tristeza es mayor todavía.
Descanse en paz maestro.
El escritor ecuatoriano Eduardo Varas en su blog Libros, Autores y Riesgos lo recuerda a su manera a partir de las veces que lo encontró:
La sonrisa del fantasma es la del capitán del barco. Bebe. Nos dice que bebamos. El dolor del estómago desaparece por arte de magia y sentimos que si él bebe un pisco, nosotros también podemos hacerlo. Habla. El ánimo crece. Todo se hace más grande a su lado. Todos somos más grandes a su lado. Pregunta de dónde somos. Respondemos. Pregunta sobre poetas de aquí. Nos habla del ridículo de la monarquía que nos define. Nos escucha atentamente. Su voz es fuego artificial. Habla por quienes no hablamos. Por la noche, con el alcohol ya convertido en bandera para muchos, el fantasma dice que el pueblo lo aclama en las calles. Hace reír a otros, nosotros escuchamos los rezagos. El fantasma es vida, vida pura. La vida más viva de todos.
Antonio Cisneros deja un gran legado en la literatura peruana. Responsable en parte del ingreso de la cotidianeidad y la influencia poética anglosajona contemporánea a la poesía nacional, sus poemas trascienden la aparente simpleza con la que algunos de ellos están escritos, para hacernos reflexionar en las «grandes preguntas celestes» como se titula uno de sus libros. Como un ejemplo más de su arte, los dejo con un video del año 2001 donde pueden apreciar mejor tanto su personalidad como su humor y su poesía.
Últimamente he estado escribiendo acerca de las, felízmente ya en retroceso, inundaciones en Iquitos. También algún breve resumen acerca de la historia de esta ciudad incluyendo un veloz repaso sobre su problemática actual. Pero como foráneo, de hecho se me escapan muchas aristas de la realidad y acontecer iquiteños. Queriendo subsanar esta falencia para los lectores interesados en el tema, me encontré con algunos amigos y hablamos de distintas cosas pero todas relacionadas con Iquitos.
JoseManuyama es un educador loretano que actualmente trabaja en el emblemático Colegio Nacional de Iquitos o CNI. Además es creador y uno de los principales impulsores de una lista de correos que congrega a buena parte de los activistas e intelectuales loretanos. Quizás hablar de una lista de correos como un logro pueda sonar desfasado, pero en una realidad como la de Iquitos y buena parte de la selva, con pésimas conexiones de internet, baja penetración de internet en los hogares y un servicio para comunicación vía móviles con altibajos, lograr articular una herramienta de este tipo con una bullente actividad y un buen nivel de debate, ciertamente es todo un logro. José también es uno de los fundadores del Colectivo Amazonía.
En el video a continuación el profesor Manuyama nos habla sobre algunos de los aspectos de la educación en la región y los desafíos que enfrenta. Además nos cuenta de la historia de la mencionada lista de correos, la comunidad educativa loretana.
JuanSoregui es un biólogo y escritor loretano con mucha experiencia y trajín por los ríos, caños y cochas de nuestra amazonía. Actualmente realiza consultorías para diversas entidades de la región, aparte de escribir para el diario iquiteño La Región, y se da tiempo también para escribir cuentos y relatos ambientados en la zona. En este primer video nos habla sobre el estado actual de la ciudad de Iquitos y su problemática.
En este segundo video Juan Soregui nos habla sobre sus creaciones literarias, de cómo y donde obtiene su inspiración, así como la génesis de algunos de sus libros, como «La noche de los mashos». También de sus próximos proyectos literarios.
Ana Ríos es una educadora loretana que realiza una extensa actividad como miembro de diversas organizaciones en defensa de los derechos indígenas, de la mujer y de la amazonía en general. Participa del Colectivo de Mujeres Amazónicas, del Colectivo Amazonía y de varias otras asociaciones. También es escritora, aún inédita, en sus pocos ratos libres.
En el siguiente video nos brinda su opinión sobre la problemática actual de las comunidades indígenas, en lo que tiene que ver con la Ley de Consulta Previa, su interacción con las inversiones empresariales en la región, y el movimiento indígena en general. También nos habla del problema del agua en Iquitos y el peligro de las actividades extractivas en la región.
En este otro video seguimos con el tema de la migración rural hacia Iquitos, los llamados bosquesinos, y su adaptación a lo urbano. También nos habla de la mujer amazónica, y su papel en la región. Finalmente nos comenta sobre la lucha contra la contaminación de las aguas del río Nanay que es la fuente de agua potable de Iquitos.
Doodle de Google por el 120° natalicio de César Vallejo
Ayer 16 de marzo, se celebraron los 120 años del natalicio del gran poeta peruano César Vallejo, quien, como señala la Wikipedia, es: «considerado entre los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX. Fue, en opinión del crítico Thomas Merton, «el más grande poeta universal después de Dante«.» En el Perú se conmemoró la fecha con diversas actividades, tales como recitales, conferencias y nuevas publicaciones.
Una de las cosas que sorprendieron gratamente a los peruanos amantes de la literatura, fue el doodle que Google sacó en homenaje al escritor, disponible sólo para Perú y los E.U.A.. Esto venía siendo impulsado por varios internautas en Facebook, apoyados por la Casa de la Literatura Peruana, quienes incluso reunieron varias propuestas de doodles para ser enviadas a Google, sin embargo el doodle que finalmente se puso fue un original de Google.
En el blog Debae Pedagógicoreproducen uno de los doodles que se había propuesto, junto con lo que su autor, el artista limeño Javier Quijano, tuvo de inspiración para realizarlo:
me concentré en la personalidad reflexiva y la tristeza de los poemas de Vallejo aludiendo al dolor humano. Por ser un escritor de antaño es que los elementos aluden a algo antiguo y precario refiriéndose también a la situación económica poco favorable que vivó el poeta.
César Vallejo - Doodle alternativo
Pero éste 120° aniversario no ha estado exento de polémica. Y ésta se desató por una columna en un diario local que precisamente aludía a la celebrada tristeza de la poesía vallejiana, en el sentido que ha dañado el subconsciente nacional y es culpable del supuesto derrotismo de los peruanos. El autor de la columna, Diego de La Torre, pasa luego de arremeter contra J.R. Ribeyro, otro escritor peruano, a ensalzar teorías liberales, que, según él, son las que contribuyen a lograr «un ciudadano con mentalidad ganadora y sin complejos.»
Las reacciones en las redes sociales fueron inmediatas y demoledoramente en su contra, sobre todo en Twitter donde bajo la etiqueta #culpadevallejo los tuiteros empezaron a postear sarcásticamente echándole la culpa al poeta de prácticamente todo lo malo que se les ocurría. En Facebook una copia de la columna también se difundió ampliamente. Pero es en los blogs donde se puede encontrar una respuesta mejor argumentada contra la columna. Por ejemplo Gustavo Faverón escribió:
El artículo de Diego de la Torre dice que estaríamos mejor si en lugar de tener a uno de los cuentistas magistrales de la tradición hispana y en lugar de tener a quien fuera, posiblemente, el mayor transformador de la poesía en español en los últimos trescientos cincuenta años, hubiéramos tenido una serie de epígonos de Paulo Coelho. […]
Diego de la Torre, cuya capacidad de lectura no puede ir más allá de interpretaciones al pie de la letra (como las del célebre personaje de Ribeyro que terminó matando a su amada por su incapacidad de comprender una metáfora) supone que la vida es literalmente una competencia con repartición de medallas en la línea final, y que, en ella, alguien como Vallejo, acaso por haber muerto sin dinero o por no haber alcanzado en vida la plena celebridad, o acaso simplemente por no haberse rendido a la lógica del capital como única medida de toda moral, no es otra cosa que un fracasado.
Luego concluye:
Tonterías, obviamente. Tonterías que equivaldrían a decir que por culpa de Sófocles los griegos creían que el esfuerzo humano era inútil, o que por culpa de Kafka los germanos suponen que un hombre es en el fondo una cucaracha, o que debido a Melville y a Hawthorne y a Poe y a Faulkner los americanos se creen condenados a la desgracia y al horror, o que Camus y Sartre han convertido a los franceses en fatalistas o en nihilistas.
Y en el blog grupal Mil Inviernos opinan en forma similar:
Para de la Torre, César Vallejo ha sido más nefasto que Fujimori o Guzmán porque se insertó en el inconsciente y, para poderlo discernir, sería necesario un psicoanalista. Habría que preguntarle al columnista peruano qué influencia ha tenido “Las once mil vergas” de Apollinaire en el comportamiento de los franceses o si Passolini por haber hecho “Saló o los 120 días de Sodoma” es el culpable de que Italia tenga a Berlusconi.
Iván Thays por su parte señala sobre los indignados tuiteros, que muchos de ellos «no han leído, ni leerán, una línea de Julio Ramón Ribeyro o de César Vallejo,» y luego opina sobre la susodicha columna:
No solo sustenta una idea improbable, como decir que una obra puede dañar el subconsciente nacional, o prejuiciosa, como dar a entender entre líneas que los autores representativos deben escribir libros optimistas para favorecer la autoestima de sus países, sino que, además, ha leído de manera superficial y frívola los autores que menciona, y en especial a César Vallejo, quien está muy lejos de ser un derrotista […]
debe quedar claro que cuando César Vallejo escribe: «Yo nací un día en el que Dios estuvo enfermo» no está expresando una idea derrotista sino su disconformidad frente al mundo, atestiguando que existe una idea de justicia implantada por un superior (llámese Dios o quien sea) contra la que se subleva. En ese poema la frase se reitera una y otra vez (de ahí el título «Espergesia») aumentando el nivel de indignación del poeta y llamando al lector a indignarse también.
Finalmente manifiesta que:
Hace 120 años nació César Vallejo y, por lo visto, la incomprensión que obtuvo de sus compatriotas contemporáneos (que lo hizo refugiarse en París y no regresar jamás) sigue vigente en este nuevo país puesto al servicio de la «Marca Perú».
Pero obviamente no todo lo que se ha escrito sobre Vallejo estos días ha sido en torno al debate provocado por la mencionada columna. De entre lo que se ha escrito menciono a Sonia Luz Carrillo, que recopila en su blog sus artículos previos que ha escrito sobre el poeta. En Cinencuentro hacen un repaso de puntos de encuentro entre la poesía de Vallejo y el cine, y esta recopilación de videos con sus poemas declamados también resulta interesante. Y el ya mencionado Gustavo Faverón escribe a propósito de «Nueve Monstruos», uno de sus más famosos poemas:
Vallejo, como escritor y como intelectual, se estrelló muchas veces contra los obstáculos de una educación limitada y las escaseces que afronta cualquier peruano de la clase media provinciana que además se va empobreciendo a lo largo de su vida; luchó y fracasó en muchos géneros (no fue un gran novelista, no fue un gran dramaturgo, aunque tratara), pero no desfalleció ni renunció, probablemente porque entendió que los fracasos temporales eran inevitables en una empresa como la que se había planteado, que no era la pequeña empresa de triunfar como escritor, sino la inmensa empresa de inventar un lenguaje que le permitiera decir lo inefable o por lo menos señalarlo, dibujar el gesto que nos permitiera intuirlo.
La linguista Nila Vigil recuerda en su blog su primer contacto con la obra de Vallejo:
Yo lo conocí en el colegio, me encantó (lo de Paco Yunque no lo cuento). En casa de mis padres había dos libritos de él de editorial Losada y me los devoré. No sé cuánto entendería de sus poemas pero los leía y leía con pasión porque me dejaban un no sé qué en el alma. Han pasado más de 30 años desde la primera vez que lo leí y me sigo emocionando cuando lo leo. Creo que es uno de los mejores poetas que han escrito en castellano.
Y en el blog Marea Cultural, Augusto Rubio lo recuerda así:
César Vallejo se reconcilia en el alma y en el corazón de su patria cuando abrimos sus libros y les damos lectura. Él representaba emblemáticamente el alma mestiza peruana y latinoamericana que prefiere la marginación dolorosa a la humillación de la servidumbre.
Finalmente los dejo con esta versión musicalizada de «Masa» otro de los reconocidos poemas de César Vallejo.
El día de hoy se hizo pública la adjudicación del Premio Nobel de Literatura 2011 al sueco Tomas Tranströmer. En los últimos días se había rumoreado como favoritos a Haruki Murakami, el poeta sirio Adonis, e incluso a Bob Dylan, sin embargo la decisión fue otra.
Si desean leer mis posts sobre los Premios Nobel de años anteriores acá se los dejo.
Tal como contaba hace ya cosa de tres meses, una de las charlas del evento Fractal de este año en la que tenía más expectativas era la de John Kessel. Y es que Kessel no es sólo un excelente escritor de ciencia ficción y fantasía, si no que además es profesor de la materia en una universidad norteamericana y un muy buen antologista de relatos, labor que comparte con su gran amigo James Patrick Kelly.
Mi primer contacto con una narración que me impactara de John Kessel fue con Invaders, relato de 1990 que la revista argentina Cuasar publicó en su número 25 en 1995 (yo debo haberlo leido un par de meses después.) Dos cosas me llamaron la atención del relato: la forma y recursos de su escritura, que entra en lo que se llama metaficción y que en la ciencia ficcion han usado con buenos resultados por ejemplo Barry N. Malzberg y Robert Silverberg, y la otra, obviamente, fue el tema.
En Invaders hay dos hilos narrativos: uno se desarrolla desde noviembre de 1532, Francisco Pizarro está en Cajamarca y apresa a Atahualpa. El otro hilo se da en diciembre del 2001, cuando unos extraterrestres llegan a la tierra… buscando cocaína. Insertados entre estos dos hilos narrativos hay reflexiones sobre la ciencia ficción, y el final une ambos hilos. La historia me gustó tanto que me conseguí el correo de Kessel, hace ya muchos años, y le hice algunas preguntas sobre el cuento. Esto es parte de lo que me respondió:
I have long been interested in the history of the Inca and their conquest. It is one of the saddest stories that I know from history, and is full of remarkable details that could not be invented by a fiction writer. […] I definitely think of this story as metafiction, using the history of the conquest and my imaginary conquest of the earth by aliens as a way to comment on the inhumanity of human beings to other human beings, our arrogance and moral blindness. I even threw myself as a character into the story in the end («Chuan» is me) as a fantasy of saving the Inca, though the salvation would not, I am convinced, eliminated human evil from the world. […] I hope I did not do violence to the facts of Peruvian history or culture in writing my story. I have the greatest respect for your people and their past.
Luego he ido encontrando otras historias de Kessel a lo largo de los años, aunque no tantas como hubiera deseado. Lo que nunca hubiera imaginado es que llegaría a conocerlo personalmente. A principios de este año cuando me confirmaron que Kessel se presentaría en el Fractal en Medellín, Colombia, (donde ya se había presentado en el 2009 y me enteré demasiado tarde), decidí darme el viajecito hasta allá de puro fan. Pero ya estando allí, lograr conseguir una hora de su tiempo para charlar de ciencia ficción… pues creo que no lo hubiera logrado sin el apoyo de Hernán Ortíz, organizador de Fractal, la ayuda de Juan Diego Gómez, gran fan también, y la asistencia de Cati Restrepo, súper amiga.
Y bueno, los videos a continuación son esa hora que nos la pasamos hablando de libros, escritores y demás cosas relacionadas. Lamentablemente la conversación se realizó en inglés (Kessel habla en inglés, yo hablo algo que no se que es) y no dispongo de tiempo como para subtitular los videos. Hechas las aclaraciones pertinentes, los dejo con John Kessel.
Para completar pueden ver este perfil de Kessel en un video de la universidad donde labora. Su página web (no muy frecuentemente actualizada). Un pequeño artículo suyo sobre novelas de CF subestimadas. Su recopilación de relatos «The Baum Plan for Financial Independence and Other Stories» en Scribd. Una pequeña bibliografía en castellano. Y su presentación en Fractal (Video sin editar, va desde el minuto 10 aproximadamente.)
Y después de buen tiempo me acuerdo de retomar la serie de posts de libros comprados. No hay muchos pero hay como para tres o cuatro posts, así que vayamos con una nueva entrega. (Ver 0, 1, 2, 3, 4,5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40 y 41).
Demasiados Héroes – Laura Restrepo. De la Restrepo leí con anterioridad su novela Leopardo al Sol, y me encantó. Ese hecho me impulsó a comprar esta otra novela suya, cuyo tema y ubicación (Argentina) parecen llevarla lejos de la obra mencionada, ambientada en Colombia y que tiene de tema el narcotráfico, entre otros. Sin embargo confío en que no me defraude. Por ahí leí que pareciera ser una obra con fuerte base autobiográfica, pero prefiero no ver como una contra lo de que cuando se acaba la imaginación se recurre a la propia experiencia, sobre todo por que a veces literariamente eso suele dar muy buenas obras.
La Palabra del Mudo 4 – Julio Ramón Ribeyro. No se por qué extrañas razones no tenía en mi biblioteca este cuarto volumen de la colección «La Palabra del Mudo», título bajo el cual Ribeyro agrupó sus varios libros de cuentos. Pero uno de mis caseros de Amazonas se encargó de reparar el error, y sin saberlo. Este volumen incluye dos libros de Ribeyro: Relatos Santacrucinos (inédito al momento de publicación) y Solo para fumadores, además de un cuento aparte. Cabe comentar que a pesar de gustarme la obra de este escritor no me parece digamos excepcional, lo que no significa que haya dejado de buscar sus Dichos de Luder, o Las respuestos del Mudo, un libro que recopila entrevistas que le hicieron. Ya caerán.
El Último Suspiro del Moro – Salman Rushdie. Libro comprado a ojos cerrados. Tengo varias novelas de Rushdie y todas me han maravillado sin excepción. Con ésta me faltan sus tres primeras novelas y las dos últimas, así como Este, Oeste. La obra relata las peripecias del moro, un descendiente de portugueses, en la India y Europa, pero las resonancias de lo narrado abarcan mucho más que eso. Aunque todavía no la termino de leer, me parece una obra inmensa, llena de esa riqueza narrativa de la que contados escritores saben llenar sus libros. Ok, soy fan de Rushdie.
El Árbol de los Jenízaros – Jason Goodwin. La primera novela publicada por este historiador, que no su primer libro, fue un bestseller y le mereció el premio Edgar a mejor novela del 2007 . Luego de leerla creo que los elogios que ha recibida esta obra son exagerados. No es una mala novela, pero incluso El Código DaVinci me pareció mejor. Aparte de eso me pareció detectar algunos errores de traducción, pero no podría asegurarlo. En fín, que para pasar el rato está bien.
Brevemente un resumen de los tuits publicados durante el Fractal’11 hoy. Probablemente no están todos los que son ni son todos los que están, pero es lo que hay, dado ciertos problemitas que me da el Storify para trabajar en la netbook. Ya comentan si les gustó.
El año pasado por estas fechas posteaba acerca del Fractal 2010 en Medellín, Colombia. Lo malo fue que nunca llegué a postear nada sobre el evento, principalmente por que debido a un percance se me perdieron algunas de las video entrevistas realizadas. Pero hoy ya me encuentro de nuevo en Medellín para asistir al Fractal 2011, esta vez no prometo nada pero ya veremos.
Y bueno, el Fractal de este año parece que estará muy interesante, si lo dudan miren la la lista de invitados y el programa. Entre otros estarán: la premiada escritora de Ciencia Ficción Kij Johnson (@kijjohnson), la cyborg antropóloga Amber Case (@caseorganic), la investigadora Johanna Blakley (@Mojojohanna), el creativo de tecnología James Alliban (@jamesalliban), y el músico Sam Pool o SPL (@SPLSamuel). Pero además, por ejemplo estará John Kessel hablando de… ciencia ficción pues, ¿qué más podría ser?
La ciencia ficción se entiende popularmente como la que nos muestra el mundo del futuro: viajes al espacio, robots, inmortalidad, encuentros con extraterrestres, ciudades mecanizadas, evolución humana. Pero de hecho mucha de la ciencia ficción, aunque esté configurada a cientos o miles de años de hoy, es más sobre el presente que sobre el futuro. De manera consciente e inconsciente, los futuros que presentan los escritores de ciencia ficción surgen de y reflexionan sobre la forma en la que las cosas son hoy, a menudo con la meta de cambiar el presente o incluso prevenir el futuro.
La cyborg antropología es una forma de entender cómo vivimos como ciudadanos contectados de forma tecnosocial en una época moderna. Nuestros celulares, carros y laptops nos han convertido en cyborgs. ¿Qué significa extender el cuerpo hacia el hiperespacio? ¿Cuáles son las implicaciones para la privacidad, la información y la formación de identidad? Ahora que tenemos un segundo ser, ¿cómo lo protegemos?
Y bueno, más información aparte de en los enlaces proporcionados, en el Twitter y Facebook de Fractal. Por lo menos espero regresar con bastantes fotos, algunos videos y unos cuantos libros nuevos como el año pasado. Les dejo con el (cortito) video promocional del evento.
Tokio Blues (Norwegian wood) – Haruki Murakami. A través de los años he mencionado varias veces a Murakami, pero es la primera vez que lo hago para decir que por fín pude conseguirme algún libro de él en segunda mano. Esta obra es un recuerdo, un recuerdo de amor vamos. Aunque los que la han leído dicen que es más que una historia de amor. No tengo nada contra tales historias, pero espero realmente que sea más que eso. Ya les contaré.
Me llamo rojo – Orhan Pamuk. Primera novela de este «nobel» que cae a mis manos también. Se trata de una novela histórica ambientada en Estambul (Bizancio, Constantinopla), la capital del Imperio Turco del siglo XVI. Leyendo sus primeros párrafos quedé muy encantado de la prosa de Pamuk, y también por la particularidad de los diversos puntos de vista o narradores que van surgiendo, que no son solamente personas, sino animales, objetos, etc. No la termino de leer aún, pero ya la recomiendo igual.
Tinta roja – Alberto Fuguet. Siempre había visto libros de Fuguet pero nunca me habían llamado la atención. Sin embargo leer la contínua cháchara a favor de este escritor de parte de algunos contactos en Twitter me animó a pensar en probar alguno de sus libros. El primero que se cruzó en mi camino luego de tal decisión fue «Tinta roja». No he visto la película del mismo nombre, así que agradeceré no espoileen al respecto.
Soldados de Salamina – Javier Cercas. Una de la mejores novelas que he leído últimamente. En serio. La novela trata de los problemas de un escritor para concluir su novela, o sea, es la novela de una novela. Pero describirla así no alcanza a abarcarla del todo. La trama de la obra está ambientada en el presente, pero la de la novela que el personaje-escritor quiere concluir, sucede en la guerra civil española. Y sobre esa base hay todo un juego de guiños entre la realidad y la ficción, o meta-ficción. Entre los personajes figura Roberto Bolaños y algunos escritores españoles también. Cosa aparte ya es si se glorifica a la falange o no, que algunos lo estuvieron discutiendo, vea usted.
Dime una adivinanza – Tillie Olsen. Poco conozco de esta autora. Me animé a comprar el libro por su precio (casi regalado) y el respaldo que le da el haber aparecido en una colección que suele tener buenas obras. Dicen que fue una de las primeras escritoras del feminismo, además de pertenecer al partido comunista de los EEUU, cosas que de alguna manera influenciaron su no muy extensa obra.
Mi madre – Richard Ford. Segundo libro que consigo de este autor, aunque lamentablemente no he leído el primero aún. Esta obra es una especie de autobiografía del autor sobre su relación con su madre. Una narración perturbadora le han llamado algunos, un relato de terror otros. Y no por lo que se cuenta per sé, si no por el tono, la mirada fría, la lejanía, la ausencia.
Y bueno, ya tengo algunos libros adquiridos este 2011 así que dentro de poco, otro post de libros.