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Luego de 31 años, Accomarca recibe justicia

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Imagen obtenida de una publicación del diario El Popular.

El pasado jueves 1 de setiembre se dictó finalmente sentencia por el caso de la matanza de Accomarca, un asesinato masivo cometido el 14 de agosto de 1985 por parte de un comando del ejército peruano contra 61 habitantes del pueblo de Accomarca, en la región de Ayacucho, por supuestamente pertenecer al grupo terrorista Sendero Luminoso.

El principal responsable y autor material de la matanza, el teniente del Ejército en situación de retiro Telmo Hurtado, fue condenado a 23 años de prisión efectiva por delito de lesa humanidad, y el general del Ejército en situación de retiro Wilfredo Mori, ex jefe del Comando Político Militar de Ayacucho, recibió 25 años por autoría mediata. Otros acusados, igualmente miembros del ejército peruano, también recibieron condenas de entre 25 y 10 años de cárcel. Además se estableció el pago de una reparación civil de S/150.000 a los deudos de cada una de las víctimas.

La lectura de la sentencia, programada para el miércoles 31 de agosto, concitó gran expectativa entre aquellos que siguen de cerca los casos de derechos humanos y activistas, pero sobre todo entre los familiares de las víctimas, quienes se reunieron en las afueras del penal Castro Castro donde se llevaría a cabo la lectura. A pesar de eso, hubo varias postergaciones y finalmente el acto judicial empezó a las 8 de la noche y concluyó pasadas las 2 am del día siguiente.

Previo a la sentencia, en una publicación del blog de la Redacción de la web La Mula, recogieron declaraciones de Jo-Marie Burt, investigadora y activista por los derechos humanos, respecto a Accomarca:

«Ha quedado demostrado que la masacre de Accomarca no fue un exceso de la lucha contrasubversiva ni la reacción desmedida de un soldado agobiado por la guerra, sino el resultado de una política estatal de luchar contra la subversión utilizando la violencia indiscriminada contra la población civil». «La justicia no sólo busca el castigo de los responsables; también busca dignificar a las víctimas que por tantos años han sido relegadas y olvidadas”.

En el blog Ágora abierta, Rafael Rodríguez, abogado, recuerda los hechos tal como constan en el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (IFCVR):

el IFCVR probó que fueron las patrullas de Telmo Hurtado y la de Juan Rivera Rondón, las que bajaron a la localidad de Llocllapampa, a tres kilómetros de Accomarca, con el objetivo de arrasar a los campesinos. En ese lugar reunieron a la población civil, la agruparon en tres viviendas, a los hombres los encerraron en la casa de Cipriano Gamboa, a las mujeres en la casa de César Gamboa, y a los niños los llevaron a la casa de Rufina de La Cruz. Luego los militares trasladaron a las mujeres a una acequia, lugar en donde las violaron, según lo afirmaron los testigos, quienes alcanzaron a escuchar el grito de sus mujeres.

La sentencia condenatoria originó reacciones positivas de diversas personas, así como varios artículos de opinión en la prensa:

Pero también hubo quienes no estuvieron de acuerdo, sobre todo gente relacionada con el ejército o el fujimorismo.

Sin embargo, este no es el final de la  historia. El fallo fue apelado y podría llegar a la Sala Penal Permanente, que es presidida por el juez Villa Stein, quien recientemente absolvió a Alberto Fujimori del caso ‘diarios chicha’, y anteriormente dictaminó a favor del grupo Colina, comando militar de aniquilamiento creado durante el fujimorismo.

Aunque la matanza de Accomarca no sucedió durante el gobierno de Fujimori, éste continuó la misma política de aniquilamiento a poblaciones andinas que podían o no contar con elementos terroristas entre sus habitantes.

Por otra parte salvo Hurtado, el resto de condenados no se encuentra con paradero conocido por lo que la lista de los mismos será incluida en el Programa de Recompensas para que los ciudadanos que conozcan de su paradero puedan colaborar con la justicia.

Terrorismo y gastronomía, elementos de cohesión nacional

En atentado terrorista vuelan torre de Entel Peru en Huacho, el 9 de oct. 1981. Foto: Carlos del Rosario

En atentado terrorista vuelan torre de Entel Peru en Huacho, el 9 de oct. 1981. Foto: Carlos del Rosario. Tomada de la página de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

Tengo la plena certeza de que si les preguntáramos a los peruanos por qué creen que es famoso el Perú, la gran mayoría de las respuestas serían: a) por su comida b) por Machu Picchu, y supongo que algunas otras cosas más en ese estilo. Sin embargo de haber hecho la pregunta hace 30 años las respuestas hubieran sido muy diferentes: a) por el terrorismo b) por el narcotráfico.

El Perú post conflicto interno de alguna manera ha logrado crear puntos de coincidencia e identidad nacional alrededor de determinados elementos cohesionadores que agrupan a peruanos de diversas procedencias que de otra manera sólo tendrían en común la nacionalidad. El país fallido, inviable y que se nos caía a pedazos hace poco más de dos décadas hoy es capaz de convertir en éxitos incluso sus fracasos, como en el fútbol.

Pero hay otro punto en el cual la inmensa mayoría de peruanos está de acuerdo y es un recordatorio de esas décadas pasadas: el terrorismo. El rechazo frontal al terrorismo y por ende a los terroristas es prácticamente unánime.

Atentado de la calle Tarata, Miraflores, Lima.

Atentado de la calle Tarata, Miraflores, Lima, año 1992. Foto tomada de la web de la revista Velaverde.

Un ejemplo reciente es lo sucedido hace tan solo un par de días a propósito de la liberación y posterior expulsión del país, por cumplimiento de condena por terrorismo, de la ciudadana estadounidense Lori Berenson. Un sitio web local en inglés, Living in Peru, publicó una nota al respecto adjetivando a la Berenson en el titular como «activista». La inmediata indignación online no se hizo esperar, al punto que el sitio web se vio obligado a corregir su titular eliminando la palabra activista y explicando que fue usada por que múltiples fuentes extranjeras en inglés la calificaban así.

Pero el asunto no terminó ahí, Mijael Garrido Lecca, Director del Diario Altavoz, publicó una carta abierta dirigida a AP, la agencia de noticias de donde Living in Peru tomó la nota, y donde menciona a Frank Bajak, el autor de la misma. Me permito citar un párrafo de la mencionada carta, tratando de no descontextualizarla demasiado:

Bajak dice que Berenson fue condenada por “colaborar con el terrorismo”. […] Los muertos que la ideología sanguinaria que Berenson pregonó no son un eufemismo; las viudas y los huérfanos tampoco. ¿Cómo es que Berenson encaja dentro de la categoría de activista si formó parte de una organización que asesinó a sangre fría y secuestró a discreción?

Osama Bin Laden no fue un “activista”, fue un terrorista. Los infames ataques perpetrados contra el World Trade Center el 11 de setiembre del 2001 no fueron un acto de activismo de ningún tipo. […] Lo que acaba de suceder en París no fue un acto de activismo. Fue terror. Pero estos “errores” semánticos abrigan el futuro de los terroristas, pues les permiten revisar la historia e imponer una narrativa tendenciosa y cobarde.

Entiendo que en los últimos años hay un abuso del uso del término terrorismo, por ejemplo y sin necesidad de ir muy lejos, aca mismo se habla de terrorismo ambientalista y terrorismo antiminero, términos con los cuales no todos están de acuerdo. Pero a mi modo de ver es significativo el cierra filas que se da en torno a que lo de Sendero Luminoso y el MRTA fue terrorismo y la no discusión al respecto. ¿Uniformidad de criterios o miedo a abrir viejas heridas del pasado? Quizás en este punto sea apropiado contar algunas características del terrorismo en el Perú.

Atentado senderista en las cercanias del centro comercial San Isidro en 1992. Foto tomada de la página de Flickr de Rodrigo Perú.

Atentado senderista en las cercanias del centro comercial San Isidro en 1992. Foto tomada de la página de Flickr de Rodrigo Perú.

Aunque Sendero Luminoso tuvo su periodo formativo en la ciudad andina de Ayacucho durante los años 70, su primer acto terrorista fue la quema de ánforas y cédulas de votación en el pueblo de Chuschi el 17 de mayo de 1980. Doce años, innumerables ataques terroristas y más de 60,000 muertos después, la captura de Abimael Guzmán, líder de la agrupación, el 12 de setiembre de 1992, marcó el fin de Sendero Luminoso.

Cuando Sendero realiza aquel acto inicial, lo hace sin ningún tipo de reclamo o protesta, sólo la sorda violencia frente a unas elecciones muy reclamadas y esperadas por la ciudadanía. Luego anunciarían que estaban en guerra con el estado burgués, proclamándose de orientación marxista-leninista-maoísta y seguidores de la tesis de Mao de que la violencia es inevitable para logar la revolución. Su programa general del año 1988 dice a la letra que buscan la: «Demolición del Estado peruano, dictadura de los explotadores dirigida por la gran burguesía, de las fuerzas armadas y represivas que lo sustentan y de todo su aparato burocrático».

Una de las características principales de SL fue su negativa al diálogo, en su ideología cualquier tipo de contacto con el enemigo que no implicara el uso de la violencia era una concesión inadmisible, no hubo nunca posibilidad de diálogo y menos de negociación, si algún miembro de Sendero mostraba alguna inclinación a dicha opción, era sometido a la «autocrítica».

Lo mencionado, junto a un uso oscuro del lenguaje por parte de SL, profundamente ideologizado para el común de los ciudadanos, no ayudó a entender qué se proponía la agrupación terrorista, y esto incluía a la inteligentzia limeña, que durante años falló en sus análisis y diagnósticos del fenómeno senderista, e incluso mostró una inicial simpatía por parte de sus elementos de izquierda. Sin embargo la opinión pública rechazaba mayoritariamente su ideología y métodos, y no dudó en definirlos, apelando a una denominación informal para los miembros de Sendero Luminoso: «terrucos», una quechuización de la palabra terrorista, existiendo incluso una versión más corta: «tucos». Así pues la asociación entre Sendero y el concepto de terrorismo surgió casi naturalmente en los sectores más deprimidos de la población urbana y rural de las zonas afectadas por los ataques de SL, es decir, los quechuahablantes. Luego el uso de dichas palabras se propagaría a todos los sectores sociales del Perú.

Lori Berenson en 1996 y en el 2015. Foto tomada de la web de El Nuevo Herald.

Lori Berenson en 1996 y en el 201o. Foto tomada de la web de El Nuevo Herald.

Para mi pues es innegable que las acciones de Sendero Luminoso están en el discurso público (oficial y no oficial) así como en el imaginario peruanos como acciones terroristas, y sus miembros, sin lugar a dudas, son terroristas, opinión que por cierto comparto. Cualquier intento de negar u ocultar esto resulta en una andanada de acusaciones provenientes de todos los sectores de la nación. Lo único comparable, y para esto regreso a la figura de la gastronomía, es la reacción ante los intentos de apropiación del Pisco Sour o de los Suspiros Limeños por los vecinos del sur.

Con la partida de Lori Berenson se espera que las aguas regresen a su normalidad. Pero varias señales de la importancia de este tema se dieron durante estos días. Algunos actores políticos le exigieron al gobierno que tome acciones para aclarar ante los EE. UU. que la Berenson es una terrorista y no una activista. El ministro de Justicia preguntado al respecto declaró que la actividad del MRTA, organización a la que perteneció Berenson, fue claramente terrorista. Incluso el Embajador de los EE. UU. dijo a la prensa que «yo califico a los integrantes de este grupo como son, hicieron actos de terrorismo, es un grupo terrorista, por lo tanto son terroristas». La Berenson, que a su paso por el aeropuerto para abandonar el país recibió gritos de «terruca» por parte de algunos de los presentes, manifestó que no considera que el MRTA haya sido una organización terrorista.

Hay posiciones que nunca llegarán a un acuerdo. Pero no se trata de un desacuerdo amistoso, como cuando se discute si puede hacerse Papa a la huancaina con papas que no sean la papa amarilla, cosa que de hecho se hace pero siempe hay puristas que lo ven como una aberración. Se trata de un desacuerdo fundamental entre la gran mayoría que, como se ha explicado, ve a estos grupos subversivos como terroristas, y un pequeño número, mínimo, que clama por que no, principalmente exterroristas, izquierdistas radicales y los que lo hacen por principio o demasiado influenciados por el discurso propulsado por algunas ONG extranjeras.

En lo personal me parece que una lección de todo esto puede esbozarse en una pregunta con su consiguiente respuesta: ¿Si la opinión consensuada y libre de todo un pueblo es calificar a los actos y miembros de Sendero Luminoso y el MRTA como terrorismo y terroristas respectivamente, quién tiene la autoridad o el derecho suficiente como para desafiar esa decisión? Dicen que la democracia es escuchar la voz del pueblo, y en este caso el pueblo peruano unido lo ha dicho bien claro.

Yo dejo acá el asunto y me dedicaré a otros temas, como definir, previa degustación, cuál es el mejor cebiche del Perú, o si el lomo saltado tiene más de chino que de criollo. Temas que también unen a los peruanos y son decididamente más gratos. Buen provecho.

Cebiche. Foto del usuario de Flickr Kukiko, bajo licencia CC Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Generic (CC BY-NC-ND 2.0).

Cebiche. Foto del usuario de Flickr Kukiko, bajo licencia CC Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Generic (CC BY-NC-ND 2.0).

Chungui, desenterrando el horror

Limpiando restos óseos. Foto del diario La República.

Limpiando restos óseos. Foto del diario La República.

Lucanamarca, Cayara, Putis, Accomarca, Barrios Altos, La Cantuta, son nombres que vienen al recuerdo cuando se habla de  los años del terrorismo en el Perú, y que tienen el común denominador de la muerte de civiles sea a manos de Sendero Luminoso o de las fuerzas del gobierno en el combate contra el terrorismo.

Pero hay otros nombres que no por ser menos conocidos tienen menos carga de horror y tragedia. Soras, quizás la mayor masacre de Sendero Luminoso, no es tan nombrado como los casos anteriormente citados. Otras masacres perpetradas, como las de Ccano, Aranhuay, Huayao, tienen poca visibilidad en internet, donde es más fácil encontrar los casos que se refieren a excesos del ejército que las atrocidades de Sendero en la sierra y selva.

Chungui es uno de esos casos que si bien a lo largo de los últimos años ha recibido cierta atención, no es de los que se recuerda más. Sin embargo en dicho poblado ayacuchano de fértiles tierras pero de difícil acceso, la violencia ha sido una constante desde los años 60, en la época de las guerrillas, e incluso desde antes.

Ubicación de Chungui y Oreja de Perro. Foto de Moner Lizana de la web chungui.info

Ubicación de Chungui y Oreja de Perro. Foto de Moner Lizana de la web chungui.info

Chungui, el distrito, es parte de la provincia de La Mar en el departamento de Ayacucho. Una parte del distrito es conocida como Oreja de Perro, por la forma de la zona en el mapa del Perú. Y es con ambos nombres, Chungui y Oreja de Perro, que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación presenta los testimonios recogidos en la zona y hace una cronología de lo sucedido desde el año 1967 hasta 1995.

Al leer dicha historia queda patente que el distrito no sufrió ni uno ni dos ataques, si no que a lo largo de los años 80 sus diversos pueblos fueron testigos de muchas incursiones armadas y acciones de amedrentamiento por parte de Sendero Luminoso, incluyendo asesinato masivo de los comuneros y ajusticiamiento de las autoridades civiles. A continuación, lo que una mujer, testigo de la matanza de Santa Carmen en 1982 narra a la CVR:

Esos hombres tenían un libro grande y llaman lista y dicen su nombre de mi papá, pronuncian XZ diciendo dice pues y de ahí le sacan y a mi papá le dicen XZ «presente jefe» dijo mi papá. Decían ya muy bien, muy bien te están llamando corre, corre te están llamando allá le dicen y le hacen correr a la escuela y detrás le estaban esperando varios más o menos como seis o siete estaban esperando, y alrededor de la muralla también estaban. Entonces mi papá llega y ni bien estaba volteando a la espalda de la escuela, uno le agarro de atrás y le empezó a patear y mi papá al querer defenderse más ya lo acuchillaron. Un cuchillo se lo meten por la espalda y mi papá empieza a agarrar a puñete y patada y paj, paj paj. Lo tiran y en el suelo lo pisotean y mi papá no muere y cuando le meten otro cuchillo en la barriga y en el corazón grita mi papá «ayyyyyyyy, ayyyyyyynooo» gritó sólo tres veces. Y después de esto al otro señor ya también, le llama lista y él le dice presente y otra vuelta el otro también corre, corre y el otro también igualito corre y en la lista le llaman, ocho personas habían muerto. Los ocho eran autoridades ellos eran como teniente, presidente de la ronda creo que ha sido el señor PJ creo que él ha sido el presidente de la ronda.

Pueblo de Chungui. Foto de Moner Lizana de la web chungui.info

Pueblo de Chungui. Foto de Moner Lizana de la web chungui.info

Se calcula en 1,384 el total de víctimas de la época del terrorismo en todo el distrito. Muchas de esas víctimas fueron enterradas en fosas comunes de ubicacion incierta, y no ha sido si no hasta hace poco que se han iniciado las labores de exhumación e identificación de restos. En enero de 2013 se entregó a los familiares los restos de 78 víctimas, y eso sólo fue el principio.

En agosto de este año el Equipo Forense Especializado (EFE), órgano del Ministerio Público, anunció el hallazgo de los restos de más de 200 personas en fosas en la zona de Oreja de Perro y el inicio de los trabajos correspondientes que permitan entregar los restos a los familiares. El jefe del equipo forense, Ivan Rivasplata, manifestó que aún no se tiene claro si estas personas fueron víctimas de Sendero o del Ejército.

La crónica de la realización de las exhumaciones, publicado por un medio local, es un doloroso recuento de los años del terror, y de cómo a pesar de haber pasado tanto, los deudos aún están interesados en recuperar lo que quede de sus familiares asesinados, y colaboran brindando los datos necesarios para ubicar mas fosas y enterramientos clandestinos: «En este pueblo [Amaybamba] espera Valentín Casa Quispe, un joven arriero de 36 años que carga en sus 10 acémilas todo el equipaje y herramientas para las exhumaciones. Él tiene un interés adicional en apoyar las labores del equipo fiscal, porque cree que en una de las fosas se encuentran los restos de su madre asesinada en 1986, cuando era un niño de 9 años.»

Fueron muchos los niños que quedaron huérfanos y tuviéron que arreglárselas de cualquier manera para sobrevivir. «Eugenia tenía 7 años cuando ejecutaron a sus hermanas en el caserío de Chaupimayo y a su padre en la base militar de Mollebamba en 1984. Tras esta desgracia, la niña pasó dos años en el monte comiendo hierbas sancochadas y maíz crudo. […] Cuando los militares me capturan y me llevan a Mollebamba yo había cumplido 9”. Los militares la entregaron a la campesina Lorenza Hurtado Alarcón, quien la obligó a pastar su ganado y servir en su casa. “A mí la señora me maltrataba, me gritaba y siempre comentaba en la comunidad que había recogido a una terruquita”.  Un año después, su tío Antonio Quispe Nieve la rescató y la llevó a Andahuaylas.»

Deudos llevando los restos de familiar exhumado. Foto del diario La República.

Deudos llevando los restos de familiar exhumado. Foto del diario La República.

A pesar de todo, podría decirse que Eugenia tuvo suerte, comparada con otros niños que no sólo perdieron a sus padres si no la identidad. La periodista Jacqueline Fowks, en el blog de NoticiasSer, comparte la historia del hermanito menor de Rigoberto y Marina, quienes le pidieron a un helicóptero del Ejército que lo llevara al Hospital de Huamanga pues estaba muy enfermo, luego de lo cual nunca más supieron de él. La periodista añade:

Éste no es un caso aislado. Una trabajadora del sector Salud de Ayacucho ha referido a trabajadores y asistentes sociales que en aquel tiempo, llegaban en helicópteros a Huamanga niños heridos o enfermos, o porque su comunidad era arrasada, y luego no los devolvían: pasaban a orfanatos, sin nombre, y más tarde los trabajadores los inscribían, hasta con sus propios apellidos.

En el GranComboClub, el economista Silvio Rendón luego de pasar revista a la violenta historia de Chungui y Oreja de Perro, compara y concluye:

La zona de Chungui, aquí, fue escenario de la guerra insurgente-contrainsurgente de los ochentas y noventas y es parte de lo que hoy se denomina “el VRAE”, el valle de los rios Apurímac y Ene, zona cocalera y donde persisten las acciones armadas contra el estado peruano. Lo ocurrido hace 45 años es muy indicativo de algunas persistencias en la historia peruana reciente. Y como ya vimos en 1965: insurgencia en el Gran Pajonal, en 1965 no hubo “comisión de la verdad” ni juicios a militares, ni acusaciones, ni nada por el estilo. Ahí quedó la cosa.

Este 2013, 30 años después de las masacres, parece que por lo menos los muertos, y sus familiares, recuperarán algo de dignidad y memoria.

MOVADEF y un Lynchamiento ¿no anunciado?

Exembajador Nicolás Lynch y la carta de Movadef

Exembajador Nicolás Lynch y la carta de Movadef

Movadef, o el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales, al que se acusa de ser una especie de pantalla de la agrupación terrorista Sendero Luminoso, sigue dando que hablar y no sólo en el Perú, si no también en el extranjero. Esta vez provocó la «renuncia» del embajador peruano en Argentina, y pedidos de interpelación al Ministro de Relaciones Exteriores.

Cuando aún no habían pasado muchos días de las declaraciones del Rector de la Universidad de San Marcos respecto a la infiltración de los diversos estamentos de la Universidad por parte de elementos de Movadef, el 31 de octubre se supo que esta organización había participado de un encuentro en Argentina entre las Madres de Plaza de Mayo y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y que en México Movadef había realizado el pasado mes de setiembre una acción de protesta frente a la embajada peruana en dicho país, con pancartas y banderas rojas. En ambos eventos los representantes de Movadef declararon ser víctimas de persecución política y abogaron por la libertad de su líder, Abimael Guzman.

No es la primera vez que se sabe de actos proselitistas de Movadef en el extranjero, pero parece ser que en esta ocasión se trata de un intento de lograr alianzas a nivel internacional. Mientras que por una parte el ejecutivo ha condenado las actividades de Movadef en el exterior, por otro ha anunciado la aprobación de un proyecto de ley para frenar el accionar de agrupaciones proterroristas.

Sin embargo el asunto escaló cuando el 2 de noviembre se supo que el embajador peruano en Argentina, Nicolás Lynch, había recibido a representantes del Movadef en la embajada peruana en Buenos Aires. Rápidamente congresistas y políticos de distintas bancadas exigieron su destitución. Curiosamente estos hechos había sucedido en el mes de enero, y se había informado a la cancillería al respecto.

Como consecuencia del escándalo mediático el embajador fue llamado a Lima para explicar acerca de esta reunión, dado que, como el canciller declaró, hay la orden de no recibir y evitar toda interlocución con los miembros de Movadef. Esta reacción empero, no evitó que se pidiera la interpelación del ministro.

El 3 de noviembre se supo que el embajador Lynch, luego de llegar a Lima ese mismo día, y reunirse con el canciller, había presentado su carta de renuncia y que esta había sido aceptada. A pesar de esto, algunos políticos eran de la opinión que debió habérsele destituido, y que se debía pedir al canciller una aclaración respecto a si ocultó la reunión con Movadef a la opinión pública.

Lynch y Movadef

Lynch y Movadef

Al igual que en los medios masivos, en los blogs la opinión mayoritaria es de cero permisividad ante el Movadef. Por ejemplo Fabber, el blogger de Océano de Mercurio comenta sobre estas declaraciones de Lynch: «La embajada es la casa de todos los peruanos» y «No estoy para juzgarlos» (en referencia a Movadef):

Es verdad que cualquier ciudadano del Perú puede acercarse a la embajada para resolver un trámite o ser ayudado ante un apuro en el país extranjero donde exista representación oficial. No importa en lo que crea o no crea, si es aprista, izquierdista, neoliberal, ateo, mormón, budista, o incluso que sea pro-nazi o pro-senderista (mientras no esté requerido por la justicia). Aquí no interviene lo que cree, sino su necesidad de resolver un asunto que puede estar al alcance de la delegación. Pero esto, y es algo que debe saber cualquier embajador, dista un abismo de recibir una delegación de un actor político pernicioso con el cual nuestro país tiene una posición no solo de enfrentamiento directo, sino que ha sido y sigue siendo su víctima.

Y en Voz Liberal del Perú escriben sarcásticamente sobre la renuncia del embajador Lynch y comentan:

Lamentablemente, como en toda sociedad, hay un sector de peruanos que son escoria social. Incluso en la política tenemos un variado segmento de izquierda compuesto en su mayoría por inmundicia humana que aun simpatiza con el terrorismo. Además hay muchos otros que simpatizan con formas de violencia como las tomas de carreteras, las marchas, los paros, pintas y otras formas vandálicas de intimidar a la sociedad para imponer sus propósitos por la fuerza. Toda esa escoria merece un trato diferenciado por parte de la ley y de quienes representan al Estado. Algo que Lynch pretendió ignorar.

En el blog Neoliberal Cusco igualmente critican la designación de gente de izquierda como funcionarios de gobierno y escriben:

Que complicados son los izquierdistas, ¿son genios o son idiotas? Al final, podría creer que a pesar de su estupidez ideológica, son más inteligentes y hábiles que la mayoría de nosotros, que si necesitamos trabajar (y mucho) para lograr las pocas cosas que vamos alcanzando. Sin embargo, actos como el de Lynch me traen a la realidad. Los imbéciles somos todos, que permitimos que estos mediocres vivan como ricos gracias a nuestro trabajo.

El profesor Gonzalo Gamio por su parte plantea en su blog que no se está discutiendo el tema a fondo más allá del escándalo:

No se puede derrotar al MOVADEF si no se libra una batalla política basada en la recuperación de la memoria de los crímenes de Sendero Luminoso. Allí están las evidencias, los testimonios. El Informe Final de la CVR y otras investigaciones han documentado rigurosamente estos hechos. Se trata de una lucha contra la impunidad y la amnesia. Resulta lamentable constatar que muchos seguidores de este grupo prosenderista son jóvenes que no tienen conocimiento de lo que vivimos en el país en los años del conflicto. […]

Y en el blog de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, la activista Rocío Silva Santisteban opina:

Obligar a Nicolás Lynch a renunciar ha implicado darle demasiada fuerza al Movadef, que ahora enarbolará esa cabeza como una victoria. Lynch debió renunciar cuando se produjeron las muertes de Espinar, Celendín, Bambamarca, Paita, entre otras, puesto que si eres verdaderamente de izquierda no tenías por qué avalar un gabinete como el de Valdés. […] Mi clara posición sobre Lynch no significa, por supuesto, que no pueda dejar de decir que ha sido masacrado mediáticamente con torpe cálculo político.

Y en el blog de Ideele Radio el analista Alberto Adrianzen, entrevistado sobre el tema, opinó:

En el gobierno argentino trabaja gente que ha estado vinculada a los montoneros; en Uruguay hay un presidente que ha sido guerrillero, que es [José] Mujica. En Brasil, hay una guerrillera que ha sido presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, entonces este tipo de relación, más allá de que te guste o no, es entrecomillas [en esos contextos] normal”, explicó. “Creo que Lynch ha reaccionado a este contexto y no ha reaccionado a este contexto que tenemos en Lima, lleno de fascistas autoritarios, que no entienden otra cosa que la represión.

Más o menos en la misma línea, Silvio Rendón del Grancomboclub piensa que el ambiente en Lima se está tornando represivo y «macartista» y advierte una división más en la nunca muy bien unida izquierda peruana.

La mayor parte de sector caviar se sumó a la campaña de las derechas e incluso encabezó el pedido de la cabeza de Lynch, como el toledista Ronald Gamarra y Rocío Silva de la CNDDHH. Es un sector parece creer que encabezando el discurso represivo no le harán nada. Sin embargo, hubo otro sector que se desmarcó de tal postura, desde luego que no por el MOVADEF o por la libertad de expresión o la libertad de ejercicio de derechos políticos, sino por su afinidad con Nicolás Lynch, al fin y al cabo, uno de ellos. Un sector caviar advierte que el clima represivo acabará incluyéndolo.

Por su parte el usuario de Facebook El Comerrio desliza una duda que vale la pena analizar:

No solo El Comercio, sino que ninguno de los otros diarios «importantes» de la capital (La Republica, Correo, Peru21) publicaron la noticia antes. ¿Se estaba guardando esta «bomba» para usarla en el momento adecuado? Sea como sea, genera suspicacias que esta noticia no haya sido publicada antes. Sospecho que a partir de aquí se viene una campaña fuerte contra las ONGs defensoras de derechos humanos.

Mientras tanto el día de hoy el canciller expuso ante el congreso las acciones de política exterior de su sector para frenar el avance del Movadef, para lo cual solicitó una reunión reservada. Por otra parte el presidente del Consejo de Ministros declaró que Movadef tiene los días contados. Asimismo, el presidente del Poder Judicial se manifestó a favor de declarar ilegal a esta agrupación. Más que seguro que habrá novedades en los próximos días.

Imágenes de este post obtenidas de la web del diario El Comercio.

Movadef está activo en el extranjero

Cuando aún no se disipaban las declaraciones del Rector de la Universidad de San Marcos respecto a la infiltración de los diversos estamentos de la Universidad por parte de elementos de Movadef, se supo que esta organización había participado de un encuentro en Argentina entre las Madres de Plaza de Mayo y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y que en México Movadef había realizado el pasado mes de setiembre una acción de protesta frente a la embajada peruana en dicho país, con pancartas y banderas rojas. En ambos eventos los representantes de Movadef declararon ser víctimas de persecución política y abogaron por la libertad de su líder, Abimael Guzman. No es la primera vez que se sabe de actos proselitistas de Movadef en el extranjero, pero parece ser que en esta ocasión se trata de un intento de lograr alianzas a nivel internacional. Mientras que por una parte el ejecutivo ha condenado las actividades de Movadef en el exterior, por otro ha anunciado la aprobación de un proyecto de ley para frenar el accionar de agrupaciones proterroristas. Mientras tanto la lideresa de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, ha declarado que “La pasividad, la indiferencia y los discursos protocolares no son la receta para enfrentarlos” (a los terroristas), atacando así la posición del gobierno. Por su parte la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Cnddhh, ha enfatizado que se opone «a cualquier amnistía a la cúpula de la organización terrorista Sendero Luminoso».

El resurgimiento del terrorismo en el Perú

La versión original de este post apareció en la web Future Challenges el 10 de octubre.

Presencia de Sendero Luminoso en el Perú a través de los años

Presencia de Sendero Luminoso en el Perú a través de los años

Durante los años 80´s y 90´s el Perú se vió asolado por el terrorismo, principalmente de las agrupaciones terroristas Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), pero también, y en una medida nunca claramente determinada, por las violaciones a los derechos humanos en las que incurrieron los diversos gobiernos que tuvieron que enfrentarse al terrorismo.

En 1992 con la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, empezó a decaer la presencia de esta agrupación, que volvió a recibir otro golpe con la captura de Óscar Ramírez en 1999. Por otra parte el MRTA disminuyó su accionar luego de la captura en 1992 de su líder Víctor Polay y la muerte en 1996 de su reemplazo Néstor Cerpa Cartolini durante los sucesos de la toma de la Embajada de Japón, realizada por el MRTA en 1996.

Según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) 69280 personas murieron o desaparecieron producto del terrorismo entre los años 1980 y 2000. Sin embargo estas cifras han sido bastante discutidas desde diversos sectores políticos y no hay consenso al respecto hasta la fecha. Como tampoco lo hay con la labor de la CVR en si, lo que de alguna manera evidencia que las heridas dejadas por los años de terrorismo no han sido adecuadamente sanadas, ni se ha llegado a un acuerdo nacional al respecto.

Yuyanapaq: Para Recordar. Muestra fotográfica de la CVR

Yuyanapaq: Para Recordar. Muestra fotográfica de la CVR

Por otra parte, si bien la propaganda oficial durante los últimos tiempos había incidido en el fin del terrorismo y los esporádicos ataques terroristas que se dieron a lo largo de esos años fueron manejados sólo como «narcoterrorismo», probablemente con el fin ulterior de tranquilizar a la población y no espantar la inversión extranjera, la realidad ha sido algo diferente.

Veamos por ejemplo, el caso de la zona del VRAE (Valle de los Ríos Apurímac y Ene), que ha permanecido como un bastión de los remanentes de Sendero Luminoso donde éstos se han estado desplazando sin ninguna limitación, siendo el terrorista conocido como el Camarada Artemio el líder de estas huestes hasta su captura en febrero del 2012.

A pesar de este golpe, no ha disminuido la presencia de elementos terroristas en la zona, es más, ahora para efectos de la lucha contra el narcotráfico se le conoce como VRAEM pues se está incluyendo en la zona militarizada al valle del río Mantaro debido a la cantidad de sembríos de coca que hay allí.

Pero un hecho más ligado al resurgimiento del terrorismo propiamente dicho, es la formación en el año 2009 de la agrupación MOVADEF, “Movimiento Por Amnistía y Derechos Fundamentales”, que está considerada como una fachada de Sendero Luminoso. El pasado mes de enero esta agrupación intentó inscribirse como partido político pero finalmente desistió, lo que no significa que no siga en actividad. Recientemente se ha conocido además de una reunión del MOVADEF en Ayacucho donde dicen, no se descartó el retorno a la lucha armada.

Una de las cosas que más sorprende de MOVADEF es la existencia de jóvenes que simpatizan con su postulado, abiertamente “marxista-leninista-maoísta-pensamiento Gonzalo” (Presidente Gonzalo fue el alias de Abimael Guzmán). Un aspecto clave en esto es la creciente presencia de Sendero Luminoso, o MOVADEF, en las universidades de Lima, y también en otras universidades del resto del país, pero también la falta de memoria histórica sobre los años del terrorismo, como si una gran parte del país hubiera preferido olvidar lo sucedido sin reflexionar al respecto.

Captura de terroristas en el Alto Huallaga. Febrero 2012.

Captura de terroristas en el Alto Huallaga. Febrero 2012.

Una organización que estaría funcionando como brazo de Sendero es el Conare-Sutep (Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú), un gremio magisterial surgido del SUTEP, la agrupación que desde hace 40 años representa a los maestros en el Perú y la responsable de numerosos paros y huelgas. Un reciente informe periodístico indica que el Conare-Sutep se habría dividido en dos facciones, ambas de filiación senderista.

Por otra parte está la complicada situación de que varios de los líderes senderistas condenados por terrorismo irán adquiriendo su libertad en los próximos meses y años al cumplir sus condenas. Entre los casos más saltantes está el del número 2 de Sendero Luminoso, Osmán Morote, quien cumple su condena en junio del 2013.

Todos estos factores combinados hacen que la sociedad en su conjunto esté preocupada por lo que se ha dado en llamar el resurgimiento del terrorismo. Adicionalmente se tiene que a pesar del crecimiento económico del país, algunas de las condiciones que dieron origen a estos movimientos, tales como la pobreza y una profunda desigualdad social, así como difícil acceso a mejores condiciones de vida, condiciones patentes sobre todo en las comunidades campesinas alejadas de la sierra y en las periferias de las grandes ciudades de la costa, persisten, originando descontento en varios sectores de la población.

También influye en esto el hecho ya mencionado de que las nuevas generaciones desconocen mucho de lo que sucedió en los años de terrorismo y son presa fácil de la engañosa prédica proselitista. Se hace claro que el estado y la sociedad civil, deben participar coordinadamente en poner un freno al crecimiento del terrorismo en todos sus frentes, sobre todo el político, pero también en producir leyes consensuadas que enfrenten adecuadamente este problema. ¿Será la frágil democracia peruana lo suficientemente madura como para soportar un nuevo embate terrorista, o como para admitir opciones radicales en democracia? el tiempo lo dirá, pero no se aceptan apuestas.

La primera foto fue obtenida de la Wikipedia y se reproduce bajo una licencia Attribution-ShareAlike 3.0 Unported (CC BY-SA 3.0) de Creative Commons.

La segunda foto fue obtenida de la página de Flickr de The Advocacy Project y se reproduce bajo una licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.0 Genérica (CC BY-NC-SA 2.0) de Creative Commons.

La tercera foto fue obtenida de la página de Flickr de Presidencia Perú y se reproduce bajo una licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.0 Genérica (CC BY-NC-SA 2.0) de Creative Commons.

MOVADEF no descarta la lucha armada

En las últimas semanas MOVADEF ha estado dando que hablar. Primero se supo de una reunión de esta agrupación en el pueblo de Cora Cora en Ayacucho, donde no se descartó el retorno a la lucha armada. Esto ha generado el rechazo de los diversos partidos del espectro político peruano. En el siguiente video reportaje se puede apreciar partes de la mencionada reunión, declaraciones de sus dirigentes y más. Luego hizo noticia el descubrimiento de panfletos de MOVADEF, así como explosivos, en una vivienda en un AAHH en Ancón, donde los vecinos dijeron que hace unos días elementos terroristas pretendieron volar una torre de alta tensión. En el mismo sentido, otra nota periodística informa sobre la expansión de MOVADEF en los conos de Lima. Finalmente un diario local ha publicado un informe sobre la gestación de MOVADEF, que habría sucedido en el año 2000 durante unas reuniones entre Abimael Guzmán, Osmán Morote y otros inculpados por terrorismo, en la Base Naval del Callao. Estas reuniones habrían sido facilitadas por el exministro del gobierno de transición de Valentín Paniagua, Diego García Sayán.

Sobre las cifras de la CVR

Hace unos días una investigación del economista y blogger Silvio Rendón sobre las cifras de muertos y desaparecidos dadas por la CVR fue titular de portada y nota central en el diario Correo. Rendón ofrece un cálculo alternativo y obtiene como resultado «28mil muertos y desaparecidos, causados en un 60% por el Estado (16500) y en un 40% (11000) por Sendero Luminoso», esto contrasta con las cifras de la CVR que eran «69mil muertos y desaparecidos en que la responsabilidades son 40% para el Estado y 60% para Sendero Luminoso». Para mayor información de la discusión sobre el tema, que ya lleva años, vale la pena leer esta recopilación en dos tomos (1 y 2) hecha por el mismo Rendón en base principalmente a correos electrónicos de antiguas listas de correo peruanas. También se pueden leer otros posts al respecto en su blog. El abogado Raúl Villanueva añade otras consideraciones sobre la CVR acá.

 

Sobre pintas y muertos en las protestas

Pintas en Plaza San Martín

Durante una reciente marcha de protesta en Lima contra el proyecto minero Conga, el monumento al libertador Don José de San Martín, en la plaza que lleva el mismo nombre, ubicada en el centro histórico de la ciudad, fue pintarrajeado con lemas contra el gobierno y el mencionado proyecto minero.

La marcha había sido convocada por la CGTP para exigir el diálogo y la resolución de los conflictos sociales por parte del ejecutivo, así como para pedir sanciones a los responsables en el gobierno por los muertos habidos en dichas protestas. Se realizó simultáneamente en Lima y en las ciudades de ArequipaPiura, Cusco y Puno, entre otras localidades.

Pronto el asunto de las pintas fue calificado como «vandalismo» por atentar contra el patrimonio culutral de la nación y se pidó una sanción para los responsables. Además se informó que se habría hallado «una botella, la cual podría ser utilizada como bomba molotov» en medio de los enfrentamientos de los manifestantes con la policía. Como los acontecimientos habían sido transmitidos en vivo por un canal de cable local, luego un diario difundió los rostros de los jóvenes que realizaron las pintas, y el día concluyó con 5 manifestantes detenidos.

Este video subido por el usuario de YouTube periodismope corresponde a la transmisión hecha por el canal de cable limeño CaNal N de los momentos en que se realizaban las pintas.

En este otro video sin embargo el usuario Danyv21 dice que las pintas ya estaban hechas antes de la manifestación. Además se puede observar algunos momentos con los manifestantes corriendo.

En Twitter el usuario Javier Fernández (@javi270270) expresó:

Ahora la gran marcha de la Plaza San Martin será reducida por medios a pintas del Monumento a San Martin……

Mientras que para Miguel Prialé Ugás (@miguelpriale) lo que sucedía era un sinsentido:

Q necesidad de hacer esto? Manifestantes hicieron pintas al monumento de San Martín en el centro de Lima

Por su parte Carlos Aguilar (@carlitosilich1) hacía un contraste entre las reacciones a dos hechos relacionados:

Piden sanciones para los que hacen pintas en Plaza San Martin, y para los que matan campesinos en Cajamarca y Espinar piden condecoraciones.

Al día siguiente algunos regidores de la Municipalidad de Lima junto a dirigentes de la CGTP participaron en la limpieza al monumento. Por otra parte los jóvenes detenidos fueron liberados tras ser interrogados por la Policía Nacional, mientras se señalaba que los verdaderos autores de las pintas no habían sido detenidos.

También trascendió que los enfrentamientos en la Plaza San Martín se habrían producido cuando un grupo de manifestantes rechazó la presencia de miembros del Movadef (simpatizantes del líder terrorista Abimael Guzmán) en la manifestación. La activista de los DDHH Rocío Silva Santisteban (@pavese) incluso tuiteó que las pintas en cuestión habrían sido hechas por gente del Movadef:

Infiltrados de Movadef pintan monumento, policia los intenta sacar.

Posteriormente en su columna en un diario local ya no persiste en esa versión, pero si habla, desde su calidad de testigo en el lugar de los hechos, de los enfrentamientos entre los jóvenes manifestantes y los miembros de Movadef: «Un conato de pelea surgió hacia la base del monumento: era gente del Movadef que discutía con un grupo. Fueron echados por estos jóvenes, pero de inmediato la Policía se acercó corriendo y todo fue un desbarajuste.»

Sin embargo no todos estuvieron de acuerdo con esta versión, la socióloga Teresa Cabrera disiente y explica en una nota en su cuenta de Facebook:

Me interesa señalar que el affaire con MOVADEF se resolvió sin un solo policía, como tiene que ser. Corresponde a los militantes de izquierda y activistas de DDHH marcar su distancia –o no- con organizaciones de prédica pro violencia o pro amnistía. Para hacer eso, no necesitamos a la policía, ni a inteligencia, ni a los soplones. Ni, por cierto, a las ONG’s. Es claro que ni a la fuerza pública ni al periodismo hegemónico le interesa que se haga visible esta distinción. Todo lo contrario.

Acá un video del canal de YouTube La biblioteca Marquense en el que se aprecia a los jóvenes manifestantes coreando lemas contra la presencia de Sendero Luminoso: «Fuera Sendero», «Aquí, allá, el miedo se acabó», «Gonzalo y Montesinos, los mismos asesinos», «Lucanamarca nunca se olvida», «Asesinos», «Fuera Sendero, esta no es tu lucha» y otros.

A pesar de este intercambio de opiniones realizado sobre un hecho más importante que las pintas en si mismas, y sin querer quitarle su calidad de exceso, cabe señalar que la atención mediática e incluso en la blogósfera, estuvo más enfocada en las pintas y en los muchachos que las hicieron. Por ejemplo en este post del blog Crónicas del Poto no se quedan cortos en calificativos hacia ellos y la izquierda en general:

Hace pocos día un grupo de «universitarios/fumones» aprovecharon los monumentos de la plaza San Martín para descargar su ignorancia y falta de educación so pretexto de «protestar por la vida, el agua y el medio ambiente». […] estos sujetos se zurraron en todos los peruanos en vivo y en directo y con sus actos demostraron el lado quizás más sincero de la izquierda dogmática, irracional y caviar = Si tu protesta es «justa» no importa que transgredas las leyes, destruyas propiedad privada o pública, amenaces, secuestres e incluso hagas que tu violencia empiece a cobrar vidas (si hay muertos no importa, son mártires útiles para la lucha).

El periodista Raúl Weiner en su blog homónimo apunta hacia la criminalización de la protesta y la pérdida del sentido de la proporción:

Un factor clave para que los conceptos se distorsionen es el papel de la prensa y el alto grado de concertación con el gobierno y los órganos de represión que se ha armado poco a poco en las últimas semanas. El caso de las pintas en el monumento a San Martín, al margen del aspecto vandálico y de baja cultura que expresa de parte de los autores, no tenía la dimensión criminal que de manera unánime le dieron las estaciones de televisión. Ahí, ninguna se equivocó, titubeó o vio otras escenas de la movilización que pudieran interesar al público. Todas se concentraron en las pintadas y en una imagen de un joven que forcejeaba con un policía por el control de una bandera que era descrito como los graves enfrentamientos de la Plaza San Martín. La misma escena se repitió decenas de veces para que creyésemos que todo era un caos. Y todo esto era una mesa servida para que en la noche el presidente deplorara a los antipatrióticos que malogran los monumentos.

Y el activista de los DDHH Wilfredo Ardito en un post en su blog Reflexiones Peruanas pone las cosas en la perspectiva del persistente racismo en la sociedad peruana:

los medios de comunicación logran manipular sentimientos y emociones, logrando que muchos limeños desinformados sientan que su bienestar se encuentra amenazado por las protestas contra el proyecto Conga […] Yo particularmente estaba muy indignado, pues tengo especial afecto hacia la Plaza San Martín… pero era impresionante que muchos otros indignados se encogían de hombros frente a las muertes de Celendín, Bambamarca, Espinar, Sechura, Paita y un largo etcétera.   Había también quienes proponían que los autores de las pintas fueran fusilados, incluido un integrante del Serenazgo de Lima.  En realidad, también son muchos los limeños de sectores populares que han asumido las prioridades y el racismo de los más privilegiados.

Por su parte Anahí Vásquez-de-Velasco en su blog Arbolaridad opina sarcásticamente sobre lo alentador que resulta el reciente interés de las autoridades en el patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad y su indignación por los atentados en su contra y pregunta luego:

entonces, ¿por qué van a perforar el cerro Puruchuco, que es patrimonio cultural, con dos túneles a nivel del suelo? ¿Por qué la Hacienda Punchauca, lugar relacionado con nuestra independencia, está abandonada? ¿Por qué permiten la venta como terreno de edificios virreinales y republicanos? ¿Por qué licencian el funcionamiento de una tienda de ropa en el Palais Concert, que bien saben que podría ser un punto de encuentro para difundir y promover la cultura limeña? ¿Por qué licencian la demolición de casas y casonas emblemáticas en distritos históricos? ¿Por qué se considera viable el proyecto municipal para la desmonumentalización de Barranco al 45%? ¿Por qué se permite que el Cementerio Museo Presbítero Maestro sea vandalizado sistemáticamente desde hace tantos años?

Esto coincide en parte con lo opinado por el columnista Mirko Lauer en un diario limeño respecto a una sobre reacción a lo de las pintas e incongruencias e inconsistencias en cuanto al celo demostrado en la defensa del patrimonio histórico. Un poco más de opinión sobre la coyuntura actual del proyecto Conga en este post (y video) del economista Silvio Rendón del blog Gran Combo Club. Finalmente ayer en sesión del concejo de la Municipalidad de Lima no se aprobó una moción que declaraba personas no gratas a los que dañaron el monumento al libertador San Martín.

La imagen de este post fue obtenida del sitio web PeriodismoPerú.com.

A 20 años del atentado de Tarata

Atentado terrorista en Calle Tarata, Miraflores, 1992

Atentado terrorista en Calle Tarata, Miraflores, 1992

Hoy 16 de julio se conmemoran 20 años del atentado de la calle Tarata, realizado por la agrupación terrorista Sendero Luminoso en el distrito limeño de Miraflores. En su momento significó un punto de quiebre en el avance del terrorismo y la percepción que de éste tenía un sector de la población de la capital peruana, Lima. Fue de alguna manera lo que provocó la toma de conciencia en muchas personas de que el terrorismo no era algo que le pasaba a otros en barrios alejados de Lima o sitios lejanos del Perú, si no que ellos también podían ser víctimas de sus ataques.

María Isabel Guerra, en su blog Palabras van y vienen recordó hace un tiempo:

Yo trabajaba en la revista “1/2 de Construcción”, no muy lejos de allí, y me enviaron al día siguiente a tomar fotos. Muchas personas al verme cámara en mano me llamaban diciéndome mire señorita lo que han hecho estos malditos, venga por acá señorita, tómele foto a esto, señorita, pero en medio de toda esa destrucción, la imagen que a mí se quedó grabada en la mente fue la de un muchacho escarbando entre los escombros para recuperar sus libros. Terriblemente simbólico.

Luego recuerda el ambiente que se vivía en aquellos años:

El miedo dividía a la gente sin medias tintas: si no pedías la pena de muerte a gritos, si osabas cuestionar aquello, entonces estabas con Sendero. Si no sabías con certeza en dónde o con quiénes estabas, era mejor hacerse los idiotas para pasar piolas,confiar en que se cumpliera aquello de que en boca cerrada no entran moscas y rezar para que todo terminara pronto. Pero era imposible no sentir, no escuchar, no ver.

De algún modo, aprendimos a callar, a sacarle la vuelta al miedo y a vivir con las bombas estallando alrededor, sin preguntarnos dónde sería la próxima. ¿Cómo fue que sobrevivimos sin volvernos locos? ¿Por qué nosotros nos quedamos mientras otros se iban para siempre? Eran dudas que nos atormentaban, pero nadie hablaba de ellas. Cada uno tendría su propia respuesta, imagino. Sabíamos lo que ocurría, hablábamos de los hechos, pero nunca ventilamos lo que sentíamos. Porque nadie le quería abrir la puerta al miedo. Porque había que seguir viviendo, en homenaje a la memoria de todos los que se fueron. Y porque no le íbamos a dar a nadie el gusto de quitarnos las ganas de seguir vivos.

Buscando material para este post encontré un blog del 2011 titulado Tarata «El significado de una ciudadanía». Hasta donde puedo ver es un trabajo del curso de Ética de algún estudiante que ha preferido permanecer en el anonimato. Empieza en su primer post mostrándonos cómo es el jirón Tarata hoy en día para luego en el segundo post mostrarnos el Jirón Tarata inmediatamente después del atentado.

El 16 de Julio de 1992, quinientos kilos de explosivos sacudieron al tradicional distrito limeño de Miraflores. A las nueve de la noche , dos agencias bancarias ubicadas en la zona comercial sufrieron atentados dinamiteros; pero veinte minutos más tarde, un «coche-bomba» estalló en el cercano Jirón Tarata. Veintitrés muertos, más de cien heridos, varios edificios destruidos, cerca de doscientas viviendas diseñadas y pérdidas materiales por más de tres millones de dólares fueron el saldo de ese feroz atentado terrorista. Es así que inicia la descripción de la pequeña sección del atentado Tarata en la exhibición en el Museo de la Nación.
Luego en un tercer post nos describe los antecedentes del atentado terrorista:
1992. Un año clave para Lima y el terrorismo. No era sorpresa escuchar en las noticias que poco a poco Sendero Luminoso se acercaba a Lima. Entre los meses de Enero a Julio de 1992, treinta y siete coches bomba estallaron en Lima Metropolitana, dejando aproximadamente cincuenta muertos. Era la ofensiva más intensa desatada por el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso contra la capital, que incluía el asesinato selectivo de dirigentes como María Elena Moyano.
En el último post del blog recuerdan un par de hechos que no se conmemoran ni se citan tanto como el atentado de Tarata:
«Dos días despues, Sendero Luminoso hacía detonar otro «coche-bomba» en Villa El Salvador. La marcha conjunta que realizaron sus pobladores y los de Miraflores fue el símbolo de una conciencia solidaria ante el terror: miles salieron a las calles a expresar su rechazo a la violencia». Y de esa manera termina la breve descripción de la sección del atentado Tarata en el Museo de la Nación. […]
Pero, nos preguntamos también, ahora ¿qué ha quedado de toda esa solidaridad y comunión de clases? si es cierto que la Marcha por la Paz de 1992 en Miraflores mostró signos inéditos de solidaridad y aceptación mutua entre los pobladores de un barrio popular y uno de la antigua «élite» limeña, es cierto que también que, desvanecido el enemigo que los unía, estas expresiones integradoras y solidarias no se han preservado o repetido, o al menos, no públicamente o de manera emotiva.

En lo que respecta a la conmemoración de este año, una iniciativa interesante es la propulsada por la Municipalidad de Miraflores para conservar la memoria de lo sucedido. Ellos lo explican en su blog:

Nuestra Academia de Ciudadanos Líderes, formada por estudiantes de secundaria de colegios de Miraflores, está llevando a cabo al campaña ciudadana Tarata 20 años: Los jóvenes sí tenemos memoria. La iniciativa consiste en la recopilación de testimonios de las personas que presenciaron el atentado como: periodistas, bomberos, efectivos policiales y representantes de las Juntas Vecinales.

Otras publicaciones sobre el tema que he visto hoy son:

Foros Perú – A 20 años de Tarata: Terrorismo Nunca Más (Fotos y Videos)

La República – A 20 años del atentado de Tarata, víctimas no reciben reparación del Estado

Reportero W – Twitter: Recuerdan atentado en Tarata con frases como #TerrorismoNuncaMás

El Comercio – Tarata 20 años después: ex presidente de la CVR alerta que la «memoria colectiva aún es frágil»

IPL Perú – Hace veinte años

La imagen de este post fue obtenida del diario La Primera.