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Las protestas contra el proyecto minero Las Bambas

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Protesta en Las Bambas. Foto obtenida de la web de NTN24.com.

Otro conflicto minero ganó titulares en el Perú los ultimos días. Los pobladores de las provincias de Cotabambas y Grau en la región de Apurímac iniciaron el pasado 25 de setiembre un paro de protesta contra el proyecto cuprífero Las Bambas. Estas protestas derivaron en enfrentamientos con la policía que el día 29 ocasionaron 3 muertos y varios heridos entre los manifestantes. Lo cual ocasionó que ese mismo día se declarara el estado de emergencia en las provincias de Cotabambas, Grau, Andahuaylas y Chincheros.

El proyecto minero fue vendido en abril del año pasado por la empresa Glencore Xstrata a un consorcio liderado por MMG Ltd, filial externa de China Minmetals Corp. en un monto aproximado de US$ 5,850 millones. Mientras por un lado el proyecto tiene una gran importancia económica para Apurímac, pues se calcula que la región recibira unos 300 millones de soles al año por concepto de canon minero una vez entre en operaciones, por el otro ha creado serias inquietudes en la población lugareña respecto a la contaminación ambiental que produciría.

Las principales objeciones al proyecto tienen que ver con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que aducen, fue inconsultamente modificado, y el desconocimiento por parte de los nuevos administradores de los compromisos asumidos por Glencore Xstrata. Por estas y otras razones los manifestantes exigen la demolición de la Planta de Molibdeno, de la Planta de Filtros y del Almacén de Concentrados, por ser contaminantes y porque la propuesta inicial consideraba su construcción en otra zona. Tambien piden la renuncia y retiro de los funcionarios del proyecto MMG Las Bambas por corromper a los dirigentes comunales en favor de la empresa, y finalmente la presencia de altos funcionarios de la empresa minera y de representantes del Gobierno para negociar sus pedidos.

El enfrentamiento de los manifestantes con la policía el día 29 empezó a las 3 de la tarde cuando un gran grupo de comuneros realizaba una marcha por los alrededores del campamento minero, y un grupo de ellos trató de ingresar a la fuerza al campamento principal de la empresa MMG, a lo que la Policía respondió con bombas lacrimógenas. Esto desató la violencia entre los 10 mil comuneros y 3 mil efectivos de la Policía y el Ejército. Luego se conocería que los muertos ascenderían a 4 y que habría 8 policias heridos.

La respuesta del gobierno a esta violencia fue decretar el estado de emergencia, mientras que el ministerio de Energia y Minas comunicó que los cambios en el EIA no son sustanciales y se hicieron oportunamente de conocimiento de las autoridades locales, que era lo que correspondía. El Premier, por su parte, declaró que el proyecto minero de Las Bambas no se detendría.

Al día siguiente, 30 de setiembre, la protesta se suspendió por 48 horas a la espera del inicio del diálogo con el gobierno. Asi pues el 1 de octubre en Lima, representantes del gobierno y alcaldes de la provincia de Cotabambas, acordaron instalar una mesa de diálogo, lo que implica que el lunes 5 viaje un equipo técnico a Cotabambas, y el dia 6 lo haga la Comisión de Alto Nivel de Ministros.

A pesar de este desenlace más o menos rápido, la impresión de que el gobierno actúa solo cuando la violencia se desborda se mantiene. En el blog Emancipación, de Escuela Permanente, opinan:

¿El gobierno atendió la queja de la población y la solicitud de diálogo expresada ya hace más de seis meses? No. Ante ese escenario, y agrupados en el Frente de Defensa de Cotabambas, la población optó por la protesta y la respuesta ha sido una represión de gran violencia, […] Nuevamente, se hace evidente que los sucesivos gobiernos nacionales no buscan escuchar a la población. Más aún, la ningunean. La todopoderosa inversión privada siempre se impone sobre quienes tengan la osadía de cuestionarla. Para los empresarios: protección policial incondicional. Para los que protestan luego de tanto atropello: balas de esa misma policía.

El periodista Carlos Noriega reproduce en su blog parte de la conversación telefónica que sostuvo con Rodolfo Abarca, dirigente del Frente de Defensa de Cotabambas:

“No somos antimineros, nosotros estamos a favor que continúe el proyecto minero Las Bambas, pero exigimos que se mantenga el proyecto original, rechazamos los cambios que no se nos consultaron y nos perjudican […] (la planta de molibdeno) va a afectar nuestro abastecimiento de agua por el agua que necesita esa planta y además va a contaminar el aire. Nosotros rechazamos ese cambio y por eso es la protesta”.

Desde otra óptica, Juan Mendoza, invitado en el blog Economia aplicada del diario Gestión, opina básicamente que todo el problema es culpa de los antimineros que azuzan a la población desinformada y que las protestas buscan presionar a la empresa en busca de beneficio económico. Opina además que la respuesta del actual gobierno es muy debil y le propone al nuevo gobierno que asuma el proximo año:

revisar el proceso de descentralización con la finalidad de evitar que el canon minero siga siendo un botín que capturar. En particular, debemos contar con un mejor diseño de instituciones y mecanismos para que un mayor número de personas se beneficien con mayor rapidez de la explotación minera. Este nuevo diseño debe buscar que las personas perciban, de forma clara, cuál es el aporte de la actividad minera al incremento de su bienestar. Sugiero, asimismo, que este diseño considere y potencie las positivas, aunque limitadas, experiencias de las contribuciones mineras voluntarias y del programa de obras por impuestos.

Finalmente en el blog de NoticiasSer, la antropóloga Fabiola Yeckting hace un completo recuento de la historia del proyecto minero, concluyendo que a lo largo del mismo «se mantiene una constante en las demandas sociales: Se pide cuidado de los recursos naturales, el acceso a las fuentes de agua y evitar la contaminación». Y añade:

esta historia tiene algunas lecciones que se pueden enlazar con las de los otros conflictos en el país, con la falta de institucionalidad sobre la gestión de los recursos, la flexibilizaciónen el cumplimiento de los procedimientos, ya su vez, con los diferentes momentos en los que se posterga la toma de decisiones de las poblaciones afectadas por los proyectos, que se organizan para protestar. […] La promesa de este gobierno, largamente postergada para Cotabambas, de darle la potestad de gobernar sobre sus territorios después de años de haber sido olvidados,debe cumplirse.

Nueva temporada de lluvias en el Perú

lluviasLa temporada de lluvias del 2014 está, al igual que las de años anteriores, trayendo destrucción y muerte a distintas zonas del Perú, sobre todo al sur andino y el oriente amazónico.

A mediados de enero Defensa Civil reportó tres puentes dañados, 300 hectáreas de cultivos afectadas y más de 20 casas perjudicadas por las lluvias en Andahuaylas, Apurimac, pidiendo además la declaratoria de emergencia para dicha zona. Para fines del mismo mes el Servicio Nacional de Metorología e Hidrología (Senamhi) advertía que 16 regiones del país podían verse afectadas por el incremento de las lluvias en los días siguientes.

El 2 de febrero el gobierno declaró en emergencia a la Región de Madre de Dios tras tomar conocimiento del reporte de Defensa Civil que informaba acerca de 2,800 damnificados, 560 viviendas destruidas y otras 1,270 afectadas, 15 kilómetros de carretera destruida, dos puentes y 782 hectáreas de cultivos afectados, producto de las lluvias y desbordes de los ríos. Varios albergues turísticos han tenido que cerrar temporalmente al no poder garantizar la seguridad de sus clientes. Recientemente se ha llevado ayuda a las comunidades nativas de la zona.

Días después 4 localidades en la Región Huancavelica también fueron declaradas en emergencia, mientras se pedía lo mismo para otras de Pasco y se llevaba ayuda a los damnificados del distrito de San Pedro de Putinapunco, Sandia, en Puno.

En el Cusco la situación ha sido un poco más grave. Al 23 de enero ya se habían registrado hasta 30 emergencias provocadas por las lluvias, principalmente inundaciones y deslizamientos. El 30 de enero se conoció que en los distritos de Paucartambo y Colquepata, las lluvias y granizada afectaron más de 170 hectáreas de tierra de cultivo, con pérdidas de alrededor del medio millón de nuevos soles. Además el distrito de Ocobamba quedó aislado al derrumbarse un cerro sobre parte de la carretera que lleva a dicha zona.

El pasado 7 de febrero el alcalde de Pilcopata, un distrito cusqueño, informó que debido a los deslizamientos que habían bloqueado la carretera de acceso, 35 turistas provenientes del Parque Nacional del Manu, en Madre de Dios, se encontraban aislados en la localidad. Luego, el día 11 se supo que 51 turistas chilenos habían quedado varados en las inmediaciones de Machu Picchu debido a que la crecida de un río destruyó un puente. Posteriormente se informó que junto a otro grupo de turistas fueron evacuados en tren al Cusco.

Por el lado de la Selva Central, se informó que las fuertes lluvias originaron la crecida del río Negro, lo que causó huaycos que bloquearon carreteras en diversas zonas de Satipo, Junín, aislando hasta 8 pueblos. En Oxapampa, Pasco, dos trabajadores de la construcción de una carretera perecieron al ser sepultados por un deslizamiento de tierras producto de las fuertes lluvias. En la región Ucayali el río del mismo nombre fue declarado en alerta roja por el Senamhi debido al nivel de caudal alcanzado.

Mientras tanto en el norte del Perú, la región de Piura está sufriendo una fuerte sequía que viene afectando la agricultura y ganadería. Y al sur, en Arequipa, se anuncia que en los próximos días se presentaran heladas y granizadas.

Foto referencial del año 2007, obtenida de este artículo del año 2012 del diario El Comercio.

Paro de agricultores en Andahuaylas

Aparentemente un paro de agricultores en Andahuaylas se habría radicalizado hoy domingo. Acá algunos antecedentes y datos varios sobre el asunto. Una versión diferente y más actualizada de este mismo post en Global Voices.