La Srta. Turismo 2009 de Iquitos: Claudia Falen Zumaeta.
Llevando la imagen del santo.
El Juane.
Trajes típicos.
Con los lentes al revés.
Portando palmeras.
Soldadito.
Si quieren ver más, todas acá.
La Srta. Turismo 2009 de Iquitos: Claudia Falen Zumaeta.
Llevando la imagen del santo.
El Juane.
Trajes típicos.
Con los lentes al revés.
Portando palmeras.
Soldadito.
Si quieren ver más, todas acá.
El conocido techo de nubes de Lima, pero visto desde arriba.
Las luces del atardecer… a 10,000 metros de altura.
Una cocha con forma de avión… ¿o espina de pescado?
Todas las fotos acá.
El Obelisco
El Cine Teatro Gran Rex
Cruce de calles Corrientes y Florida
La Casa Rosada
La Catedral de Buenos Aires
Edificios de Puerto Madero (de lejos)
Y bueno, las fotos del Barrio de la Boca y Caminito, así como de algunas sitios más las dejo para otros posts.
A continuación unas fotitos que tomé hace un par de días en que te tuve que desplazarme por distintas calles del distrito de Punchana.
En cuanto al viaje por tierra la mejor parte es el pase de la cordillera, el famoso Tíclio. La brusca ascensión (4000 metros en poco más de un par de horas) puede que maree a los desprevenidos y a los propensos al soroche o mal de alturas. Si es así mejor duerma todo el camino, si no, pues puede admirar el paisaje y tomar fotos, como yo hice. Eso sí, los nevados ya no son los de hace unos años, cosas del calentamiento global.
Saliendo de Lima, San Jerónimo de Surco.
Línea férrea. Huarochirí.
Túnel.
Campamento Minero. ¿Casapalca?
Subiendo subiendo
Mas alto
Ticlio. 4818 msnm. Las fallas de la imagen son de la ventana, un frío polar.
Abra Anticona.
Junín.
Jinete
Cerro de Pasco, Bajando.
En el Día de la Tierra…
Para abolir el trabajo infantil hay que hacerlo visible.
Durante los últimos cuatro años he estado investigando en el trabajo infantil en Bangladesh.
El trabajo infantil ha sido prohibido en Bangladesh desde 1992. En Diciembre del 2005 visité una fábrica textil en Narayanganj, que es el centro de la industria textil en Bangladesh. Tomé una foto del dueño pegándole a un niño de 12 años por ser muy lento cosiendo polos.
De acuerdo al reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, mas de 6.3 millones de niños de menos de 14 años trabajan en Bangladesh. Muchos de ellos trabajan en muy pobres condiciones; algunos de ellos incluso arriesgan sus vidas. Los dueños de las fábricas les pagan de 400 a 700 taka (10 USD) por mes, mientras que un trabajador adulto gana hasta 5,000 taka por mes.
Esto es ampliamente conocido, pero por mucho tiempo a nadie parece importarle. Con mi trabajo quiero que la gente enfrente el problema del trabajo infantil y motivar a la gente a empezar a pensar en eso — que es en Bangladesh donde trabajan los niños y es en los paises ricos de occidente donde se venden los productos producidos por los niños.
Mi intención es no sólo mostrar a los niños trabajando como víctimas de malos jefes que los explotan, sino mostrar la complejidad de la situación: Los padres que envían a su pequeño a trabajar en una fábrica porque son pobres; el niño que tiene que trabajar para ganar un sustento para la familia; el jefe de la fábrica que es empujado por las gandes compañías textiles a producir por menos dinero; y los consumidores occidentales como clientes que compran ropas baratas.
Creo que es imposible abolir completamente el trabajo infantil en Bangladesh en poco tiempo, pero estoy seguro que es posible mejorar las condiciones de trabajo para los niños y llevarlos de las fábricas a las escuelas.
Pero no es necesario irse tan lejos para encontrar estos problemas, las últimas cifras oficiales (del 2001) consideraban 1.8 millones de niños trabajando en el Perú, y actualmente se estima q la cifra debe superar los 2.5 millones de niños, según un informe de RPP. Las causas y consecuencias de esto son muchas, y dada la crisis económica no creo que haya mejoras en la situación. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia apoya a los niños sin embargo no es suficiente. Basta con recordar desde los casos de los niños esclavizados en las zonas mineras o las niñas que son víctimas de explotación sexual a los niños mendigos o los niños burrier para saber que hay mucho por hacer en este campo.
La foto que acompaña a este post es mía, y la verdad no se si es un niño trabajando o simplemente jugando, pero se le ve tan diminuto entre la cantidad de madera a la orilla del río que a primera vista me pareció que tenía problemas para salir de ahí. Esa madera son desechos de un aserradero o triplayera, y hay gente que recicla esos desechos. Es probable que el niño se dedique a esa labor aunque quizás en ese momento no lo esté haciendo. Tomé la foto en diciembre del 2007 en el río Nanay, Iquitos.
Yo llegué por primera vez a Iquitos en 1993 y siempre he tenido curiosidad por saber del Iquitos antiguo, el de sus orígenes, el de la época del caucho, el de los años de la guerra. Pero no hay un museo donde encontrar eso. Hasta donde sé no hay una institución que se preocupe por recopilar todo ese material. Cada organismo tiene su archivo institucional pero es básicamente algo burocrático y siendo también valioso, ciertamente no cuenta con mucho en la parte audiovisual (sin decir que muchos archivos están en pésimo estado de conservación). Una excepción en este ambiente de desidia por la memoria de Iquitos debe ser CETA, el Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía, por lo menos a nivel de búsqueda y conservación de su fondo bibliotecario. Cabe como ejemplo el tema del Cine Amazónico. En el artículo citado el Padre Joaquín García dice:
El cine fue en primer lugar un medio de captar de forma viva, real y directa los momentos más destacados de la vida de las burguesías en la polis. Pasó a ser luego un instrumento de publicidad al servicio de empresas o “casas comerciales”. En una tercera fase tuvo la audacia de convertirse en ficción a partir de la temática regional vista a través de los modelos vigentes. Pasó más tarde al paisajismo romántico impulsor del turismo americano. Planteó luego con más largo aliento una reinterpretación de la realidad selvática desde el ojo del hombre nacional. Fue paraíso mágico para las fantásticas creaciones de Herzog. Se ha movido más tarde en la incertidumbre de la aparición de la televisión, moviéndose desgarrado ante cambios profundos en las tecnologías de producción y los culturales que ellos suponen y quienes pretenden poner al sol y a la luz del ecran las raíces de los profundos problemas históricos, sociales y culturales y quienes se apuntan, agotados de la ciudad que hoy alcanza medio millón de habitantes, a la caravana de los últimos y sutiles explotadores del paisaje del bosque y del agua, para convertir a la biomasa en objeto de contemplación esteticista y comercial.
Pero es obvio que la cinematografía no alcanza a documentar los orígenes de la ciudad, cuya historia se remonta casi unos 300 años atrás tal como leemos acá:
San Pablo de Napeanos era el nombre del pueblo fundado por misioneros jesuitas, éste fue una reducción de nativos Napeanos e Iquitos (de donde proviene el nombre de nuestra ciudad) y estaba situada a orillas del río Nanay hasta mediados del siglo XVIII, cuando su población se dispersó por el año 1757 y se trasladó en 1764 a su ubicación actual (margen izquierda del Amazonas). … Los nativos Napeanos progresivamente fueron abandonando el caserío hasta quedar sólo nativos Iquitos, por lo que, a fines del siglo XVIII ya se le conocía como «el caserío de Iquitos». En 1808, Hipólito Sánchez Rangel, el obispo de Maynas, reporta que el caserío de Iquitos tenía 171 habitantes y cuando fue elevado a distrito el 8 de Junio de 1842, contaba con algo más de 200 habitantes. … Iquitos, en 1860, según Paz Soldán, tenía sólo 300 habitantes. Por 1862 la población se incrementó a cerca de 431 pobladores y en 1864 se registran 648 habitantes,
La memoria de una ciudad consta de muchas cosas más aparte de la mera historia. Están las leyendas que en ella perviven a través de los años. Los personajes que vivieron en la ciudad. ¿Quién fue la chica más popular en 1930? ¿Cual la fiesta más sonada de los años 40? ¿La casa mas hermosa en la época del caucho, o la del petróleo? son cosas que en sus momento todos supieron, pero ahora casi nadie recuerda. Sin embargo la tecnología puede venir a ayudarnos con estas preguntas. Por ejemplo el blog Crónicas de Pacarmón es la recopilación de las notas y crónicas que sobre el deporte loretano dejó Don Pablo Carmelo Montalván “PACARMON”, nacido en 1906 y fallecido en 1983. Desde el 2005 su hijo Fernando se dedica a publicar dichos documentos y podemos encontrar mucha información y anécdotas ahí, como esta nota sobre la inauguración de un estadio que actualmente ya no existe:
El 24 de julio de 1927 se jugaron los últimos partidos en la Plaza 28 de julio. Esta despedida correspondió a los equipos del José Pardo y Loreto, que cerraron la fecha ganando José Pardo por 4 a 1 en partido arbitrado por Alfonso Mori Cuipal del CNI. El 28 de julio se inauguró el Estadio Augusto B. Leguía, en ceremonia oficial y el 29 se realizaron los dos primeros partidos, entre José Pardo y Dos de Mayo, entre primeros y segundos equipos, los que correspondían a los dos últimos del campeonato.
También hay otro blog del mismo autor dedicado a la publicación de una novela de su padre sobre su participación en la guerra Perú Colombia: Cuando la patria llama. Y siguiendo con lo del deporte, una pequeña nota en la web del Club Tennis Iquitos resulta complementaria al respecto. Pero comentaba al principio que fue el post de un blog amigo el que me hizo investigar un poco sobre esta temática. Se trata del post Iquitos en 1984 del blog De La Selva su WEB ON donde el blogger nos cuenta de su descubrimiento de un video grabado por un turista durante una visita a Iquitos, y que ha sido subido recientemente a Youtube (Hay una segunda parte aca). A partir de esto Isaac reflexiona:
Viendo este video me doy cuenta que es importante y debe ser cuantiosa este tipo de registros de nuestras ciudades en manos de los turistas que alguna vez nos visitaron. Todo ese patrimonio o memoria está fuera de nuestro país. Que bueno que internet nos permita repatriar esta información.
Por cierto, buscando en la red es posible encontrar artículos sueltos en diversos blogs o páginas webs con interesantes historias y fotografías antiguas de Iquitos. Por ejemplo este post sobre el tren que una vez circuló por las calles de la ciudad, en el blog Amazónico del Perú, o este otro post en El blog de yosef a propósito de la muerte de un viejo iquiteño de origen sefardí, o estos apuntes del usuario Jesuser en Viajeros.com sobre Punchana, un distrito de Iquitos. La web de la revista Kanatari del mencionado CETA, donde se dispone de varios números de la misma en PDF, también suele contar con interesantes artículos sobre la historia de la ciudad. Todos estos esfuerzos son muy valiosos y si bien no llegan al nivel de lo pensado para otras ciudades (ver el post La memoria de la ciudad: memoria urbana en Villa El Salvador, Lima – Perú) no dudo que puedan ser recopilados y articulados en el futuro.
La primera imagen fue obtenida del artículo A Brief History of Iquitos de John Lane, publicado en Iquitos News and Travel Guide. La segunda del blog Crónicas de Pacarmón y usada con permiso de su editor.
Una versión algo diferente de este post en Global Voices, en inglés y en francés.