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Otro derrame más: Chambira 2012

El siguiente es un informe sobre un derrame de petróleo que habría ocurrido en el río Chambira, Urarinas, Loreto, hecho llegar por gente de Radio Ucamara de Nauta, por encargo del pueblo kukama y urarinas. Se incluía también el documento: Acuerdos de San Enrique Nov. 2011.

FECHA: 19 de enero 2012

HORA: 3.00 p.m. aprox.

LUGAR: Viajando en peque peque unas dos horas y media aproximadamente arriba de la comunidad de San Juan del Chambira, distrito de Urarinas, provincia de Loreto, departamento de Loreto, Perú.

Río Chambira

La línea azul es el río Marañón. La línea negra el río Chambira y la línea recta, más clara, el oleoducto.

A las 2.30 p.m. del 20 de enero de 2012 la comunidad de San Juan del Chambira se siente indefensa. Hace media hora que han bajado una chalupa con unas 30-40 personas de una Compañía petrolera. En palabras de una de sus autoridades, la comunidad no les ha permitido que lleguen hasta el punto de los hechos. En el transcurso de la mañana dos helicópteros han bajado a la comunidad. No les han ofrecido nada, ni agua. La comunidad está indignada. Ha caído “una buena cantidad” (ya se encargarán de precisarnos las autoridades oficiosas que en realidad no ha sido para tanto, vamos que es una exageración, que no ha pasado nada).

Durante toda la noche y lo que va del día el crudo ha bajado por el río Chambira a la altura de la comunidad de San Juan del Chambira. Un poco más abajo de esta comunidad se abre un tipishca donde el agua corre muy poco. A las 3.00 p.m. todavía no había llegado el derrame a la comunidad de Ollanta, boca del río Chambira en el Marañón.

AGUA

No se puede prever un derrame, pero se puede prevenir. En primer lugar una revisión del oleoducto es más que urgente. En segundo lugar, las comunidades no son avisadas, son ellas que tienen que dar la voz de alarma. ¿Dónde está el sistema de vigilancia del oleoducto?

Al no ser avisados no han podido recoger agua. ¿Se atrevería usted a tomar agua manchada con hidrocarburos? Pues lamentablemente la gente del Chambira tiene que tomarla, no hay otra. O esperar que venga la lluvia. A las autoridades, muy preocupadas por estos temas, no se les ocurre que la gente toma agua. Lógicamente las autoridades (no nos referimos a las sufridas autoridades locales) tienen botella de agua mineral en mano, faltaba más, para eso son autoridades.

Ahora saldrán algunos voceros a comunicarnos “la verdad”: “no hay que alarmarse” es muy poco. “Está todo controlado”. “Ha sido un sabotaje” y algunas otras frases de rigor que no significan nada.

¿Habrá agua potable para las personas afectadas en las comunidades?

TENTATIVA DE CRONOLOGIA (por aproximación)

A falta de información oficial es bueno recordar lo que dicen las autoridades de las comunidades del río Marañón. Sin ser exhaustivos, presentamos una tentativa de cronología aproximativa sobre derrames de crudo del último año y medio para indicar la gravedad del problema. Debiera ser el Estado quien diera cuenta de estos sucesos, pero están muy ocupados en que no haya información.

a) 19 junio 2010: puerto Tiwinsa, San José de Saramuro.
b) Noviembre 2010: pontón 3, San José de Saramuro.
c) 6 diciembre 2010: pontón 3, San José de Saramuro.
d) 16 enero 2011: Terminal de Yanayacu, San José de Saramuro.
e) Enero 2011: Chambira. Posiblemente un lugar cercano al derrame actual.
f) 2 mayo 2011: pontón 3, San José de Saramuro.
g) 28 diciembre 2011: San José de Saramuro.
h) 19 enero 2012: dos horas y media en peque peque de la comunidad de San Juan del Chambira.

Nota: las fechas son aproximativas puesto que responden al momento en que las autoridades se dieron cuenta del derrame. La experiencia nos dice que han podido pasar varios días desde el suceso hasta su registro.

¿Debe el Estado avisar a sus ciudadanos de los derrames ocurridos? ¿Tiene derecho la opinión pública a saber la verdad sobre el estado del oleoducto? ¿Puede llegar un día que sea más ventajoso para las Compañías petroleras avisar de lo ocurrido que ocultar información? Estas y muchas más preguntas se agolpan en el Marañón. Por de pronto no es posible, pero siempre es confiable en que llegará el día, ¡llegará!

¿Se dará por enterado el Estado? Nos gustaría que dieran una información oficial verídica. Pero la información oficial no la pueden manejar las petroleras, para eso está el Ministerio de Energía y Minas. Ahora nos dirán como el 28 diciembre 2010 que han sido 4 barriles. Las autoridades locales indican que habían recogido crudo durante más de tres días. ¿Habrá información oficial? Un crecimiento económico exige más participación de la gente. Y la participación exige la inclusión. ¿Cuándo dejará la inclusión de ser una palabra bonita en boca de unos pocos?

BUSCAN PLATA

Sí, buscan plata. Urgidos por las múltiples necesidades que les acosan, las autoridades y ciudadanos de la cuenca del Marañón, buscan plata. Esto no tendría nada de malo en sí. Se convierte en su punto débil cuando personas inescrupulosas negocian con Compañías avaras y sin la presencia del Estado.

Nos gustaría concluir con una frase bonita, pero la realidad se impone: ¿Para cuándo el siguiente derrame?

P. Miguel Angel Cadenas

P. Manolo Berjón

Parroquia Santa Rita de Castilla

Río Marañón

Actualización: En el diario La República se publica hoy una nota titulada: Loreto: comunidades protestaron contra Pluspetrol por derrame de petróleo, acompañada de un video. Se menciona que «Trece comunidades, con machete en mano y a bordo de canoas, tomaron por varios días el helipuerto de la empresa Pluspetrol» y que «Hasta el lugar llegó una comisión, presidida por el fiscal del medio ambiente, la cual determinó que el derrame de crudo solo afectó a dos comunidades de la cuenca del río Chambira: Nuevo San Juan y Ollanta. Se debe recordar, que el derrame del combustible se registró en el kilómetro 92 en las dos líneas del oleoducto que van de la base de Trompetero a la estación de Saramuro

Comiendo Chambira

Y este martes nuevamente es de… reciclaje; Comiendo Chambira fue un post publicado el 31 de diciembre del 2004 en Andanzas, y lo he escogido por varios motivos, pero principalmente porque hoy en la noche espero estar de vuelta en la ciudad de Iquitos luego de un tiempo de no ir por allá. En los casi tres años que han pasado desde la publicación del post original he pasado por varias cosas, un divorcio, dos operaciones, varios trabajos, muchas experiencias interesantes, sin embargo lo que cuento en éste post aún lo suscribo, tan sólo espero no aburrirlos, normalmente no publico acá posts personales, pero como ya no manejo otros blogs, nos tendremos que acostumbrar.

El hecho de cambiar de situación laboral hace ya varios años y dejar un trabajo dependiente para acometer una empresa independiente cambió mi vida y la de mi familia mucho más de lo que en un principio supuse.

Yo estaba acostumbrado a trabajar en una cómoda oficina, a manejar presupuestos amplios, a contratar personal, y despedirlo también, sin dudarlo mucho. Y en general pues, a todo lo que está acostumbrado cualquier funcionario que se respete, salvo a la coima, a eso jamás. Volverme el responsable de mi propia empresa me hizo replantearme todo lo anterior, ¿presupuestos amplios?, ja, nada de gastos superfluos, y el personal a conservarlo en base a la cantidad de confianza que se genere recíprocamente, pero claro, me costó aprenderlo, tanto como estar prácticamente quebrado y luego salir a flote en el momento preciso, casi con lo que en el cine o literatura se conoce como un Deux Ex Machina, pero que involucró una gran dosis de trabajo de todos.

Pero bueno, sea como sea, el negocio sigue adelante y ya bien asentado me permitió incluso volver a la administración pública, aunque en un nivel más modesto. Que no sé si tengo vocación de servicio o soy burócrata de corazón, pero me gusta el trabajo, qué le voy a hacer. Sin embargo en esta etapa también llegó el momento de partir y preferí hacerlo por decisión propia, empujado por circunstancias familiares y deseos propios de cambio, a pesar de haberme podido quedar más tiempo de haberlo deseado.

Todo esto recordaba hoy en la tarde parado frente a la puerta del negocio, aprovechando un respiro en la afluencia de gente que llega para hacer sus compras de fín de año. Adentro mis hijas charlaban con una de las empleadas mientras su madre y otra de las empleadas atendían a dos clientitas algo indecisas. Mi ex cuñado, de visita desde Buenos Aires, pero charapa como el que más, compró en ese momento una bolsita de chambiras ya peladas y me pasó una. Las chambiras son cocos pequeños del tamaño, sin cáscara, de un limón de la costa. Tienen la carne blanca y agua adentro, como cualquier coco vamos, y son bastante agradables de sabor. Y yo a pesar de vivir ya casi 7 años contínuos en esta ciudad, era la primera vez que las comía.

Una vez, hace años, me dije que el día que Iquitos perdiera su exotismo para mí, sería hora de encontrar otro lugar donde vivir, o regresarme a Lima, simplemente. Y bueno, los últimos dos años Iquitos no me ha parecido nada exótico, una ciudad juerguera sí, pero éso quien no lo sabe. Sin embargo las chambiritas me hicieron pensar: ¿He llegado a conocer realmente ésta ciudad? ¿Su gente? ¿Puede ser posible realmente éso? ¿He pasado todos estos años como un zombie entre los iquiteños sin aprender nada?

Sé que por lo menos me he vuelto medio charapa, no en todo, claro. Mis hijas por haber llegado de corta edad a estas tierras, son más apegadas a las costumbres locales, digamos gusto por las comidas, forma de hablar sobre todo, aunque en esto último he podido comprobar que por los contínuos viajes a Lima y a otros sitios, ellas manejan adecuadamente los dejos de acuerdo a donde están, algo que últimamente yo ya no puedo hacer tan bién. Pero es el hecho de sentirse identificado con lo de acá, creo, lo más importante. Ninguna de ellas reside en Iquitos ahora pero ésta tierra siempre será parte de ellas.

Sin embargo, y a pesar de todo, quiero irme, quizás no me entiendan, pero extraño no sentir frío, no ver ningún cerro en ningún punto del horizonte, no sentir el mar salado ni el aire tan diferente. Mientras me como la última y deliciosa chambira pienso que pueda que nunca esté contento en ningún lugar, con nadie, ni con nada, pero que esta disconformidad innata no me impide disfrutar lo que tengo en el momento. La gente ha llenado de nuevo el negocio, hora de seguir trabajando, quizás hasta minutos antes del año nuevo. Buscaré más chambiras.

Y bueno, a partir de mañana blogueando desde Iquitos… y desde cabina pública, espero nomás que haya mejorado el servicio porque no era muy rápido que digamos hace un año atrás.