Amenazas al rio Nanay ponen en peligro el agua de Iquitos (I) – La exploración de hidrocarburos

El río Nanay cerca a la ciudad de Iquitos. Foto de Pierre Pouliquin publicada en Flickr y usada bajo licencia CC.

El río Nanay cerca a la ciudad de Iquitos. Foto de Pierre Pouliquin en Flickr y usada bajo licencia CC.

Esta es la primera parte de una serie de dos posts sobre la problemática del agua en la ciudad de Iquitos.

Aunque se puede pensar que una ciudad como Iquitos, estratégicamente situada a orillas de tres ríos: el Nanay, el Itaya y el poderoso Amazonas, y además bendecida por un clima tropical con abundantes lluvias, no debería tener problemas en el abastecimiento de agua potable, la realidad es muy diferente.

Sedaloreto, la empresa municipal que tiene la responsabilidad de la gestión del agua para la ciudad, no siempre ha tenido un buen desempeño, y a pesar que en los últimos años se han construido varios reservorios y una nueva planta de tratamiento y distribución, entre otros trabajos de mantenimiento y ampliación, estas obras no han sido suficientes para garantizar un adecuado abastecimiento de agua a la ciudad, sin mencionar que algunos de los contratos para estas obras se han visto envueltos en acusaciones de corrupción.

Es en el río Nanay donde Sedaloreto tiene ubicadas sus principales bocatomas de agua que, en época de vaciante, a veces no pueden captar el volumen de agua requerido para Iquitos. Pero este no es el único problema. El investigador José Álvarez Alonso explicaba el año 2010 el origen de las aguas de las que bebe la ciudad:

Iquitos es particularmente vulnerable a la sequía, porque el Nanay, de donde se abastece la ciudad, tiene sus nacientes en el llano amazónico, donde no existen fuentes subterráneas, sino la fuente de agua es la lluvia. Si el bosque es degradado o destruido, Iquitos sufrirá cada vez más crisis de este vital elemento. El bosque amazónico actúa como una fábrica de lluvia -hasta el 50% de las lluvias se originan en la evapotranspiración del bosque- y un 25% restante, originado en nubes de origen atlántico, no se condensaría si no hubiese bosques. El bosque también actúa como una esponja: favorece que el agua de la lluvia se filtre y empape el suelo, y también su follaje, y luego el agua escurre gradualmente. Donde el bosque ha sido destruido, las lluvias arrastran todo a su paso provocando huaycos e inundaciones, y contaminando los cursos de agua; unos días sin lluvia, sin embargo, bastan para dejar seco el cauce de un río.

Luego Álvarez mencionaba algunas de las amenazas a este ecosistema, como por ejemplo los proyectos de plantaciones masivas de palma aceitera y otros monocultivos. Pero hay otra actividad económica que también puede afectar el equilibrio del bosque en las zonas mencionadas, la hidrocarburífera.

En abril de este año, diversos ciudadanos y organizaciones civiles de Iquitos reunidos en un Comité de Defensa del Agua, emitieron la Declaración de Iquitos, que demandaba de las autoridades el cumplimiento de la ley y la transparencia de los documentos y contratos de exploración de hidrocarburos existentes, y convocaba al pueblo de Loreto en general a informarse al respecto y a difundir esta información. Entre lo declarado mencionaban amenazas específicas a la cuenca del río Nanay:

desde los años 90’ se identificó una de las amenazas principales al abastecimiento de agua de la ciudad de Iquitos, advirtiéndose las operaciones de las dragas para la exploración y explotación de oro en la Cuenca del Nanay. Actualmente esta situación se agrava, con la concesión hidrocarburífera a la Conoco Phillips en la cabecera de cuenca del río Nanay, para la explotación petrolera,

Y luego señalaban que la empresa petrolera Conoco Phillips ya había desbrozado 180.74 hectáreas de cobertura vegetal y que en 22 líneas sísmicas ha efectuado 15560 detonaciones de dinamita (una cada 50 metros de la otra) para obtener sus datos de prospección sísmica.

Río Nanay en la reserva Mishana, Loreto, Perú. Foto de Howard G. Charing en Flickr. Usada bajo Licencia CC.

Río Nanay en la reserva Mishana, Loreto, Perú. Foto de Howard G. Charing en Flickr. Usada bajo Licencia CC.

En el mes de mayo, Amazon Watch informó de estos cuestionamientos de la población de Iquitos a la Junta de Accionistas de la Conoco Phillips en Houston, Texas. Entre otras cosas Robert Collier, Director de Campañas Corporativas de Amazon Watch mencionó:

De acuerdo con Bob Stallard, un bio-geoquímico que ha muestreado y analizado las aguas de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco desde 1976, “Las grandes ciudades tratan de proteger sus suministros de agua, e Iquitos tiene uno de los mejores. Sobre la base de cientos de análisis publicados de las sales disueltas en los ríos, el río Nanay se encuentra entre los más puros de la Amazonía. Los derrames de aguas de formación y desechos asociados con la perforación pueden dañar el Nanay como abastecimiento de agua potable.”

El pasado mes de agosto trascendió que la Conoco Phillips había presentado sus planes de abandono de los lotes 123 y 129, lo que no significa que la exploración ha concluido si no que pasa a otro nivel. Como el profesor José Manuyama, del Comité de Defensa del Agua explica en esta entrevista para la web Programa de Defensa Derechos Indígenas (PDDI):

a la fecha, de acuerdo a los planes de abandono que ha presentado la propia ConocoPhillips al Ministerio de Energía y Minas, ya se impactó de forma considerable la zona de captación y la cabecera de cuenca, siendo una zona de alta sensibilidad ambiental, tras casi dos años de exploración sísmica, la menos negativa según algunos entendidos. Hablamos de campamentos, helipuertos, deforestación, detonaciones en las líneas sísmicas cada 50 m. bajo 15 m. de la superficie por centenares de kilómetros.

Manuyama comenta que es lógico pensar que si la propia Conoco menciona este grado de impacto ecológico en la selva, es probable que en la realidad el impacto sea aún mayor. Añade entre otras preocupaciones:

En el instrumento en mención no se menciona la cantidad, ni el volumen de los residuos sólidos peligrosos y no peligrosos, ni cómo se ha desarrollado la disposición de los mismos.

Teniendo en cuenta la que las líneas sísmicas han intersectado a varios cuerpos de agua, no se mencionan la existencia de impactos por incremento de erosión, sedimentación o desestabilización de orillas que haya podido afectar las zonas de desove de los peces y quelonios.

De las áreas deforestadas (33.1 ha), no se menciona qué áreas y/o volúmenes se ha reforestado, teniendo en cuenta que cualquier alteración considerable en la cobertura vegetal pone en riesgo la calidad y cantidad del recurso hídrico.

Habiendo analizado este documento y teniendo conocimiento que la Conoco Phillips está solicitando permisos para perforación exploratoria de 48 pozos petroleros, el Comité de Defensa del Agua emitió un pronunciamiento que entre otras cosas demanda:

1. Una auditoría internacional independiente que evalúe el impacto que ha generado la etapa de prospección sísmica, en los lotes 123 y 129, donde además la Conocco Phillips,  pretende lograr la autorización para la perforación de 48 pozos petroleros, situación que agravaría aún más la fragilidad del ecosistema de la cuenca, que sin estar en la etapa de explotación ya ha causado serios impactos.

4. Exigimos a las instancias competentes, SERNAMP, PROCREL, OEFA, actuar de oficio, para impedir se siga operando en ambientes sensibles y protegidos por Ley como son el Área de Conservación Regional Alto Nanay, Pintuyacu y Chambira, que ponen en riesgo el ecosistema únicos y la zona especial conocida como los humedales del Napo, ambiente protegido internacionalmente.

Además de esto el Comité de Defensa del Agua está nucleando la participación de más organizaciones de la zona para lograr una mayor toma de conciencia respecto a este problema, habiéndose realizado nutridas marchas de protesta en Iquitos en los últimos meses.

La Defensoría del Pueblo ha tomado nota de estos hechos y ha incluido en su lista de conflictos socioambientales a las protestas por “los impactos ambientales negativos susceptibles de producirse a una zona considerada cabecera de cuenca, de alta biodiversidad, así como al suministro de agua a la ciudad de Iquitos ” calificándo su estado como “no hay diálogo”, y definiendo como actores a “Gobierno Regional de Loreto, Comité de Defensa del Agua, Perupetro, Ministerio de Energía y Minas, Empresa ConocoPhilips. ONG Alianza Arcana, ONG Amazon Wacht.”

(La segunda parte mañana)

La primera foto: «El río Nanay cerca a la ciudad de Iquitos, Loreto, Perú.» Pertenece a Pierre Pouliquin y está publicada en Flickr. Usada bajo Licencia de Atribución no comercial 2.0 Genérica de CC.

La segunda foto: «Río Nanay en la reserva Mishana, Loreto, Perú.» Pertenece a Howard G. Charing y está publicada en Flickr. Usada bajo Licencia de Atribución no comercial 2.0 Genérica de CC.

7 comentarios en “Amenazas al rio Nanay ponen en peligro el agua de Iquitos (I) – La exploración de hidrocarburos

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  5. Leonardo Adames

    Sr. Juan; Nosotros somos una empresa de ingenieria ambiental que se especializa en purificacion de aguas negras, servidas, contaminadas por metals e hidrocarburos, ademas de otras tecnologias que tenemos para proveer energia renobable (solar, eolica, etc.). Tenemos una oficina en Lima, Peru y uno de nuestros ingenieros principals ahora esta en Iquitos estudiando la problematica de Rio Nanay y Rio Tigre. Por favor de darme su SKYPE para hablar mas sobre el tema. Gracias, Leo SKYPE: leoadames

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