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Amenazas al rio Nanay ponen en peligro el agua de Iquitos (II) – Los monocultivos

"El río Nanay, Loreto, Perú." Foto de MicroMacroMicro, publicada en Flickr y usada bajo una licencia CC.

«El río Nanay, Loreto, Perú.» Foto de MicroMacroMicro, publicada en Flickr y usada bajo una licencia CC.

Esta es la segunda parte de una serie de dos posts sobre la problemática del agua en la ciudad de Iquitos. Ver la primera.

En el post anterior hacía una breve introducción al problema del agua en Iquitos, y luego pasaba a exponer la controversia generada por la exploración y búsqueda de hidrocarburos por parte de la transnacional Conoco Phillips en la cuenca del río Nanay. Continuando con el tema, no hace mucho el investigador Gonzalo Tello reflexionaba sobre el actuar de la Conoco Phillips en su artículo El Agua Sagrada:

El problema matriz es que la C P es una aplanadora ambiental con patente de corso otorgado por el TLC con EEUU en el sentido que, como ya les ha sido entregadas las concesiones, con los términos de referencia de un plan de operaciones aprobado por el gobierno peruano (a pesar que tiene varios agujeros serios bajo la línea de flotación ambiental, por los cuales la Historia debería castigar cuando menos moralmente a los responsables) , este consorcio petrolero está “blindado” por dicho TLC para ejecutar, sí o sí, sus planes, a cualquier costo, sin que nadie del gobierno se les oponga, bajo penalidad legal vigente del instrumento binacional. Una mano férrea apretando los testes y haciéndonos silbar el himno norteamericano.

En cuanto a la actuación del Gobierno Regional de Loreto en este problema, Darrin Mortenson comenta en un artículo de Alianza Arkana lo siguiente:

El tema ha sido un tabú político desde que el extractor de EE.UU. ConocoPhillips, sigilosamente se trasladó a la región dos años atrás, a pesar de las leyes del Gobierno Regional de Loreto que prohíben la producción industrial en la naciente del río Nanay.

A pesar de las leyes, el gobierno ha sido complaciente con ConocoPhillips en todo momento desde el 2010. Informantes señalan que una orden de silencio del gobierno y medios de comunicación locales venidos a menos han mantenido el trato fuera del radar público hasta principios de este año.

Con respecto a los esfuerzos legales que el Comité del Agua en Iquitos está haciendo para forzar la publicación de los estudios de impacto, añade:

Los resultados se mostrarán siempre y cuando los funcionarios de ConocoPhillips crean que han encontrado petróleo y finalmente presentarán el alcance del proyecto a expertos, activistas y al público en general – algo que el Gobierno regional ha estado desesperadamente, pero al parecer ilegalmente, tratando de evitar.

No sólo el Gobierno Regional tiene un papel discutible en estos hechos; según el semanario La Verdad de Iquitos, resulta risible que el Comité de Gestión de la zona afectada esté presidido por «Perúpetro (la que dio la concesión) y tenga como vicepresidente al representante de la Conoco Phillips,»

Por otra parte la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República anunció que desarrollará una sesión descentralizada en la ciudad de Iquitos, para analizar la problemática generada por las operaciones de la empresa ConocoPhillips en la cuenca del Río Nanay.

Sin embargo el Comité del Agua desea ir más allá y ha venido planeando el viaje a Lima de algunos de sus miembros, en una especie de «cruzada cívica por la defensa del Nanay”, a fin de ganar el apoyo de la opinión pública y agotar instancias en la conformación de una mesa de diálogo.

Dados los escasos recursos que el Comité maneja, han organizado una cebichada para poder solventar algunos de los gastos de la comisión a Lima. Dicha actividad se realizará el 15 de setiembre en el colegio San Agustin. Elizabeth Lozano, vocera del Colectivo Amazonía declaró: “pedimos el apoyo de los ciudadanos que se sienten comprometidos con el medio ambiente y su importancia para el futuro de la Amazonía, mediante la compra de un ticket de diez soles equivalente a un plato de cebiche de zúngaro del Nanay, los “últimos” de la zona que quedarían en vida si permitimos que actividades de alto impacto se lleven a cabo en su hábitat de desove.”

Reserva Allpahuayo Mishana, cuenca del Nanay, Loreto, Perú. Foto de Maholyoak en Flickr. Publicada bajo licencia CC.

Reserva Allpahuayo Mishana, cuenca del Nanay, Loreto, Perú. Foto de Maholyoak en Flickr. Publicada bajo licencia CC.

Esta lucha por el agua en Iquitos no está exenta de riesgos. El ya mencionado investigador del IIAP (Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana), José Álvarez, publicó un artículo titulado ¿Monocultivos en el Nanay? No, gracias, donde señalaba las razones del IIAP para desaconsejar el cultivo de la palma aceitera en la cuenca del Nanay, especialmente en la cuenca de la quebrada Curaca, afluente del Nanay, colindante con el área de amortiguamiento de la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana. Algunas de las razones son:

–   La cuenca del Nanay es la abastecedora de agua potable para la población de Iquitos y poblaciones aledañas, y cualquier alteración grave de la cobertura vegetal puede poner en riesgo la provisión de este vital elemento, tanto en cantidad como en calidad. Las plantaciones industriales de palma aceitera, además de implicar la tala de grandes extensiones de bosques nativos, requieren de altos insumos de agroquímicos y por tanto implican una grave amenaza de contaminación del agua.

–   Las zonas donde se está planificando establecer plantaciones de palma están cubiertas en su totalidad por bosques primarios muy poco alterados, los que apenas han sufrido una mínima extracción selectiva de algunas especies maderables y de fauna silvestre. Es política del Estado Peruano, y un compromiso formal ante la comunidad internacional, proteger los bosques primarios amazónicos, como una medida para reducir las emisiones de carbono y para contribuir a mitigar los impactos del cambio climático.

Pero esto al parecer no fue del gusto de algunos, que organizaron a un grupo de personas, supuestamente «campesinos» de la zona, quienes salieron a manifestarse a favor del cultivo de la «palma aceitera» y a la vez atacando a José Álvarez, portando pancartas donde se podía leer cosas como «traficante de recursos naturales» y se pedía su expulsión del territorio nacional.

En un pronunciamiento de respaldo al investigador, un grupo de ciudadanos de Iquitos manifiesta que conversando con los manifestante estos dijeron que se les había informado que Álvarez «era el culpable de que no se impulsase el cultivo de la palma y que no se aprueben los créditos del gobierno para este fin,» lo que hace pensar que el origen de éstos ataques estaría cerca a las autoridades regionales.

Obviamente no todas las opiniones están en contra del cultivo de la palma aceitera en la cuenca del Nanay. El Economista Víctor Villavicencio la Torre, quien se desempeñó como Gerente Regional de Desarrollo Económico del Gobierno Regional de Loreto, está a favor y escribe:

es imperativo adoptar o fijar una posición política regional respecto de la promoción y fomento para con un cultivo que, habiendo demostrado tener alta rentabilidad, bien puede constituirse en una alternativa para sacar de la pobreza, postración y miseria a cientos o miles de campesinos gracias a la alianza entre el Estado y la inversión productiva.

Esta alianza debe sacar del juego político a esos Organismos No Gubernamentales que reciben y administran el dinero proveniente de países que, digámoslo, son los primeros en atentar contra el medio ambiente y la biodiversidad de muchas naciones en el mundo.

Luego reitera el que a su criterio debe ser el papel del estado:

el Estado debe fijarse como meta inmediata revisar las leyes que regulan la actividad agraria y forestal, para con ello arrancar las banderas “progres” que exhiben estos “caviares” del medio ambiente y dejar de ser pasivos espectadores de las acciones agresivas que desarrollan.

… encontremos un punto de convergencia que evite que la gente del campo, cansada de tantas promesas de cambio, termine incendiando la pradera y trayendo a la memoria colectiva los sucesos funestos de Cajamarca, Espinar, Madre de Dios y Bagua. ¿Eso queremos?. En lugar de la protesta tonta y el grito estridente, batamos palmas para la Palma Aceitera que será como batir palmas para Loreto.

Como se puede apreciar entonces, no hay un consenso claro por parte de todos los actores involucrados acerca de cuál debe ser la política oficial acerca de estos temas que afectan a todos. Por un lado están los que promueven las inversiones a gran escala y por otro los que defienden el medio ambiente, agravando el problema el hecho de que el diálogo al respecto no es algo que precisamente abunde, al igual que la información clara y transparente que la ciudadanía necesita.

La primera foto: «El río Nanay, Loreto, Perú.» Pertenece a MicroMacroMicro y está publicada en Flickr. Usada bajo Licencia de Atribución no comercial sin Derivadas 2.0 Genérica de CC.

La segunda foto: «Reserva Allpahuayo Mishana, Loreto, Perú.» Pertenece a Maholyoak y está publicada en Flickr. Usada bajo Licencia de Atribución no comercial sin Derivadas 2.0 Genérica de CC.

Amenazas al rio Nanay ponen en peligro el agua de Iquitos (I) – La exploración de hidrocarburos

El río Nanay cerca a la ciudad de Iquitos. Foto de Pierre Pouliquin publicada en Flickr y usada bajo licencia CC.

El río Nanay cerca a la ciudad de Iquitos. Foto de Pierre Pouliquin en Flickr y usada bajo licencia CC.

Esta es la primera parte de una serie de dos posts sobre la problemática del agua en la ciudad de Iquitos.

Aunque se puede pensar que una ciudad como Iquitos, estratégicamente situada a orillas de tres ríos: el Nanay, el Itaya y el poderoso Amazonas, y además bendecida por un clima tropical con abundantes lluvias, no debería tener problemas en el abastecimiento de agua potable, la realidad es muy diferente.

Sedaloreto, la empresa municipal que tiene la responsabilidad de la gestión del agua para la ciudad, no siempre ha tenido un buen desempeño, y a pesar que en los últimos años se han construido varios reservorios y una nueva planta de tratamiento y distribución, entre otros trabajos de mantenimiento y ampliación, estas obras no han sido suficientes para garantizar un adecuado abastecimiento de agua a la ciudad, sin mencionar que algunos de los contratos para estas obras se han visto envueltos en acusaciones de corrupción.

Es en el río Nanay donde Sedaloreto tiene ubicadas sus principales bocatomas de agua que, en época de vaciante, a veces no pueden captar el volumen de agua requerido para Iquitos. Pero este no es el único problema. El investigador José Álvarez Alonso explicaba el año 2010 el origen de las aguas de las que bebe la ciudad:

Iquitos es particularmente vulnerable a la sequía, porque el Nanay, de donde se abastece la ciudad, tiene sus nacientes en el llano amazónico, donde no existen fuentes subterráneas, sino la fuente de agua es la lluvia. Si el bosque es degradado o destruido, Iquitos sufrirá cada vez más crisis de este vital elemento. El bosque amazónico actúa como una fábrica de lluvia -hasta el 50% de las lluvias se originan en la evapotranspiración del bosque- y un 25% restante, originado en nubes de origen atlántico, no se condensaría si no hubiese bosques. El bosque también actúa como una esponja: favorece que el agua de la lluvia se filtre y empape el suelo, y también su follaje, y luego el agua escurre gradualmente. Donde el bosque ha sido destruido, las lluvias arrastran todo a su paso provocando huaycos e inundaciones, y contaminando los cursos de agua; unos días sin lluvia, sin embargo, bastan para dejar seco el cauce de un río.

Luego Álvarez mencionaba algunas de las amenazas a este ecosistema, como por ejemplo los proyectos de plantaciones masivas de palma aceitera y otros monocultivos. Pero hay otra actividad económica que también puede afectar el equilibrio del bosque en las zonas mencionadas, la hidrocarburífera.

En abril de este año, diversos ciudadanos y organizaciones civiles de Iquitos reunidos en un Comité de Defensa del Agua, emitieron la Declaración de Iquitos, que demandaba de las autoridades el cumplimiento de la ley y la transparencia de los documentos y contratos de exploración de hidrocarburos existentes, y convocaba al pueblo de Loreto en general a informarse al respecto y a difundir esta información. Entre lo declarado mencionaban amenazas específicas a la cuenca del río Nanay:

desde los años 90’ se identificó una de las amenazas principales al abastecimiento de agua de la ciudad de Iquitos, advirtiéndose las operaciones de las dragas para la exploración y explotación de oro en la Cuenca del Nanay. Actualmente esta situación se agrava, con la concesión hidrocarburífera a la Conoco Phillips en la cabecera de cuenca del río Nanay, para la explotación petrolera,

Y luego señalaban que la empresa petrolera Conoco Phillips ya había desbrozado 180.74 hectáreas de cobertura vegetal y que en 22 líneas sísmicas ha efectuado 15560 detonaciones de dinamita (una cada 50 metros de la otra) para obtener sus datos de prospección sísmica.

Río Nanay en la reserva Mishana, Loreto, Perú. Foto de Howard G. Charing en Flickr. Usada bajo Licencia CC.

Río Nanay en la reserva Mishana, Loreto, Perú. Foto de Howard G. Charing en Flickr. Usada bajo Licencia CC.

En el mes de mayo, Amazon Watch informó de estos cuestionamientos de la población de Iquitos a la Junta de Accionistas de la Conoco Phillips en Houston, Texas. Entre otras cosas Robert Collier, Director de Campañas Corporativas de Amazon Watch mencionó:

De acuerdo con Bob Stallard, un bio-geoquímico que ha muestreado y analizado las aguas de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco desde 1976, “Las grandes ciudades tratan de proteger sus suministros de agua, e Iquitos tiene uno de los mejores. Sobre la base de cientos de análisis publicados de las sales disueltas en los ríos, el río Nanay se encuentra entre los más puros de la Amazonía. Los derrames de aguas de formación y desechos asociados con la perforación pueden dañar el Nanay como abastecimiento de agua potable.”

El pasado mes de agosto trascendió que la Conoco Phillips había presentado sus planes de abandono de los lotes 123 y 129, lo que no significa que la exploración ha concluido si no que pasa a otro nivel. Como el profesor José Manuyama, del Comité de Defensa del Agua explica en esta entrevista para la web Programa de Defensa Derechos Indígenas (PDDI):

a la fecha, de acuerdo a los planes de abandono que ha presentado la propia ConocoPhillips al Ministerio de Energía y Minas, ya se impactó de forma considerable la zona de captación y la cabecera de cuenca, siendo una zona de alta sensibilidad ambiental, tras casi dos años de exploración sísmica, la menos negativa según algunos entendidos. Hablamos de campamentos, helipuertos, deforestación, detonaciones en las líneas sísmicas cada 50 m. bajo 15 m. de la superficie por centenares de kilómetros.

Manuyama comenta que es lógico pensar que si la propia Conoco menciona este grado de impacto ecológico en la selva, es probable que en la realidad el impacto sea aún mayor. Añade entre otras preocupaciones:

En el instrumento en mención no se menciona la cantidad, ni el volumen de los residuos sólidos peligrosos y no peligrosos, ni cómo se ha desarrollado la disposición de los mismos.

Teniendo en cuenta la que las líneas sísmicas han intersectado a varios cuerpos de agua, no se mencionan la existencia de impactos por incremento de erosión, sedimentación o desestabilización de orillas que haya podido afectar las zonas de desove de los peces y quelonios.

De las áreas deforestadas (33.1 ha), no se menciona qué áreas y/o volúmenes se ha reforestado, teniendo en cuenta que cualquier alteración considerable en la cobertura vegetal pone en riesgo la calidad y cantidad del recurso hídrico.

Habiendo analizado este documento y teniendo conocimiento que la Conoco Phillips está solicitando permisos para perforación exploratoria de 48 pozos petroleros, el Comité de Defensa del Agua emitió un pronunciamiento que entre otras cosas demanda:

1. Una auditoría internacional independiente que evalúe el impacto que ha generado la etapa de prospección sísmica, en los lotes 123 y 129, donde además la Conocco Phillips,  pretende lograr la autorización para la perforación de 48 pozos petroleros, situación que agravaría aún más la fragilidad del ecosistema de la cuenca, que sin estar en la etapa de explotación ya ha causado serios impactos.

4. Exigimos a las instancias competentes, SERNAMP, PROCREL, OEFA, actuar de oficio, para impedir se siga operando en ambientes sensibles y protegidos por Ley como son el Área de Conservación Regional Alto Nanay, Pintuyacu y Chambira, que ponen en riesgo el ecosistema únicos y la zona especial conocida como los humedales del Napo, ambiente protegido internacionalmente.

Además de esto el Comité de Defensa del Agua está nucleando la participación de más organizaciones de la zona para lograr una mayor toma de conciencia respecto a este problema, habiéndose realizado nutridas marchas de protesta en Iquitos en los últimos meses.

La Defensoría del Pueblo ha tomado nota de estos hechos y ha incluido en su lista de conflictos socioambientales a las protestas por “los impactos ambientales negativos susceptibles de producirse a una zona considerada cabecera de cuenca, de alta biodiversidad, así como al suministro de agua a la ciudad de Iquitos ” calificándo su estado como “no hay diálogo”, y definiendo como actores a “Gobierno Regional de Loreto, Comité de Defensa del Agua, Perupetro, Ministerio de Energía y Minas, Empresa ConocoPhilips. ONG Alianza Arcana, ONG Amazon Wacht.”

(La segunda parte mañana)

La primera foto: «El río Nanay cerca a la ciudad de Iquitos, Loreto, Perú.» Pertenece a Pierre Pouliquin y está publicada en Flickr. Usada bajo Licencia de Atribución no comercial 2.0 Genérica de CC.

La segunda foto: «Río Nanay en la reserva Mishana, Loreto, Perú.» Pertenece a Howard G. Charing y está publicada en Flickr. Usada bajo Licencia de Atribución no comercial 2.0 Genérica de CC.