El asunto es que en estos lares la cosa es casi una anécdota, una costumbre que se retoma de vez en cuando o que es llevada de una manera muy limitada, a lo mucho en una zona muy bien demarcada y por algunas pocas familias. (Aunque el Festival Gastronomico del Gato parece demostrar lo contrario.) Sin embargo recién me entero que en China la cosa es casi industrializada. Para que tengan una idea vean este post sobre una chica en Cantón, China, que intenta detener un envío de gatos para consumo masivo. Se dice que en Cantón se consumen un aproximado de 10,000 gatos al día.
Llego vía este pequeño post publicado en Global Voices en español: China: Joven activista contra la costumbre de comer gatos. Esperemos que haya suerte en detener la matanza de gatos. Las fotos fueron obtenidas del post original en inglés y son muestra de la crueldad con que son tratados estos encantadores animales.
A modo de ilustración sobre este tema, les paso un post sobre la historia de la costumbre de comer gatos en el Perú: «No solo el negro come gato». Y parece que en China la crueldad para con los animales es cosa normal, ver estos posts: Kitten Stamper Hunted (Javi Moya lo puso en castellano) y Tragedy Cat Food.