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El “Liebster Award” y cómo conocer más blogs de viajes

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Hace tiempo que nadie me metía en una de esas dinámicas bloggers que eran frecuentes cuando los blogs estaban de moda. Así que quedé sorprendido cuando mi vieja amiga (sin cachita) Isabel Guerra de Burbujas Recargadas me propuso para esta actividad llamada “Liebster Award”, que está enfocada en los blogs de viajes.

Y digo que me sorprendió también por que el mío no es un blog de viajes, o no solo es sobre viajes, diría que lo es en un 10 o 15 %, pero bueno, sera motivo para bloguear más sobre viajes, rutas y aventuras. Y como digo en el título, para conocer más blogs de viajes.

Como no soy de mucho floro, vamos directo a responder las preguntas planteadas:

1 – De todos los lugares que has visitado, ¿cuál sería tu favorito?

Pues.. difícil quedarse con uno, Berlín me gustó mucho, es una ciudad sorprendente que tiene de todo, pero Río es una ciudad en la que me gustaría vivir, al menos un tiempo. Cosas de que prefiero el calor al frío.

2 – ¿Quién es tu inspiración en este mundo de los viajeros?

Cualquiera que haya viajado más que yo.

3 – ¿Cómo cambió tu vida el viajar?

No diría que la cambió, pero si añadió variedad y conocimiento.

4 – Si sólo pudieses hacer un viaje más, ¿a dónde irías?

Jajaja, mi primera respuesta es a Lima, dado que no estoy ahí, pero asumiendo que estoy en Lima, y asumiendo que se trata de un sitio al que no he ido, pues diría Hong Kong o Tokio.

5 – ¿Cuál es el post que más has disfrutado, y por qué?

No recuerdo ninguno en especial, pero todos los posts de viajes los hago con una sonrisa pues uno va recordando cosas, hechos y personas que creía olvidados.

6 – ¿Has hecho alguna cosa loca viajando, o para viajar?

Para viajar, no, viajando si, pero no lo cuento por que es XXX.

7 – ¿Cuándo y cómo empezaste a viajar?

Cuando en un trabajo una de mis obligaciones era ir a distintas ciudades del Perú a instalar sistemas y capacitar a los usuarios en su uso. Siempre quedaba tiempo para conocer los alrededores.

8 – ¿Cuál es tu destino favorito en Perú?

Pues depende de cómo me sienta, si se trata de reconectar con las raíces me iría al Cusco, si no, iría a sumergirme en el mundo de diversión de Iquitos.

9 – ¿Tu destino más disfrutado en otro país?

Medellín, dado que al año paso varios meses acá. También Quito, que es una ciudad que me encanta y a la que he ido muchas veces.

10 – ¿Cómo elegiste el nombre de tu blog?

Era la sensación que daba Internet en aquellos días del 2004, no fue mi primer blog por cierto.

11 – ¿Qué tipo de viajero eres?

He sido mochilero aunque no a full, también he viajado por trabajo bastante. Actualmente podría decir que me encuentro en una categoría entre flash backpacker y multiturista.

Y bueno, como en toda actividad de este tipo, toca pasar la antorcha, y eso significa proponer a otros blogueros que hagan sus propios posts como este. Así que los nominados son:

Blucansendel, del argentino Wenceslao Bottaro.

Viajes y cosas así, del panameño Osvaldo.

Juan Uribe Viajes, del colombiano Juan Uribe.

El Perú en mi auto, del peruano Jorge Cachay.

Tips de viajero, de la mexicana Verónica.

Espero que alguno se anime a contestar por que no conozco a ninguno de ellos y fuera del Perú no soy muy conocido entre los blogueros de viajes.

Finalmente, las preguntas para este nuevo grupo son:

1 – ¿Cómo decidiste abrir un blog?

2 – ¿En qué se diferencia tu blog de otros blogs de viajes?

3 – ¿Si durante un tiempo no viajas, sigues blogueando?

4 – ¿Algún bloguero de viajes que admires?

5 – ¿El viaje más loco que hayas hecho?

6 – ¿A qué lugares no irías?

7 – ¿A qué sitios volverías?

8 – ¿Quién sería tu compañero/a de viajes perfecto?

9 – ¿Tu mejor anécdota viajera?

10 – ¿Cómo decides dónde viajar?

11 – ¿Aparte del blog que otra herramienta usas para documentar tus viajes?

Suerte con eso!

Re conociendo Quito (Pomasqui, Unasur, Mitad del Mundo)

Quito, vista panorámica. Foto de David Almeida en Flickr, bajo licencia CC.

Quito, vista panorámica. Foto de David Almeida en Flickr, bajo licencia CC.

Si pertenecen al exclusivo (por lo reducido) club de los que leen este blog, sabrán que Quito es una ciudad que me encanta. Así que ya se imaginarán mi contento cuando el pasado mes de octubre del 2016, un amigo me invitó a dicha ciudad para dar un par de charlas sobre Internet y comunidades virtuales, un tema del que algo se.

Mi vez anterior en Quito había sido casi dos años antes, entonces esperaba ver los cambios que hubieran podido darse en la ciudad y poder descubrir rincones de la misma a los que no había llegado anteriormente. Al final del viaje los dos objetivos quedaron cumplidos, aparte de la alegría de poder reencontrarme con amigos que no veía personalmente buen tiempo.

Pero bueno, vayamos al viaje. La travesía por avión es corta, dos horas y media aproximadamente desde Lima, y el vuelo suele ser tranquilo, aunque esta vez me tocó algo movido, pero nada grave. Acá fotos del paisaje peruano visto durante el vuelo, y la comida servida por Avianca, bastante aceptable.

Ya aterrizado y superados los trámites de ingreso a Ecuador, tocó esperar la movilidad contratada. El clima estaba bueno, pero en plena carretera nos sorprendió un chubasco.


Ya entrando a la ciudad tuve uno de esos momentos secretamente felices cuando la Van se detuvo a esperar la luz del semáforo y a mi lado pude leer un mensaje casi escrito especialmente para mi:


Pasado un rato llegamos al hotel y tras instalarme y reunirme con otros de los conferencistas salimos a buscar algo de comer. Era un buen momento para usar el servicio de transporte público de la ciudad, los trolebuses.


Llegamos al sitio acordado y escogimos cualquiera de los varios restaurantes que había, todos parecían servir lo mismo. Y bueno, ustedes saben, cuando los amigos se reúnen después de tiempo, las cervezas no tardan en aparecer:


Al ratito llegó la comida. La gastronomía ecuatoriana es una de las que más me gusta, fuera de la peruana claro, quizás por que tienen muchos puntos en común. Eso si, nunca me inviten cebiche ecuatoriano.

El caldo de pata de la foto anterior estaba regular, todo hay que decirlo. Pero el hornado y la fritada estaban bastante más que aceptables. 

Luego de la comida salimos del restaurante y aprovechamos para mirar la pequeña feria dominical de Pomasqui, el poblado donde estábamos, al norte de la ciudad de Quito. Un lugar con mucha historia, dicho sea de paso, pero que lastimosamente no he podido visitar extensamente aún.

Ya de ahí agarramos rumbo para ir a «Mitad del mundo», tal como habíamos planeado. 

Desde donde el bus nos dejó había que caminar un poco, pero finalmente llegamos. Antes de Mitad del Mundo está la sede de Unasur, o la Unión de Naciones Suramericanasasí que aprovechamos para unas fotos.

El diseño arquitectónico del edificio sede de Unasur es impresionante, no se si se podrá hacer un recorrido por sus instalaciones internas (ese día era domingo), pero según fotos que he visto vale la pena hacerlo. En mi anterior visita a Mitad del Mundo este edificio aún no terminaba de ser construido. Por cierto, se llama edificio Néstor Kirchner.

Como habrán visto el cielo estaba dando indicios de lluvia, pero nunca cayó ni una gota, era tan solo la majestuosidad del cielo quiteño.

Terminada la sesión de fotos en Unasur nos dirigimos finalmente a Ciudad Mitad del Mundo, una de las principales atracciones turísticas de Quito.

Luego de pagar los tickets de ingreso (US$3.50, un poco más si se desea acceso completo), caminamos por la senda que nos lleva al Monumento a la Mitad del Mundo. Pero los colibrís decorativos estaban tan bonitos que no pude resistirme a tomar unas fotos, sobre todo al que tenía pintado a la Virgen del Panecillo, todo un ícono de Quito, y a quien le dediqué un post cienciaficcionero alguna vez.

Finalmente, el monumento a la Mitad del Mundo, o bueno, la Mitad del Mundo más conocida, pues hay otra que le disputa el título: Catequilla. Pero no se preocupe, ambas están en la línea imaginaria que parte el mundo en dos.

Este es otro Colibrí decorativo, que en este caso lleva pintado el centro histórico de la ciudad de Quito, o eso creo.

A unos cuantos pasos del monumento hay una especie de corral donde viven unas muy andinas llamas.

Después uno puede encontrar un complejo construido a la usanza de un pueblito antiguo, con tiendas comerciales de souvenirs y demás objetos para el recuerdo, aparte de artesanía y ropas locales.

Aca pueden ver un ejemplo de los recuerditos. En la tienda que tomé la foto además por un dólar te ponen en el pasaporte el sello recordatorio de Mitad del Mundo, y te dan un postal de regalo. Creo que también te pueden poner el sello a la entrada pero no pregunté.

Y aca ya despidiéndonos de Mitad del Mundo.

Luego de tomar el bus de regreso a Quito, y bajarnos donde pensamos era cerca al hotel, descubrimos que no, no era tan cerca, pero igual decidimos caminar. Por la ruta había algunas cosas interesantes.

Llegados al hotel descubrimos que… teníamos hambre, así que nuevamente nos embarcamos, ahora en un taxi, para ir a cenar. 

Cenamos en un local pequeñito, llamado Ñuka Llacta, sobre la Av. Ladrón de Guevara, casi en la esquina con el Parque José Navarro, o Parque de las Pancitas (porque venden comida allí). La comida fue muy tradicional, un sambo, una especie de sopa dulce bastante agradable hecha en base al sambo o lacayote, una variedad de la calabaza propia de la región andina, y unas tortillas de maíz, muuuy ricas.

Y bueno, ya después de eso nos fuimos a descansar.

Pronto más posts sobre mi recorrido por Quito.

Y más posts anteriores sobre Quito acá.

¿Quieres ir más alla del turismo en tu próximo viaje? estos son los tips que necesitas

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Koh Chang, Tailandia. Foto de Fougerouse Arnaud en Flickr. Usada bajo licencia CC Attribution-NonCommercial 2.0 Generic (CC BY-NC 2.0).

Cuando uno está de viaje por lo general no dedica tiempo a mirar el internet local, es decir los sitios web, páginas en Facebook y tuiteros o cualquier otro productor de contenido que anime la ciberesfera local. No soy la excepción. Con pocos días para pasar en una ciudad el tiempo falta para recorrerla, visitar los lugares turísticos obligados, y descubrir las cosas interesantes que andan ocultas. Yo lo hago antes.

Como parte de la planificación del viaje voy mirando webs de hoteles, restaurantes y lugares que quiero visitar, o webs con el clima y el transporte local, por ejemplo. Esto casi todo el mundo lo hace. Yo añado las redes sociales, visitándolas me voy dando una idea de qué tan movido es el internet del sitio o sitios a donde estoy yendo.

¿Para que puede servir esto? Llámenlo deformación laboral, trabajo con redes sociales todo el tiempo, de alguna manera incluir el panorama de internet local en mi visión de una ciudad me parece que es un complemento adecuado, me ayuda a visibilizar ciertas corrientes o tendencias que de otra manera me tomaría más tiempo descubrir.

Creo que describir cómo proceder para lograr esto en las redes sociales quizás pueda ser de ayuda para alguien, así que aquí les dejo unos apuntes sueltos al respecto.

Búsqueda

Facebook, en mi experiencia, puede ser muy sencillo o muy frustrante. Habiendo llegado a páginas de la zona via los íconos de diversas webs, luego de darles like el propio sistema te va sugiriendo otras páginas de la misma ciudad. Eso es lo sencillo y útil. Hacer búsquedas con el nombre de la ciudad o con # más el nombre de la ciudad da algunos resultados, pero tengo la certeza de que Facebook los personaliza y resulta difícil salir de la red de contactos, además los muestra desordenados. Eso es lo frustrante. Sería de gran ayuda acceder rápidamente a grupos y eventos relacionados con la ciudad de destino, pero realmente me ha resultado muy difícil lograr algo relevante. Si alguien sabe como… please help! Lo que me salva es mi propia red de contactos, pues por suerte casi siempre conozco a alguien en las ciudades a donde viajo, pero se que ese no es el caso de todos.

Con Twitter es un poco diferente, ahí más confío, again, en mi red de contactos a quienes suelo preguntar en tuits y DM. Hacer un search con diversas palabras relacionadas con la ciudad y luego pasar a «Accounts» da bastantes resultados pero no todos confiables, pues abundan las cuentas en desuso, no relacionadas y demás. Usar el search advanced puede ser decepcionante sobre todo si en location no acepta el nombre de la ciudad. El viejo # puede funcionar mejor.

De alguna manera la búsqueda de contenido en YouTube me ha resultado más rápida y fructífera. Para evitar usuarios no activos vale ordenar los resultados por fecha, y el sistema te muestra los últimos primero, así te aseguras de estar viendo usuarios activos.

Instagram te da opción de buscar con el mismo argumento por ubicación, # y cuentas. Ya le toca a uno discernir entre los resultados entregados cuáles le son de más utilidad… o quien tiene las mejores fotografías. Lo que no funciona tan bien es determinar si el contenido es publicado por locales o gente de paso, para eso hay que estar yendo a mirar el perfil de cada quien, y a veces ni así.

Esas son básicamente las redes en las que busco contenido y gente. Para qué comer y restaurantes puedo ayudarme con Foodspotting, pero si se trata de una ciudad de escala mediana a pequeña en el hemisferio sur, no resulta de mucha utilidad.

Interacción

El siguiente paso ya depende de qué tanto se quiera involucrar uno con la ciudad y su gente. Si lo que uno quería era obtener información diversa para el viaje, contrastarla con opiniones de los locales, o simplemente, por cualquier motivo, ver la actividad internetera local, aquí acaba todo.

Pero si uno desea más información, formular preguntas y obtener respuestas, pues lo lógico es empezar a interactuar. Total, para eso son las redes sociales, ¿no?

Lo primero, en todos los casos, es dejar de ser un fantasma a la caza de información y añadir, seguir, followear, likear, retuitear, comentar, lo que corresponda a aquellos que hayamos identificado como locales con buen manejo de información o de contactos. Lo segundo es esperar, ver quienes se muestran proclives a la interacción y quienes no. Es obvio que no todo el mundo responde, hay gente que desea mantener su privacidad, otros que no ven con buenos ojos interactuar con extraños y etc, si no hay respuesta tampoco hay que insistir. Lo tercero es empezar a interactuar más con quienes si responden.

¿Alguien recuerda cómo se hace un amigo en la vida real? bueno, con las diferencias del caso esto es lo mismo, pero ojo, si nos mostramos como robots sólo interesados en la data probablemente la consigamos pero será difícil que en el camino hayamos construido una relación de amistad.

Ayuda mucho el que estas cosas se hagan con buena anticipación al viaje, por que si no la presión por conseguir o contrastar info nos va a jugar en contra. Tener tiempo para interactuar hace que las cosas fluyan relajadamente y de esa forma todo irá mejor. Caso contrario, pues hay que ser muy diplomático, el uso de los buenos modales es básico. Si podemos apelar a la influencia de un amigo en común, pues mejor, eso suele acelerar las cosas y sirve como carta de presentación.

Un caso típico en el que me ha servido el interactuar con contactos para contrastar información es el de los hoteles, a veces un hotel se ve bien, cerca a sitios interesantes y etc, pero cuando le preguntas a un local descubres que la zona es pésima, o el hotel tiene mala fama. Otro es el de los restaurantes, nadie mejor que un local para recomendarte ese sitio del que nunca habías oido ni aparece en ninguna lista de recomendados pero que vas y es la gloria gastronómica, o tiene ese plato que es tan difícil de encontrar en restaurantes de prestigio.

Contacto

Hay un paso más que no todos estarán dispuestos a dar. Ya conseguiste la información que necesitabas, de paso hiciste nuevos amigos y finalmente estás de viaje en tu destino. ¿Te animas a conocer a ese contacto que te ayudó tanto? Recomendación 1, no lo hagas por compromiso. Recomendación 2, hazlo si puedes.

Yo lo he hecho muchas veces, gente que he conocido hace años en ciudades a las que no volveré, aún siguen siendo mis amigos en redes sociales y seguimos en contacto. También hay de los que pasamos un buen rato juntos y no supe más. Como en la vida real vamos. Si tienen reservas en cuanto a encontrarse con alguien que no saben como será pues también existen los encuentros grupales ¿Que tal hacer un encuentro con todos los contactos que hiciste en esa ciudad y compartir unas gaseosas? Eso elimina riesgos y también resulta mejor si lo que falta es tiempo.

Obviamente esto es complicado cuando las diferencias culturales o idiomáticas son grandes, pero para eso está la fase anterior, para depurar y evaluar a los contactos. En lo personal, repito, no he tenido malas experiencias, no todos somos asesinos seriales o potenciales estafadores en internet, pero no está demás verificar y asegurarse, sólo por las dudas.

El plus: Hagamos algo juntos

Cuando uno viaja por lo general recibe, experiencias, impresiones, amistad. A veces me pasa que me enamoro de una ciudad y en una relación de ese tipo las cosas deben ser recíprocas. Así que pensé ¿Qué puedo dar a cambio? la respuesta me la dieron mis amigos: conocimiento. No es que yo sea un sabelotodo, pero alguito se de unas cuantas cosas y a veces de esas cosas hay interés adonde voy, entonces es solo cuestión de tejer redes.

La primera vez, en el Cusco, organizamos un taller de Cartografía Social en una ONG local. Luego en Bogotá, oficié de juntador de amigos y moderador para un evento sobre DDHH y redes sociales que coordiné con la gente de HackBo, por ahí debo tener fotos. Recientemente, en Pucallpa organicé con los amigos de Alianza Arkana una jornada de talleres sobre cultura organizacional, redes sociales y cartografía social. ¿Qué sigue? Pues no se, depende de cual sea mi próximo destino. También acepto invitaciones :).

Pero fuera de bromas, de lo que se trata es de dar. Puede que seas un experto en datos abiertos, la edición de e-books, los temas de género, o quizás eres un maestro del photoshop o un artista con el Prezi. Siempre habrá quienes se interesen en eso. Sobre todo si es gratis. Porque, recuérdalo, se trata de dar, sin esperar nada a cambio, salvo ver que la gente quedó contenta con lo que les enseñaste. Y es ahí cuando más aprendes.

Quito, mon amour

Atardecer en Quito, Ecuador.

Atardecer en Quito, Ecuador.

Se supone que si tienes una segunda cita con una chica es por que te gusta, y si esto sucede más de dos veces, pues ahí hay algo. La primera vez que estuve en Quito fue casualidad, no lo tenía planeado, pero un lapso apreciable de tiempo entre una conexión y otra de buses me dio oportunidad de pasear por la ciudad. Y he aquí que ésta es la cuarta vez que vengo a verla.

Si, no lo puedo negar, estoy enamorado, pero sin embargo soy un enamorado crítico. No dejo que su belleza me obnubile y me impida ver sus defectos. Pero, como un caballero, me los callaré, o al menos trataré de no hacerlos tan evidentes.

Siempre he entrado a Quito de la misma manera, desde abajo, es decir, por el sur, por Quitumbe. Esto me permite usar el trole para llegar al centro de la ciudad. Y debo decir que US$0.25 (unos 0.70 centavos de sol) es una ganga para movilizarte por la ciudad. De esta manera también voy apreciando todo su variado lado sur, la parte popular de la ciudad, o bueno, al menos la cercana a la línea del trole.

Plaza e Iglesia de Santo Domingo, Quito, Ecuador.

Plaza e Iglesia de Santo Domingo, Quito, Ecuador.

Me bajo en Santo Domingo, camino acelerado unas cuadras hasta mi hotel, dejo todo, agarro la cámara y salgo a recorrer a mi amada con el corazón agitado (literalmente, Quito no da soroche, pero sus 2,800 msnm se sienten). Ver a quien amas después de tiempo es una experiencia maravillosa, lo ya conocido es redescubierto con ansias, y aunque la mente no deja de comparar chequeando los cambios, la emoción del reencuentro supera todo.

Debo señalar en este punto que así como a algunos les gustan rubias o voluptuosas, a mi me gustan las ciudades con historia, y que esa historia se pueda palpar mientras te deleitas mirándola. Grandes edificios o modernos centros comerciales no me impresionan, pero dame unas ruinas o una iglesia antigua y cuéntame lo que pasó allí… y soy tuyo cariño.

Esquina calles Sucre y Benalcázar, Quito, Ecuador.

Esquina calles Sucre y Benalcázar, Quito, Ecuador.

Una de las cosas que me gustan de Quito es que su historia es parte de la mía, muchas cosas que pasaron acá, de alguna manera tuvieron influencia o fueron influidas por la historia peruana, de hecho Quito fue parte del Tahuantinsuyo, y en varios momentos de la colonia, la Real Audiencia de Quito fue parte del Virreynato del Perú. Así pues muchos nombres que se oyen a lo largo de la historia del Perú también se oyen acá: Atahualpa, Pizarro, Sucre, Bolivar. Es casi como oir otra versión de un viejo cuento, o complementarlo.

Mencioné las iglesias, y no es que sea un fervoroso católico pero las antiguas iglesias que nos dejó la colonia han quedado para ser admiradas, y Quito tiene montones de ellas, Santo Domingo, la bellísima (aunque un pelín descuidada) San Francisco, la Compañía, todas ellas llenas de fabulosas obras de arte y pinturas de la escuela quiteña, y la moderna pero gótica Basílica del Voto, la única iglesia creo donde se puede hacer un recorrido que está muy cercano a calificar como deporte extremo (vayan, suban a las torres y me entenderán).

Basílica del Voto Nacional, Quito, Ecuador.

Basílica del Voto Nacional, Quito, Ecuador.

En cuestión de museos Quito no se queda, además de que casi toda iglesia tiene el suyo, hay al menos prácticamente uno por cada cuadra, cuando no dos, en el centro histórico. Por otra parte, si se pasa un domingo en la ciudad, en las mañanas se puede disfrutar de distintos espectáculos culturales en la calle, de hecho una vez me tocó apreciar a una peruana que estaba enseñando a bailar huayno a la gente, así que imagínense.

La comida, debo admitirlo, es bastante buena, salvo una o dos cosas que para un peruano son sacrilegio, el resto está muy bien. Y no se limiten a comer en restaurantes, prueben lo que ven por la calle (me encantaron los sanguches de higo con queso) y no dejen de ir a alguna picantería, la comida es muy buena y barata. Si pueden, como yo, ir con alguna chica local que les ayude con las sugerencias, pues mejor.

Parque del Arbolito, Quito, Ecuador.

Parque del Arbolito, Quito, Ecuador.

Dije que no iba a mencionar lo malo, pero hay algo que no puedo obviar, los taxistas. Sorry baby, pero tenía que decirlo. Lo peor de los taxistas es la falta de ellos, acostumbrado como en Lima a simplemente levantar la mano y regatear el precio confiado en que si no consigo un buen descuento el taxista que está atrás me lo ofrecerá, la poca oferta de taxis en Quito siempre me sorprende negativamente, y si llueve ya pueden irse olvidando de que aparezca uno vacío. Eso sí, como en cualquier gran ciudad creo, nunca suban al taxi sin pactar primero el precio, a menos que tenga taximetro, si no, corren el riesgo de ser casi estafados al llegar a su destino.

Pero como en toda pareja que se quiere de verdad, los malos momentos son rápidamente superados y el amor regresa. Y si para mi hay algo que simboliza mi amor por Quito, eso es la Virgen del Panecillo, inspirada en la Virgen de Quito. Contemplar la grácil belleza de esta virgen alada capturada como si estuviera en medio de un complejo paso de una extraña coreografía, me fascina y me transporta.

Virgen del Panecillo, Quito, Ecuador.

Virgen del Panecillo, Quito, Ecuador.

Y bueno, Quito además tiene todas las otras funcionalidades que caben esperar, centros comerciales, vida nocturna, hermosos parques, unos alrededores formidables y cientos de cosas por descubrir que hacen que valga la pena recorrerla con calma y espíritu aventurero, y algo de paciencia claro, por que también tiene un tráfico que puede llegar a ser terrible. Es que ya saben, nadie es perfecto.

En sus a veces sinuosas calles puedes encontrar desde gente bailando espontáneamente, sea de noche o de día, a una recepción nupcial celebrada en una plaza pública con mucha alegría. Y si pasas un lunes por la Plaza Grande, hasta puede que veas a la Revolución ciudadana en acción, es decir, al propio Presidente de la República saludando al pueblo en la ceremonia de cambio de guardia.

Calle en el Centro Histórico, Quito, Ecuador.

Calle en el Centro Histórico, Quito, Ecuador.

Pero aparte de todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer, y quizás entrando a lo subjetivo, confieso que algo que particularmente me atrae de Quito es que no me hace sentir un extraño. Y eso es un poco debido a su gente, otro poco debido a la arquitectura de su centro histórico, a la oferta cultural (¡hasta hackers pude encontrar!), a su clima mayormente benigno, o quizás a su particular mezcla de todo eso, su propio «no se qué» como se diría.  O poniéndolo de una forma coloquial: es que tu sabes cómo hacerme sentirme bien, querida.

Posdata – Si les interesa conocer Quito de la mano de su gente, les recomiendo un par de páginas en Facebook: Quito escondido, del amigo Galo Pérez, con quien conversé en este post, y Quito, de aldea a ciudad, que recopila fotos antiguas de la ciudad de Quito.

Esquina Plaza San Francisco, Quito, Ecuador.

Esquina Plaza San Francisco, Quito, Ecuador.

Campañas de turismo en Latinoamérica para el 2012

Los latinoamericanos estamos muy orgullosos de nuestra hermosa y variada geografía, nuestras playas, selvas y montañas, la herencia que nos dejaron los pueblos prehispánicos y que hoy se alza en la forma de restos arqueológicos desperdigados como maravillas por todo el continente, así como de la fusión de razas y culturas que constituyen las modernas ciudades de la región, pero, ¿si nuestra parte del mundo es tan mágica, por qué no es la más visitada?

Revisando las estadísticas de los países más visitados del año 2010, encontramos que el primer país latinoamericano en aparecer es México, en el décimo puesto, y que el siguiente es Argentina, en el puesto 42. Si además tenemos en cuenta que el primer lugar lo tiene Francia con 79.3 millones de turistas y México llega a su puesto con 22.6 millones y Argentina al suyo con 5,2 millones, pues eso ya nos indica que, literalmente, la gente no viene mucho por acá.

Sin embargo, si miramos las estadísticas desde una perspectiva histórica, el turismo hacia Latinoamérica se ha incrementado, no dramáticamente pero si lo suficiente como para que los gobiernos le den mayor importancia al sector. Tal como mencionan en una nota de EnlaRedRadio, hay varios retos en el tema para la región:

Marco Antonio Serrato, director general de Educación Ejecutiva en el TEC de Monterrey en México, comenta que entre los temas que determinan el debate actual sobre el turismo en la región, destacan “el rol que la industria juega como motor del desarrollo económico y social en los países de América Latina; la puesta en valor de los activos, sean naturales, culturales, arqueológicos o humanos, con los que nuestros países cuentan para posicionar la actividad turística y las marcas país a nivel internacional; y la diversificación del turismo en variantes no solo de playa, sino de naturaleza, cultura, negocios, salud y congresos”.

Serrato añade que “el desarrollo de estrategias e infraestructuras que promuevan y faciliten un turismo sostenible y la mejora de servicios complementarios como los gastronómicos, telefonía móvil, renta de vehículos y hospitalarios, además de la profesionalización de los trabajadores que atienden a los usuarios, al igual que garantizar la seguridad de los turistas y reforzar la percepción de esta, son tareas que vienen aparejadas con los lineamientos de desarrollo más generales”.

Jorge Gobbi, autor de Global Voices y bloguero especializado en el tema del turismo, escribió a principios de año sobre esta tendencia de crecimiento del turismo en Latinoamérica:

se pueden señalar al menos dos cosas. La primera, las cifras de crecimiento de las naciones sudamericanas se ubica entre el 8 al 14%, dos a tres veces más que la tasa de crecimiento mundial. Segundo, buena parte de ese crecimiento se está dando gracias al aumento del turismo regional. Lo que es una muy buena consecuencia de la mejor situación económica y del aumento del consumo en nuestros países.

Con esas perspectivas, es de esperar que para este 2012 los organismos de turismo sudamericanos se van a concentrar en incrementar su promoción en otros países de la región, sin apuntar tanto a América del Norte y Europa. Esperemos que 2012 sea la consolidación de una tendencia de crecimiento económico a mediano y largo plazo en América del Sur, ya que las perspectivas globales no parecen demasiado positivas.

Pero ¿qué acciones están tomando realmente los gobiernos o el empresariado para incrementar los flujos de turistas hacia sus países? Aparte de las obras necesarias en infraestructura y la capacitación al sector de servicios, una de las estrategias más comunes son las campañas publicitarias.

Una de las campañas para incentivar el turismo más conocida es la de Colombia, con su lema «Colombia, el riesgo es que te quieras quedar«, que estuvo precedida por el establecimiento de la marca país: «Colombia es pasión«.  La campaña cuenta con una guía de viajes oficial, y ha producido varios videos promocionales. Acá uno de ellos:

La vecina Venezuela a través de este sitio también intenta captar turistas, pues el país cuenta con muchos destinos interesantes. Otro vecino de Colombia, Panamá, ha lanzado recientemente su campaña «Disfruta Panamá» o «Enjoy Panama», que cuenta con su canal en YouTube y páginas en Facebook en español e inglés, así como cuentas en Twitter en español e inglés tambien. Además está el sitio web Visit Panama.

En cuanto a Centroamérica, si bien hay una campaña regional para incentivar el turismo a la zona, varios de los países centroamericanos cuentan con sus propias campañas, como es el caso de Guatemala, «Corazón del Mundo Maya» o Costa Rica «Sin Ingredientes Artificiales«.

México cuenta con varias campañas, una de ellas, al igual que Guatemala, hace énfasis en la antigua cultura Maya: Mundo Maya 2012, otra es Visit Mexico.  En este país el Poder Ejecutivo federal cuenta con la Secretaría de Turismo, que fomenta el desarrollo de destinos y actividades turísticas, mientras que promueve los destinos del país entre mexicanos y extranjeros.  Por otra parte, el Consejo de Promoción Turística de México (también del gobierno federal) coordina, diseña y desarrolla las estrategias nacionales y hacia el extranjero, para la promoción turística.

Yendo hacia el sur encontramos «Chile es tuyo«, bastante orientada al turismo interno. En Argentina «Viajá por tu país» es algo similar. Pero acá también encontramos iniciativas locales, como la de la Secretaria de turismo de Santa Cruz Patagonia o la de Mendoza. En el vecino Uruguay hay hasta tres sitios web que promueven el turismo en dicho país: Club de Turistas, Viaje a Uruguay y Turismo en Uruguay.

En Perú, como parte del trabajo que se realiza en la marca país, se ha efectuado varias campañas, estando una nueva por iniciarse en estos días. Una anterior, «Perú: Vive la leyenda» fue premiada el año pasado en Brasil. Acá el video:

A principios de año tuve la oportunidad de charlar un rato en Lima con el ya mencionado periodista argentino Jorge Gobbi, y aprovechamos para grabar un pequeño podcast sobre el turismo en Latinoamérica. Los invito a escucharlo y de paso a visitar su muy recomendable Blog de Viajes.

Jorge Gobbi habla de turismo en Latinoamérica by GVenespanol

Y bueno, obviamente esta no es una exhaustiva aproximación al tema, pero nos da una idea aproximada de cómo se está moviendo el tema de la promoción del turismo en la región. Un agradecimiento a los colegas latinoamericanos de Global Voices por los enlaces e información brindada.

Pensando en Nairobi, Kenia

Cuando era pequeño se me dió por aprender los nombres de todos los países y sus capitales. Así que nunca tuve problemas para ubicar, digamos Nairobi, como capital de Kenia. Pero claro, no me pregunten por países que alcanzaron su independencia durante y después de los años 70´s.

Ya más grande y debido a un nunca agotado interés por la paleoantropología, pude visualizar (y recordar) a Kenia en un mapa gracias al trabajo de los Leakey, y aunque Lucy fue descubierta en Etiopía, la cantidad de restos de homínidos encontrada en Kenia es muy significativa.

Pero más allá de eso es poco lo que conozco de este país africano. ¿Cómo paliar esta brecha de conocimientos si tuviera la necesidad de hacerlo? obviamente googlearía… los primeros resultados básicamente son las ofertas de las agencias de viajes, algunos de esos contenidos son rescatables sin embargo, pues ofrecen lo mínimo que uno necesita saber de arranque, cosas como esta:

Nairobi

Nairobi

Nairobi, la capital de Kenia, es una ciudad de grandes contrastes. Los ricos suburbios se mezclan con la suciedad y la pobreza de algunas calles. Pero Nairobi es una de las ciudades más grandes y más interesantes de África. Es un lugar lleno de energía, de una actividad incansable, llena de diferencias. Razas y tribus maquillan sus calles y plazas.

El centro de la ciudad vibra con energía. Hombres de negocios, vendedores ambulantes, turistas, mercadillos, limpiabotas… todos se mezclan en la gran urbe que es Nairobi. La Avenida Kenyatta es el centro social de Nairobi, una amplia avenida bordeada por árboles y flores. Hay varios lugares de interés en el centro, como el Museo Nacional o el Snake Park.

Numerosos mercados, o el Parque Nacional de Nairobi a las afueras de la ciudad. Algunos piensan que Nairobi sólo es la capital de los safaris en África. Pero nosotros creemos que es mucho más. ¿Quién se aventura con nosotros por las calles de Nairobi para conocerla mucho mejor?.

Una rápida mirada a artículos similares al anterior nos dejan con una lista de sitios a visitar ubicados en la misma ciudad o muy cerca. En cuanto a sitios relacionados con la fauna africana tenemos:

– El Parque Nacional de Nairobi. Casi todos los grandes animales de la sabana africana a las afueras de Nairobi. La entrada está algo de 40 dólares norteamericanos. Sitio oficial.
– El Orfanato de Elefantes Sheldrick. Una institución dedicada al cuidado de pequeños elefantes y otros animales huérfanos. Cerca al Parque Nacional de Nairobi. Sitio oficial.
– El Centro de Jirafas. En Langata, muy cerca de Nairobi. Sitio oficial. Algunas fotos.

Si lo suyo son los museos, en Nairobi puede visitar:

– El Museo Nacional de Nairobi. Donde encontrará mucha de la milenaria herencia cultural de Kenia. (Y una de la mejores colecciones de fósiles de hominidos del mundo).
– El Museo Karen Blixen. Hecho en la antigua casa de la autora de Memorias de África, Karen Blixen o Isak Dinesen.
– El Museo del Ferrocarril de Nairobi. Conserva locomotorasy demás maquinaria relacionada a los trenes de Kenia. Página oficial.

Aparte de eso no he encontrado mucho más que ver en la ciudad, pero seguro estoy dejando pasar un montón de cosas. Dicen que la gastronomía no es muy buena, y que hay que tener cuidado con las comidas callejeras no muy bien cocinadas y sobre todo con las bebidas, pero bueno, eso pasa en muchos sitios del mundo. Igual acá una lista de lugares donde comer en Nairobi. Por supuesto una guía de la vida nocturna en Nairobi nunca está demás.

Sin embargo donde se encuentran los mejores apuntes y tips sobre Nairobi es en blogs. Por ejemplo Viaje a Kenya ofrece información útil (aunque puede que desactualizada) sobre consejos para viajar (y estar) en Kenia, los visados, etc, pero también datos importantes sobre Nairobi:

Uno de los paisajes más característicos de Nairobi son las colinas Ngong, ubicadas al oeste de la ciudad. También se destacan el Monte Kenia, al norte de Nairobi, y el Monte Kilimanjaro, en el sudeste de la ciudad. Desde el centro de Nairobi pueden observarse claramente ambas montañas en un día sin nubes.

Aunque el común de la gente piense que en África siempre hace calor, lo cierto es que en esta región de Kenya el clima es moderado. La temperatura mínima promedio es de 10 °C y la máxima es de 20 °C promedio, por lo que se trata de un clima muy tolerable por cualquier turista.

Otro blog, Kenia por descubrir, entre otras cosas, brinda indicaciones generales sobre la seguridad a tener en cuenta al aventurarse por la ciudad. Y también nos menciona cuando NO viajar a Kenia:

marzo, abril y mayo, que son los tres peores meses para el turismo en Kenia. Son muy pocos turistas los que se quieren enfrentar las condiciones que ofrece Kenia durante estos meses, especialmente porque suelen ser meses de intensas lluvias en ciertos lugares de Kenia, además de tener la indeseable compañía de los mosquitos, que en esta época del año se encuentran en pleno auge, además de que no veremos a tantos animales salvajes como durante el resto del año.

Un blog que me resultó especialmente interesante, es Hola a todos todas, del español Iñaki Abella, quien ha estado documentando su vida en Kenia, y ofrece sabrosos apuntes como estos:

En todas las esquinas hay un puesto de flores. O más.
En los laterales de las carreteras de la ciudad se monta cualquier tipo de negocio, los más comunes son los de los carpinteros, que además tienen una amplio catálogo de fotos con cosas que han hecho;
En cualquier sito un milano te puede dejar sin merienda, tentempié, desayuno o lo que sea que pretendieras ingerir.
A pesar del intenso tráfico de la ciudad casi nunca se oyen bocinas.
Está prohibido fumar en la calle. Si quieres fumar te tienes que meter en algún sitio.

Ascari es como se llaman aquí a los guardas de seguridad privados; tal y como lo dicen aquí suena a scary que significa «de miedo» en inglés.
En las discotecas no puedes beber en la pista de baile y no puedes bailar al lado de la barra. Conclusión, cuando bebas ni te muevas, cuando bailes ni un sorbito.
Las urbanizaciones y casas buenas tienen, además de generador, su propio pozo de agua, que no es potable.
Las chapas de Mozambique, las matola de Malawi o los dala-dala de Tanzania aquí se llaman matatu y son infinitamente más agresivos que en aquéllos países. Un matatu es una furgoneta con 16 plazas que se llenan hasta 22 y que van como locos por todas partes, poniendo en peligro los puestos de flores, plantas, carpinteros y cesteros de todo Nairobi. En la ONU, recomiendan encarecidamente a sus trabajadores que no los usen.
En cualquier tasca te pueden servir una Tusker, la cerveza keniana por antonomasia, que por estos lares se pronuncia «tasca».

En las farolas de la mediana de la que sería la Castellana de aquí, anidan marabúes, las cigëñas más grandes del mundo.
En los extrarradios de la ciudad las hienas visitan los vertederos y los lepardos se comen a los perros del vecindario.
Kibera, poblado chavolista con casi un millón de habitantes sin las más mínimas infraestructuras, forma parte de la mayoría de los circuitos turísticos de las agencias actuales y se ubica a menos de 200 metros de un campo de golf más grande que el mismo Kibera.
Los gorrillas del centro ponen y quitan barreras para reservarse las plazas de aparcamiento para conseguir una propina de los mzungus (hombres blancos).

Y bueno, seguiré investigando sobre Mairobi y Kenia en otro post, por mientras los dejo con un par de videos sobre Nairobi y  lo que se puede encontrar en ella.